CO2. Refrigerante ecológico para sistemas de climatización


CO2 refrigerante ecológico

Climatización   30 noviembre, 2016


Seguro que has escuchado que muchos de los gases y compuestos utilizados hoy en día en los equipos de climatización pueden llegar a incidir negativamente en el medioambiente, tanto desde su fase de producción, como durante su utilización o gestión como residuo peligroso.
 

El CO2 como refrigerante

El dióxido de carbono o CO2 es uno de los candidatos a sustituir progresivamente a otros compuestos más peligrosos, porque tiene unas propiedades que lo hacen óptimo para algunos usos. En el sector de la climatización es conocido como R744, y es un compuesto gaseoso, incoloro, inodoro y que se encuentra presente de forma natural en la atmósfera terrestre.

No es un refrigerante nuevo, ni que se use en exclusiva en la actualidad. Ya fue utilizado a finales del siglo XIX en plena revolución industrial y de forma masiva hasta los años 30 del siglo siguiente, cuando dejó de ser utilizado al aparecer los compuestos fluorados que requerían presiones más bajas para poder funcionar en sistemas de frío y calor.

Ventajas del CO2 como refrigerante

El CO2 es un agente refrigerante natural, barato de producir y que se encuentra fácilmente. Aparece de forma natural en muchos procesos de combustión, y su bajo contenido en humedad le permite trabajar de forma eficiente y no dañar los circuitos internos por efectos de corrosión, lo que abarata ciertos componentes de los equipos.

Además, es un compuesto poco tóxico y no presenta problemas de inflamabilidad ni de explosión, así que casi no hay riesgos en su utilización. A la vez, presenta excelentes propiedades termodinámicas que lo convierten en un buen candidato a refrigerante.

Por último, queremos destacar que el coeficiente de transferencia de calor es alto y las pérdidas de presión bajas.  Permite funcionamientos con temperaturas exteriores de hasta -20º C. Por si fuera poco, su impacto en la capa de ozono se considera nulo, ODP (Potencial disminución del Ozono)=0, y su impacto sobre el efecto invernadero es bajo, GWP (Potencial Calentamiento Global)=1.

Inconvenientes del uso del CO2 como refrigerante

Nos parece importante destacar que los equipos que utilizan CO2 como refrigerante soportan presiones de trabajo muy elevadas, por lo que cuentan con sistemas de seguridad más complejos, necesitan personal de instalación y mantenimiento más cualificado y son equipos más sofisticados y costosos.

Además, aunque se considera un compuesto no tóxico, esto no quiere decir que no sea peligroso. En caso de fuga, como es más pesado que el aire, se deposita en las partes más bajas de las estancias, desplazando el oxígeno y la atmósfera existente, lo que puede provocar asfixia por desplazamiento en poco tiempo. Ten en cuenta que al ser inodoro no es fácilmente detectable.

Otras alternativas al CO2 como refrigerante

Existen otras sustancias que también se consideran refrigerantes ecológicos y que se pueden utilizar de forma eficiente. El amoniaco, NH3, es un refrigerante ideal. Para empezar, no contribuye al deterioro de la capa de ozono ni al calentamiento global. Además, es un producto muy económico, sostenible y, desde un punto de vista productivo, muy eficiente.

Aún así, es un compuesto bastante peligroso, por lo que debe manejarse con medidas de seguridad suficientes. Si se libera a la atmósfera es peligroso para la salud humana y presenta comportamientos corrosivos importantes. Su uso debe estar asociado a la utilización de sistemas de alarma gobernados por detectores de amoniaco que permitan detectar posibles fugas o vertidos.



¿Qué te ha parecido este análisis del CO2 como refrigerante? ¿Habías pensado en esta alternativa cada vez más elegida?

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