Siempre escuchamos que hay que ahorrar energía y ser más conscientes sobre el uso que le damos, pero ¿realmente estamos haciendo algo al respecto?
¡Hoy vamos a compartir contigo pequeños grandes gestos que puedes hacer para ahorrar energía mientras contribuyes a cuidar el planeta.
¡Verás que son super sencillos de aplicar en tu día a día!
Vamos a hablar del dispositivo con el que probablemente pasemos más horas al día, el teléfono móvil. Es normal, lo utilizamos para hablar con nuestros amigos, para buscar información e incluso para trabajar. Por ello es normal que sea un dispositivo que requiera cargarse muy a menudo. Pero, ¿te has parado a pensar alguna vez qué repercusión tiene cargar tu móvil una vez al día? Si los aproximadamente 47 millones de habitantes en España lo hacemos una o varias veces diariamente, el impacto es considerable.
¿Sabías que recomiendan mantener la batería entre el 20% y 80%? Mantenerla entre estos límites favorece a la ralentización de su degradación. Tenemos la costumbre de cargar el móvil al 100% incluso cuando llegamos al final del día y aún tenemos un 40%. Espérate al día siguiente y cárgalo hasta un 80%. Así evitarás tenerlo toda la noche enchufado y te ahorrarás ese gasto de energía diario.
Si no eres de los que necesita cargar el smartphone tan a menudo, ¡felicidades! Es una señal de que no lo tienes tan presente en tu vida, y esto, además de ser más saludable, te hace ahorrar energía y dinero.
Por lo tanto, si te gustaría usar menos tu teléfono te animamos a que hagas el ejercicio de analizar en qué momentos podrías prescindir de él. Tal vez en lugar de tener una larga conversación por teléfono podrías quedar con esa persona. Si te pones el GPS cada día para ir al trabajo, piensa si realmente lo haces por vicio, puesto que probablemente ya tengas esa ruta memorizada. Y para esos momentos en los que hacemos scroll por las redes, puedes proponerte hacer alguna manualidad o leer un libro.
Y se hizo la luz
¿Cuántas veces has llegado a casa y has visto que te habías dejado la luz encendida? A veces ni siquiera somos conscientes de que encendemos la luz, lo hacemos casi automáticamente, dando por hecho que vamos a necesitar un plus de iluminación. Lo cierto es que podrías no necesitar encenderla cada vez que entras en una habitación. Si esa tiene luz natural, plantéate si con eso ya tienes suficiente.
No queremos dejarte en la penumbra. En el caso de que necesites sí o sí luz artificial, procura que esta sea de bajo consumo, utilizando bombillas o luces LED.
No tienes que cambiar todas las bombillas de tu casa ahora mismo, pero puedes tenerlo presente para cuando decidas hacer el cambio o cuando debas reparar alguna luz fundida.
Por el momento, puedes proponerte aprovechar al máximo la luz natural. Por ejemplo, moviendo tu mesa cerca de la ventana.
También puedes analizar qué tipos de luces utilizas. Se ha puesto muy de moda tener luces decorativas por todos lados, pero esto supone un plus de energía, incluso si estas funcionan con pilas, ya que para generarlas se utiliza energía. Esa lámpara que tienes siempre encendida porque su luz te transmite calidez, el difusor de aromas eléctrico que nunca se apaga, entre otros tantos. Intenta reservar estas cosas para tus momentos especiales, seguro que tendrán más valor.
¿Qué te han parecido estos consejos? Seguro que hay algunas cosas que no sabías o en las que no habías caído. Un uso más consciente de la energía contribuirá a un hogar más sostenible y responsable.
Además, seguro que te lo pasas bien introduciendo estos cambios en familia. Puedes proponer retos para los más pequeños y recompensarte cuando veas que tu rutina está cambiando favorablemente.
Solo nos queda desearte un buen día lleno de #Buenasenergías.
¿Se te ocurre algún truco más para ahorrar energía? Compártelo en los comentarios.
