Una alimentación sana comienza en la cocina, porque depende mucho de cómo cocinamos nuestros platos favoritos. Precisamente por ello, de un tiempo a esta parte, se ha puesto muy de moda un pequeño electrodoméstico: la freidora de aire. ¿Es mejor que el horno, cuánto consume? Vamos a resolver todas tus dudas.
La freidora de aire: ¿Cómo funciona?
Este electrodoméstico es capaz de cocinar alimentos de una manera que simula la fritura tradicional, pero en lugar de aceite, utiliza aire caliente.
Para cumplir su función, cuenta con los siguientes componentes:
- Ventilador de aire caliente. Se encarga de hacer circular el aire caliente alrededor de los alimentos. Es precisamente este flujo de aire rápido lo que permite que lo que ponemos en la airfryer se cocine de manera uniforme.
- Resistencia. Puede estar ubicada en la parte superior o en la parte superior y en la inferior. Se encarga de calentar el aire a la temperatura deseada, que suele oscilar entre 80º C y 200º C.
- Cesta de cocción. Es la cubeta en la que ponemos los alimentos.
- Control de temperatura y temporizador. El panel de control digital sirve para ajustar la temperatura y el tiempo de cocinado. Algunos modelos cuentan con configuraciones preestablecidas para determinados alimentos.
El funcionamiento de la freidora de aire es muy sencillo:
- Preparación. Colocamos los alimentos en la cesta de cocción y añadimos una pequeña cantidad de aceite para mejorar el sabor y la textura.
- Programación. Seleccionamos la temperatura y el tiempo deseado.
- Circulación del aire caliente. La resistencia calienta el aire y el ventilador lo hace circular rápidamente alrededor de los alimentos. Esto crea una textura crujiente en el exterior y mantiene el interior tierno.
- Finalización. Acabado el tiempo programado, la freidora se apaga automáticamente, podemos retirar los alimentos y servirlos.
¿Cuánto consume una freidora de aire en comparación con un horno?
Si tienes uno de estos pequeños electrodomésticos, o estás pensando en comprarlo porque tus amigos y conocidos no paran de recomendártelo, quizá te preocupa el consumo de luz.
Determinar si consume más electricidad un horno convencional o una freidora de aire es complicado, porque depende de muchos factores:
- Potencia del aparato.
- Tiempo de uso.
- Eficiencia energética de cada dispositivo.
A pesar de ello, vamos a hacer un análisis detallado para que evalúes si en tu caso te compensa más usar el horno o la airfryer.
Consumo de electricidad de una freidora de aire
- Potencia promedio. Las más comunes tienen una potencia que oscila entre 1.200 y 2.000 vatios (W).
- Tiempo de uso. Por norma general, el tiempo de cocinado en este aparato es más breve que en un horno tradicional.
- Consumo por hora. Si tienes un aparato de 1.500 W, este consume unos 1,5 kilovatios-hora por cada 60 minutos de utilización.
Consumo de electricidad de un horno convencional
- Potencia promedio. Estos aparatos tienen una mayor potencia, entre 2.000 y 5.000 W.
- Tiempo de uso. Requieren más tiempo de trabajo que una freidora de aire para cocinar los mismos alimentos. Además, hay que sumar el tiempo de precalentado.
- Consumo por hora. Un horno de 3.000 W consume 3 kilovatios-hora por cada 60 minutos de funcionamiento.
¿Horno convencional o freidora de aire?
A la vista de los datos anteriores, hemos alcanzado algunas conclusiones que seguro que te van a resultar útiles para tomar tu decisión.
La primera de ellas es que, en términos de eficiencia energética, las freidoras de aire ganan a los hornos convencionales. Porque son capaces de cocinar alimentos de forma más rápida y con un menor consumo de energía.
