Claves del uso del gas natural vehicular en el transporte
Naturgy 13 mayo, 2016
En los últimos años se ha producido un claro aumento del parque de vehículos propulsados por gas natural vehicular o GNV, nombre bajo el que se engloban el gas natural comprimido GNC y el gas natural licuado GNL. La cada vez más restrictiva normativa de reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera y de gases de efecto invernadero, unido a los costes reducidos por kilómetro recorrido con este tipo de combustible, presagian un aumento del uso del gas natural vehicular como combustible en el sector del transporte.
Gas natural vehicular en el sector marítimo
Las previsiones no solo se refieren al transporte por carretera, tanto privado como público, sino que se abren posibilidades para otros segmentos del mercado, como el transporte interurbano, transporte pesado e incluso el tráfico marítimo.
Existen diversos estudios realizados por organismos de control marítimo y empresas consignatarias relacionadas con los mercados que se abren a la utilización del GNV en el sector según se van implantando las denominadas zonas ECA, o zonas de control de emisiones, en las que se limita la utilización de combustibles en los buques con altos contenidos en azufre y nitrógeno.
En la actualidad ya se han establecido en el entorno europeo tres zonas ECA: mar del Norte, mar Báltico y canal de la Mancha. Según los datos manejados por distintas agencias se prevé que el Mediterráneo se considere como ECA en el año 2025. Esto podría suponer que el gas natural vehicular se convirtiera en el combustible de referencia también en el sector marítimo.
Ahorro en el transporte gracias al gas natural vehicular
Se tienen referencias de los ahorros que se consiguen en sus distintas aplicaciones. Un estudio realizado por la consultora Deloitte para la Asociación Española de Gas Natural para la Movilidad del 2015 ha medido los ahorros por kilómetro recorrido con los distintos tipos de vehículos:
- En vehículos ligeros los ahorros son del 27% con respecto a un vehículo impulsado por gasóleo y entre el 36% y el 49% si el vehículo utiliza gasolina.
- Para el transporte pesado interurbano el ahorro medio por kilómetro se sitúa entre el 21% y el 34%.
- En el caso de vehículos pesados urbanos los ahorros varían entre el 25% respecto a un vehículo de gasóleo y un 17% si el vehículo de referencia utiliza biodiésel.
- Más difíciles de evaluar son los ahorros en el sector del transporte marítimo. Los resultados indican que las inversiones realizadas en los buques para adaptar sus grupos de potencia al uso de GNV se amortizarían en periodos entre 2,5 y 6,5 años.
Ventajas medioambientales del gas natural vehicular
Si atendemos a las reducciones de emisiones de agentes contaminantes las ventajas son claras:
- Vehículos ligeros: Las emisiones de SOx y de partículas sólidas son despreciables frente a las emisiones de motores que utilizan gasóleo o gasolina. Las cantidades de NOx emitidas son un 80% menores que en las máquinas de tecnología diésel.
- Vehículos pesados: Las reducciones de las emisiones contaminantes pueden ser similares a los de los vehículos ligeros, y proporcionales a las potencias de los motores utilizados.
- Buques: Las reducciones de SOx y de partículas sólidas se acercan al 100%. Los óxidos de nitrógeno sufren reducciones del 87% y las emisiones de dióxido de carbono se reducen en aproximadamente un 24%.
Con estas claves el futuro del transporte tendrá un claro protagonista: el gas natural vehicular.