Las calderas de biomasa más eficientes del mercado han incorporado la tecnología de condensación para utilizar el llamado calor "latente", contenido en los gases de escape. La eficiencia energética es uno de los grandes retos para cualquier empresa, ya que la correcta utilización de la energía puede generar grandes beneficios. A continuación, te explicamos en profundidad qué es una caldera de biomasa, cómo funciona y por qué es la mejor opción para tu empresa.
Qué es una caldera biomasa y cómo funciona
Las calderas de biomasa son aquellas que utilizan como fuente de energía combustibles naturales, como huesos de aceituna, residuos forestales, cáscaras de frutos secos, etc. Gracias a esto, se las considera las más ecológicas del mercado, ya que se pueden utilizar tanto para generar calefacción a través de radiadores, aire o suelo, como para generar agua caliente.
Su funcionamiento es parecido al de cualquier otra caldera: se quema el combustible generando una llama horizontal que entra en la caldera. El calor generado por la combustión, es transmitido al circuito de agua en el intercambiador incorporado en la caldera, lo que acaba generando agua caliente para el sistema de calefacción o ACS.
Asimismo, las calderas de biomasa han incorporado la tecnología de condensación para utilizar el llamado calor latente contenido en los gases de escape. ¿Qué es el calor latente? Este concepto hace referencia a la cantidad de energía requerida por una sustancia para cambiar de fase (de sólido a líquido o de líquido a gaseoso). Este calor es generado cuando los gases de escape se enfrían y el vapor de agua se condensa liberando energía. ¿El resultado? Rendimientos de hasta el 107% y una reducción de las emisiones de partículas.
Ventajas de las calderas biomasa
Si aún no tienes claro qué tipo de caldera es la mejor para tu negocio, aquí te dejamos 4 consejos para ayudarte a elegir la correcta. No obstante, si dudas de si la biomasa es la más óptima, a continuación, te contamos todas sus ventajas:
La instalación es muy sencilla, sea cual sea el combustible que se utilice.
Disminuye la dependencia de los combustibles fósiles, que son la principal fuente de energía no renovable.
El precio de la biomasa es más estable que el de los combustibles fósiles. Es el combustible más competitivo para el usuario, ya que aporta rentabilidad y confort económico.
Su eficiencia energética es superior a la de las calderas tradicionales, lo que va a suponer un ahorro para tu empresa.
Es una energía limpia e inagotable: emite CO2 neutro y, además, su extracción ayuda a la limpieza de los montes, previniendo los incendios forestales.
Supone una fuente de empleo en el ámbito rural.
Es un sistema que utiliza una alta tecnología, de modo que las calderas están perfectamente diseñadas y ofrecen las máximas garantías.
Como puedes ver, la correcta selección de los dispositivos de climatización puede aportar una gran cantidad de beneficios a tu empresa. Además, es muy importante tener en cuenta hasta el último detalle para poder ahorrar gastos innecesarios. Por este motivo, te invitamos a descubrir los sistemas de calefacción para tu negocio y puedas convertir tus instalaciones en un lugar más confortable todavía. Y tú ¿estás preparado para ahorrar energía este invierno?