Tratándose de consumo relativo, una freidora de 1.500 W consume 0,75 kilovatios-hora por 30 minutos de uso, mientras que un horno de 3.000 W tardará más o menos una hora en cocinar el mismo alimento, y consumirá 3 kilovatios-hora. Es decir, que la airfryer es hasta cuatro veces más eficiente en términos de consumo eléctrico cuando se trata de cocinar el mismo alimento.
Además, la freidora de aire está pensada para un uso más frecuente que el horno, por lo que acaba resultando más económica.
No obstante, el horno también tiene algunas características que le hacen destacar frente a la freidora de aire. Tiene una mayor capacidad y consigue mejores resultados en alimentos que requieren de una cocción lenta y prolongada.
Además, los hornos no siempre son eléctricos, también tienes la opción de escoger electrodomésticos que utilizan el gas para calentar. Si vas a recurrir a ellos, te aconsejamos que escojas bien tu tarifa para ahorrar lo máximo posible.
¿Qué es más saludable, un horno eléctrico o una freidora de aire?
En realidad, ambos electrodomésticos nos ayudan a conseguir una alimentación saludable. Porque permiten cocinar los alimentos sin tener que abusar del aceite.
Lo sano que comemos depende de cómo cocinamos, pero también de lo que cocinamos. Si usamos la freidora de aire para hacer todos los días alimentos precocinados con mucho rebozado, aunque usemos poco aceite, no estamos comiendo de forma saludable.
Por tanto, no te fijes solo en qué estás usando para cocinar, presta especial atención a lo que comes. Si escoges alimentos saludables y los cocinas en tu horno o airfryer, entonces sí puedes decir que estás comiendo sano.
¿Puede una freidora de aire reemplazar a un horno eléctrico?
En la mayoría de las casas conviven el horno tradicional y la freidora de aire. La airfryer se ha convertido en el aparato más usado para cocinar en el día a día, mientras que el horno se reserva para cuando hay que hacer más cantidad de comida, o se van a preparar ciertos alimentos (como un cochinillo, una paletilla de cordero, etc.).
No tienes que elegir entre uno u otra, puedes tener las dos. En caso de que no tengas horno en tu cocina, la freidora de aire es la mejor elección, porque es más económica, hace una función similar a la del horno y ocupa menos espacio.
El 11 % de la energía se consume en la cocina
¿Lo sabías? Esta estancia es una de las principales responsables del consumo energético en tu hogar. De hecho, continúa consumiendo electricidad incluso cuando no estás en casa, porque la nevera está encendida día y noche los 365 días del año.
Pero hay formas en las que podemos ahorrar:
- Olla a presión. Reduce el tiempo necesario para cocinar los alimentos y permite ahorrar un 80 % de energía con respecto a la olla normal.
- Microondas. Ahorra entre un 60 % y un 70 % con respecto a un horno eléctrico.
- Placa de inducción. Las placas de inducción y vitrocerámicas siguen desprendiendo calor minutos después de haberlas apagado. Si aprovechas ese calor residual, puedes apagar la placa unos minutos antes de acabar de cocinar tus platos.
- Nevera y congelador llenos. Cuando este electrodoméstico está lleno consume menos energía que cuando está a medio llenar, porque le cuesta menos mantener el frío una vez que ha alcanzado la temperatura óptima. Si no lo tienes lleno de alimentos, puedes introducir botellas de agua para producir ese efecto llenado y ajustar el consumo eléctrico.
- Quemadores. Si utilizas una cocina de gas, mantener los quemadores limpios aumenta su eficiencia.
- Cocinar varios platos de una vez. Dedicar un día a la semana a preparar diferentes platos te ayuda a ahorrar tiempo y dinero, porque puedes aprovechar el calor de la cocina y el horno.
La freidora de aire es un electrodoméstico que nos ayuda a cocinar de forma saludable y a ahorrar energía en la cocina, pero ya has visto que hay muchos más métodos de ahorro. Si quieres ajustar tu consumo energético todavía más, en Naturgy te ofrecemos la mejor tarifa de luz y gas.