Paneles fotovoltaicos: ¿de qué están formados?
Fotovoltaica 27 noviembre, 2018
El panel fotovoltaico, o hablando de forma más propia módulo fotovoltaico, está compuesto de varios elementos, siendo el principal las células fotovoltaicas, que son el elemento que transforma la radiación solar en energía eléctrica.
A nivel general, aunque existen soluciones innovadoras que son diferentes (sistemas de paneles flexibles, por ejemplo), podemos considerar que los módulos o paneles fotovoltaicos están formados a nivel general por un cristal o lámina transparente superior y un cerramiento inferior entre los que queda encapsulado el sustrato conversor y sus conexiones eléctricas. La lámina inferior puede ser transparente, pero lo más frecuente es un plástico ligero. Además, para garantizar la estanqueidad y un adecuado sellado, se suelen incluir unas láminas finas y transparentes de EVA que se funden para crear un sellado antihumedad, aislante, transparente y robusto.
Componentes del panel fotovoltaico
Los componentes principales de un panel fotovoltaico son la cubierta de vidrio, el marco, las células fotovoltaicas, la placa base, la caja de conexiones, los diodos de protección y la toma de tierra.
Cubierta de vidrio
Está formado por vidrio templado y antireflectante con unas muy buenas propiedades de transmisión de luz, normalmente superior al 90%, y es resistente a la abrasión e impactos. Esta cubierta reduce significativamente el reflejo de radiación solar lo que se traduce en una mayor conversión de potencia. Se usan cada vez más revestimientos antirreflectantes que y garantizan un óptimo equilibrio entre rendimiento óptico, resistencia y costes.
Marco
Generalmente es de aluminio o acero y se usan tornillos y anclajes para asegurar la rigidez del panel.
Células Solares
Es el componente fundamental del módulo fotovoltaico ya que se encarga de producir la energía eléctrica, transformando la radiación solar en electricidad. Existen varios tipos, pero a nivel genera las células solares están compuestas de silicio.
El silicio en las células solares actúa como fuente de fotoelectrones, y proporciona el campo eléctrico para separar las cargas y crear una corriente, produciendo la energía eléctrica, en forma de corriente continua, que se aprovecha en la instalación. Existen otras soluciones basados en otros componentes, pero representan una solución minoritaria actualmente.
Las células de silicio pueden ser monocristalinas, policristalinas o amorfas, según el tipo de silicio usado.
Plancha Base
Generalmente consiste en una simple estructura en forma de caja que puede ser de aluminio o de vidrio cuyo tamaño varía acorde al número y tamaño de células.
Sobre esta plancha se colocan las células pegadas perfectamente, generalmente usando siliconas ya que estos materiales son además un sellador para evitar la entrada de aire, agua o partículas en suspensión. En algunas ocasiones, según el fabricante, se usa como plancha base de panel, el vidrio con revestimiento de un material polímero termoplástico conocido como “goma EVA” (Etileno Vinil Acetato).
Toma de tierra
Sirve para derivar a tierra las posibles faltas que se puedan producir, generalmente por fenómenos atmosféricos como tormentas o en caso de averías, que podrían dañar el resto de módulos o la instalación.
Caja de terminales de conexión
Es una pequeña caja que va asegurada en la parte posterior del panel y cuenta con bornes de salido para la conexión del panel con el resto de elementos de la instalación, tal como otros paneles, el regulador, inversor o directamente el punto de consumo. Deben ser estancas y proporcionar una protección adecuada frente a los elementos exteriores.
Diodos de Protección
Los diodos son elementos de protección del panel y sirven para garantizar que el flujo de corriente eléctrica se dirija sólo en una dirección, evitando daños en la instalación.
Instalaciones fotovoltaicas
El módulo fotovoltaico es el componente principal de una instalación fotovoltaica, que cuenta, además de con los módulos, con equipos adicionales que permiten transformar, transportar o acumular la energía eléctrica para ser utilizada de forma local (autoconsumo) o vertida a red.
