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¿Cuáles son las energías del futuro?

22 NOVIEMBRE 2021, SE LEE EN 4 MINUTOS

La sociedad está tomando conciencia de la importancia de la sostenibilidad y exige prácticas responsables en cuanto a producción de energía. Que el usuario implante hábitos sostenibles como, por ejemplo, el uso del transporte eléctrico es esencial para impulsar el cambio. Los ciudadanos quieren utilizar energías verdes que saben que no perjudican al planeta, lo que es un gran indicador de que el futuro será sostenible o no será. Aun así, ¿qué opciones hay? ¿De qué energías se va a disponer? Te lo contamos.

Fuentes de energía renovables

Sabemos que los combustibles fósiles son finitos y que acabarán agotándose, por lo que es esencial buscar nuevas formas de generar energía. Aquí te resumimos las que se prevé que tengan mayor presencia en el futuro.

Energía solar

Es la primera que acude a nuestra mente cuando pensamos en energías renovables, ¿verdad? La energía solar es de las más limpias que hay, ya que se genera a partir de la captación de la luz del sol mediante células fotovoltaicas. Esta energía puede transformarse en electricidad o en calor.

Además, una de las propuestas innovadoras en cuanto a paneles solares es que estos pueden flotar, lo que permite colocarlos en superficies cubiertas por agua, aprovechando, así, la superficie marítima.

Una de las críticas que recibe la energía solar es que es de difícil almacenamiento, puesto que la energía generada, si no se utiliza al momento, se pierde. Para evitar pérdidas, se está trabajando en la búsqueda de un sistema de almacenamiento de energía que proceda de fuentes de generación de energía limpia.

Las aplicaciones de las placas solares son muy diversas, y ya las podemos ver en casas, vehículos y pequeños electrodomésticos. Aunque emplear este tipo de energía exige de una inversión y espacio físico para su instalación, en la actualidad la usan miles de usuarios y se prevé que sea una de las energías principales del futuro.

Biomasa

Ya comentamos los beneficios de la aplicación de la biomasa en las calderas en este artículo. La biomasa libera energía química al entrar en combustión, produciendo así calor y subcombustibles como el etanol. Aunque es una energía renovable, no es limpia, ya que en el proceso de quema produce CO2. Estas emisiones pueden compensarse plantando árboles y otro tipo de vegetación para limpiar el ambiente. Dicha vegetación después se usaría como materia prima para generar biomasa. Sin embargo, aunque puede parecer un círculo sostenible, tiene ventajas e inconvenientes.

Por otro lado, existe la llamada Conversión Térmica, que produce petróleo especial a partir de todo tipo de materias de origen orgánico. También se considera un tipo de biomasa, pero habría que analizar los costes de generación de este nuevo petróleo.

Eólica

La energía eólica es muy dependiente, ya que, si no hay viento, no hay producción de energía. Una de las opciones que se está contemplando son los aerogeneradores flotantes, ubicados a más de 5.000 metros de altitud, donde hay flujo de aire constante.

Además, se está trabajando para perfeccionar el funcionamiento de los aerogeneradores. Así, se cuenta con la posibilidad de tener, en los próximos años, molinos de viento con doble rotor, capaces de generar hasta un 20 % más de energía que los actuales.

Geotérmica

Próximamente veremos avances en lo que respecta a la energía geotérmica, porque se está considerando aprovechar los volcanes para suministrar energía de manera permanente y segura. Increíble, ¿verdad? Cuesta imaginar la construcción de una central eléctrica en el cráter de un volcán, pero seguro que muy pronto será una realidad.

La Conversión Térmica Oceánica (OTEC) puede darse de diferentes maneras:

De ciclo cerrado: aprovechando el calor del mar se hierven determinados líquidos con un punto de ebullición bajo y con el calor emitido se ponen en marcha turbinas de generación eléctrica.
De ciclo abierto: el agua caliente se utiliza para convertirla en vapor de baja presión y, así, generar energía.
De ciclo híbrido: la energía generada con el ciclo cerrado se reutiliza para crear un entorno de baja presión que hará funcionar el ciclo abierto.

Hidrógeno

El hidrógeno es el elemento químico más simple y pequeño. Está formado por un protón y un electrón y es el elemento más abundante del universo. Se encuentra, sobre todo, en las estrellas y en los planetas gaseosos y, tras el oxígeno, es el elemento químico más presente en la Tierra. Este es el motivo por el que se considera una posible fuente de energía del futuro.

El hidrógeno no se considera una fuente de energía primaria como los combustibles fósiles, el sol o el viento. Se trata de un medio para almacenar y transportar energía, es decir, un vector energético, igual que la electricidad.

Recientemente, se ha popularizado el uso de colores para hacer referencia al origen del hidrógeno:

El hidrógeno “gris” es el que se produce a partir de combustibles fósiles, principalmente gas natural, con emisiones asociadas de dióxido de carbono.

El hidrógeno “azul” es el que se produce con combustibles fósiles. Las emisiones de CO2 se gestionan mediante el uso de tecnologías de captura y otras formas de compensación. Por tanto, es menos contaminante que el gris.
Por último, el hidrógeno “verde” o hidrógeno “renovable” es la opción libre de emisiones, porque se obtiene a partir de agua y electricidad libres de emisiones también. De esta forma, no se emiten gases de efecto invernadero para generarlo.

En Alemania ya circula el primer tren impulsado por pilas de hidrógeno, sin emisiones contaminantes causadas por la combustión. Y en Dinamarca, Alemania y Japón ya hay estaciones de suministro de hidrógeno (ESH), donde puede llenarse el depósito del vehículo en unos minutos.

¿Y qué más?

En el futuro aparecerán más proyectos que nos sorprenderán, pero sin duda el más ambicioso es el de reproducir la fotosíntesis. Copiando el mecanismo que utilizan las plantas, podría obtenerse energía eléctrica gracias a organismos vegetales artificiales conectados a baterías que, a su vez, estuvieran conectadas al suministro público de la red eléctrica. Y es que la tecnología no deja de sorprendernos.

Sabemos que cada vez consumimos más energía y por eso nos parece importantísimo dirigir el futuro del sector energético hacia las energías renovables. Seguro que entre todos conseguimos vivir en un planeta en el que nos sintamos orgullosos del uso de la energía. Con el tiempo veremos si estas aplicaciones serán funcionales y económicas.

De las mencionadas, ¿cuáles crees que se usarán más? Deja tu respuesta en los comentarios.

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