Calefacción solar: alternativa sostenible para tu empresa
Fotovoltaica 8 marzo, 2016
La calefacción solar es una alternativa sostenible a otras formas de ganar ese confort tan deseado que aportan unos grados más en el termómetro durante los meses de invierno.
Sin embargo, esta opción debe ser estudiada con calma para tener en cuenta en qué momentos merece la pena plantearse el cambio, qué necesidades extra implicará la instalación de un sistema de calefacción solar y cuándo se recupera la inversión y comienza a disfrutarse de la rentabilidad de usar esta forma de energía para calentar la empresa y sus dependencias.
En los sistemas de calefacción solar (y/o agua caliente) se aprovecha la energía del sol para calentar agua a través de paneles solares. Este agua no suele alcanzar la temperatura suficiente para su uso directo, por lo que se emplea como sistema complementario a una caldera.
Cuándo interesa instalar la calefacción solar
Cualquier momento es bueno para decidirse a dar un paso hacia la sostenibilidad y la rentabilidad. No obstante, existen algunas ocasiones en que merece realmente la pena el plantearse el optar por una calefacción solar:
- Antes de diseñar un nuevo local comercial o edificio de oficinas.
- Cuando se planea remodelar una empresa ya existente.
La inversión en paneles solares ayuda a ahorrar energía y dinero, convirtiendo el negocio en un lugar más acogedor, donde los empleados trabajarán más a gusto. Un sistema de energía renovable, como es la solar, no sólo proporciona la calefacción, sino que también puede proporcionar el agua caliente.
Existen muchas opciones, no sólo aplicables a edificios de nueva construcción. Por eso, para explorar las distintas posibilidades que pueden aplicarse a cada caso concreto y conocer las opciones de financiación de una instalación energéticamente eficiente suele ser recomendable el contar con el apoyo de un asesor energético que se ocupará de:
A. Llevar a cabo una evaluación de energía en la empresa (también denominada auditoría energética): ese proceso mediante el cual se determinan las formas en que se utiliza la energía.
B. Analizar los datos procedentes de la auditoría y determinar las mejores formas de reducir el uso de energía y los costes.
C. Escoger la opción más conveniente de entre las posibilidades que el asesor, desde su experiencia y a la vista de los datos de consumo del negocio, recomiende.
Calefacción solar: aspectos a tener en cuenta
Existen algunos factores que no pueden obviase cuando se plantea la instalación de una calefacción solar. Su desconocimiento puede llevar a error o implicar consecuencias negativas para el rendimiento de la instalación o su resultado. Son los siguientes:
– Estacionalidad: los meses más fríos, en los que aumenta el uso de la calefacción solar son también los más oscuros del año. Pese a que en España contamos con las cifras de horas de sol más altas de Europa, es imposible evitar días nublados. Si bien la lluvia ayuda a limpiar las placas solares, la concentración de nubes hace que disminuya la cantidad de energía recibida, por lo que es preciso recurrir a otras energías de apoyo (normalmente el gas o la electricidad). Además hay que pensar en la coincidencia de los días más fríos con los que menos horas de sol tienen, por lo que, si se dimensionase el sistema de calefacción y/o agua caliente para estos días, el resto del año estaría sobredimensionado y sería imposible amortizar los costes.
– Dimensiones: también es preciso este complemento energético tradicional por motivos de diseño y eficiencia. Si se quiere evitar sobredimensionar la instalación, hay que ceñirse a unas determinadas medidas que, en determinados periodos, cuando la demanda aumenta, seguramente no serán suficientes para abastecer la necesidad de calor de la empresa.
– Inversión: la instalación de un sistema de calefacción solar supone una inversión inicial de algunos miles de euros (las cifras variarán dependiendo del proveedor, los materiales y el coste de la mano de obra), que hay que tener prevista. No obstante, también es cierto que, en pocos años, la rentabilidad del sistema compensa con creces este desembolso.