La sostenibilidad es un tema de conversación cada vez más común. Es probable que hayas oído hablar de «cero neto» y «cero carbono» alguna vez, pero ¿sabes qué diferencia hay entre estos dos conceptos? En una década clave para frenar el cambio climático, es importante que sepas qué significan exactamente. Si sigues leyendo, te lo contamos.

¿Por qué hablamos de «cero neto» y «cero carbono»?

El IPCC es el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, un grupo científico reunido por las Naciones Unidas que hace un seguimiento del cambio climático. Sus informes recogen la información más importante, como las amenazas a las que ya nos enfrentamos o las que se pronostican para el futuro. También hacen énfasis en las recomendaciones que deberíamos seguir para limitar el calentamiento del planeta, teniendo en cuenta que:

• La temperatura de la Tierra es ahora 1,1 °C más alta que a finales del siglo XIX.
• La última década (2011-2020) ha sido la más cálida registrada.

Los expertos coinciden en que si limitamos el aumento de la temperatura a 1,5 °C (como máximo) podríamos evitar los mayores impactos climáticos, pero ya estamos en 1,2 °C. Además, un nuevo Estudio de Climate Action Tracker (CAT) presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) pronostica un aumento de 2,7 °C para el año 2100 si no hacemos nada.

Precisamente, una de las medidas más importantes para frenar el calentamiento es reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero. Te recordamos que, según la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental, los Gases de Efecto Invernadero (GEI) son gases que atrapan el calor en la atmósfera. A veces se nos olvida que estos gases permitieron que se diera la temperatura ideal para generar vida en la Tierra. El problema lo tenemos cuando hay un exceso de GEI como el de ahora, porque eso sí que afecta al planeta.

Por eso, desde que el cambio climático es una de las grandes amenazas, todos los esfuerzos se centran en conseguir emisiones cero netas o un planeta cero carbono. Veamos la diferencia.

¿Qué es «cero neto» o «emisiones cero netas»?

Según las Naciones Unidas, cero neto es una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta que sean casi nulas.

Cabe señalar que este término no significa eliminar al 100 % las emisiones, sino que se acepta que pueden seguir produciéndose emisiones residuales que serán reabsorbidas desde la atmósfera por el océano o los bosques de forma natural para transformar el CO2 en oxígeno.

Por ahora:

• El objetivo para 2030 es reducir en un 45 % las emisiones con respecto a los niveles de 2010 para que el calentamiento global no supere los 1,5 °C.
• A la vez, si no extremamos las medidas, en 2030 se prevé un aumento del 10 % de las emisiones respecto a 2010.

Conseguir un mundo cero neto es uno de los grandes desafíos a los que se ha enfrentado la humanidad, pero sabemos que no es imposible y tenemos aliados como las fuentes de energía renovables que, entre otras muchas características, son 100 % limpias, ya que no producen emisiones de carbono.

¿Qué es «cero carbono»?

Mientras que el término «cero neto» implica reducir las emisiones al máximo, el término «cero carbono» o «neutralidad de carbono» hace referencia al hecho de compensar las emisiones de alguna manera.

Es decir, una compañía puede ser neutra en carbono porque compensa las emisiones que emite invirtiendo en otros proyectos como la plantación de árboles, pero quizá no está trabajando en reducir las emisiones que produce y, por lo tanto, no es cero neto.

No obstante, la mejor estrategia para una empresa es calcular las emisiones de gases de efecto invernadero propias, reducirlas al máximo con el plan adecuado para ser cero neto y, paralelamente, conseguir la neutralidad de carbono con inversiones en otros proyectos.

Un cero que suma mucho

Una forma de conseguir un planeta sin emisiones es apostar por el vehículo eléctrico. El transporte es uno de los sectores que más influye en el cambio climático, como reflejan los datos de la Oficina de Publicaciones de la UE:

• Representa una quinta parte de las emisiones totales de la UE.
• Es el único sector en el que las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado en las últimas tres décadas (un 33,5 % entre 1990 y 2019).
• En 2021, solo el transporte por carretera supuso el 72 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte nacional e internacional de la UE.

Por ello, la Comisión Europea ha diseñado una hoja de ruta en la que se propone reducir el límite de las emisiones de los coches y las furgonetas en un 15 % a partir de 2025 y un 55 % a partir de 2030.

¿El destino? Llegar a cero emisiones en 2035. Se trata de un viaje que tú también puedes hacer pasándote a la movilidad sostenible. Si estás pensando en ello, recuerda que nuestro servicio Naturgy Recarga es la solución más completa para tener tu coche eléctrico siempre a punto:

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Queremos ponértelo fácil y que cuentes con todas las ventajas, pero si antes del coche quieres probar otras opciones, también tienes a tu alcance la bicicleta eléctrica, cada vez más común en nuestras ciudades.

Sea cual sea tu opción final, si te pasas a la movilidad sostenible, contribuyes a la transición hacia una nueva era más verde, sostenible y respetuosa. Recuerda que todos podemos poner de nuestra parte para vivir en un planeta cero neto o cero carbono pero 100 % saludable.