Motivos para usar placas solares fotovoltaicas
Fotovoltaica 27 mayo, 2016
La instalación de placas solares fotovoltaicas para generación de energía eléctrica es una decisión importante, que requiere una inversión de cierta entidad, y que debe estar sustentada en motivaciones y razones claras.
Pueden ser muchos los argumentos que se esgrimen para acometer los trabajos de instalación pero seguramente se podrán encuadrar en uno de los siguientes:
Imposibilidad de acceso a redes de distribución eléctrica
En muchas ocasiones la posibilidad de realizar una conexión eléctrica a una de las redes de distribución de las distintas compañías es difícil o imposible, sobre todo desde un punto de vista económico.
En algunas zonas rurales con poca densidad de población, en zonas montañosas o en medio de una explotación agrícola disponer de una acometida eléctrica puede resultar del todo inasumible, ya que el coste de la ampliación de las lineas aéreas o subterráneas de distribución recaerá en el nuevo cliente.
En estos casos la posibilidad de contar con una fuente de generación eléctrica independiente, renovable y cada vez más económica como son las placas solares fotovoltaicas, abre la posibilidad a numerosos usos: electrificación de refugios de montaña, instalación de bombeos y sistemas de riego en áreas de producción agrícola, suministro eléctrico a instalaciones de telecomunicaciones, vigilancia o supervisión de bosques, etc.
Deseo de producir la propia energía que se necesita
Cada vez se extiende más la idea de la conveniencia de generar la propia energía que se necesita en cada momento. Las filosofías slow, que nacieron alrededor de las formas de vida más sostenibles, ligadas en un principio al consumo de alimentos producidos en el entorno cercano al consumidor, se extienden ahora al ámbito energético como el slow home, en el que se intenta lograr edificaciones más ecológicas y eficientes, en las que se produce la energía que las distintas infraestructuras precisan.
Así, se extienden las edificaciones en las que, aun contando con la posibilidad de abastecimiento de electricidad de la red convencional, se instalan paneles solares fotovoltaicos para generar toda o parte de la energía eléctrica que se requiere. Esta práctica se ha ralentizado en los últimos meses a raíz de la publicación del llamado Reglamento de autoconsumo, en el que se regulan este tipo de instalaciones, imponiendo una serie de tasas y de registros específicos.
Venta de energía eléctrica
Es posible también que la razón para instalar una planta fotovoltaica sea la de vender la energía eléctrica producida al igual que lo hacen las instalaciones generadoras convencionales, centrales térmicas, hidráulicas o nucleares.
Estas instalaciones se ubican en grandes extensiones con gran índice de radiación o en cubiertas de edificios o naves industriales. Se distinguen entre instalaciones fijas, colocadas con una orientación e inclinación determinada, o mediante seguidores, unas estructuras que soportan los paneles solares y que los mantienen perfectamente orientados al sol desde el amanecer hasta el ocaso.
Si bien se acometieron multitud de instalaciones de este tipo en los primeros años de este siglo, actualmente es un sector paralizado, en parte debido a los cambios legislativos y regulatorios que han hecho las inversiones menos interesantes.
Es esperable que con las bajadas en los costes de los distintos componentes, que equipararán los precios del kWh producido con los generados con otras tecnologías, pueda incentivarse de nuevo la implantación de este tipos de plantas generadoras.
Conciencia medioambiental
De forma exclusiva o unida a cualquiera de las anteriores la componente medioambiental es significativa en la decisión de implantar placas solares fotovoltaicas en nuestro entorno. Sin tener en cuenta los aspectos constructivos de los distintos componentes, en los que hay consumo energético y por tanto producción de emisiones, queda claro que la generación de energía eléctrica mediante paneles fotovoltaicos es uno de los procedimientos con menor impacto ambiental, si excluimos el meramente paisajístico. Las emisiones de agentes contaminantes y de emisiones de gases de efecto invernadero en la producción eléctrica es nula.