¿Necesito un maxímetro? Entiende el ICP

28 SEPTIEMBRE 2021, SE LEE EN 4 MINUTOS

El maxímetro es esencial para negocios que necesitan suministro eléctrico ininterrumpido. Hoy te explicamos qué es un maxímetro, qué utilidades tiene y cómo saber si lo necesitas.

¿Qué es un maxímetro?

Un maxímetro o medidor de demanda es un aparato de medida utilizado en las instalaciones con una potencia contratada superior a los 15 kW, habitual en negocios o empresas. Su función es registrar la potencia máxima demandada en un punto de suministro y permitir que no se interrumpa el suministro aunque se exceda la potencia contratada, pudiendo pagar los excesos en la próxima factura a modo de sobrecoste.

El funcionamiento diario de un maxímetro consiste en medir la potencia demandada por el usuario en intervalos de 15 minutos, calculando la potencia que se ha requerido en cada intervalo. Así, la más alta de todas las medias registradas es la potencia que se refleja en la factura de la luz.

¿Quién necesita un maxímetro y cuánto cuesta?

Muchos negocios quieren asegurar su constante funcionamiento adquiriendo un maxímetro, ya que su precio es económico y se paga como un alquiler mensual en cada factura. Los nuevos contadores telemedidos incorporan un maxímetro, por lo que solo tendrás que solicitarlo y pagar un importe mensual, que ronda los 12€.

Las nuevas tarifas 3.0 van unidas al uso del maxímetro. Los usuarios de estas tarifas son, en general, empresas y negocios medianos. Normalmente, los maxímetros están presentes en aquellos lugares que deben ser flexibles con los excesos de potencia, ya que un parón de unos segundos les podría resultar muy caro, por ejemplo, en un hospital. Los maxímetros también se suelen utilizar en ascensores ubicados en fincas.

Cómo se factura el término de potencia en una instalación con maxímetro

Hay tres niveles de facturación en referencia al término de potencia en instalaciones con maxímetro:

Si la potencia máxima demandada en el periodo de facturación es superior al 105% de la potencia contratada se cobrará, además de la potencia contratada, la diferencia de esta y la potencia máxima x2.

Si la potencia máxima demandada está entre el 85% y el 105% de potencia contratada se facturará solamente por la potencia contratada.

Si la potencia máxima demandada es inferior al 85%, se facturará el 85% de la cantidad correspondiente a la potencia contratada.

Sobrepasar la potencia contratada supone una penalización económica, ya que estás utilizando más potencia que la que habías solicitado, sobrecargando la red. Si sobrepasas la potencia contratada constantemente y/o en mucha cantidad, deberías considerar aumentarla para que la facturación por maxímetro te sea rentable. Si no lo haces así el coste que tendrás que asumir cuando te llegue la factura será muy elevado.

El interruptor de Control de Potencia (ICP)

¿Qué tiene que ver el ICP con el maxímetro en una instalación eléctrica?

La función del ICP es distinta, aunque también está relacionada con la potencia.

El ICP no mide la potencia máxima demandada, simplemente hace de tope cuando ésta llega al máximo de potencia contratada, momento en el que “salta” el interruptor y decimos que han “saltado los plomos”. Por ejemplo, cuando se conectan muchos aparatos a la vez y la suma de las potencias de cada equipo supera la potencia contratada. Un ICP no te permite superar la potencia contratada con la posibilidad de cobrar por ese exceso.

En general, si la potencia contratada es inferior a 15 kW, se instalará un ICP y no un maxímetro, aunque pueden darse excepciones en casos específicos como las instalaciones para ascensores.

Este sistema es el habitual en los hogares.

Cuál es la potencia contratada óptima

Llegados a este punto te puedes preguntar si la potencia que tienes contratada actualmente es la adecuada para ti. Comprobarlo es muy sencillo:

Si tienes un maxímetro:

Tienes que fijarte en el exceso de potencia que te marque. Realizar un seguimiento te permitirá saber si la potencia que tienes contratada actualmente es la adecuada.

Si nunca se supera el 85% de la potencia contratada, podrías tener más de la que necesitas.

En cambio, si ya has pagado recargos por superarla tendrías que considerar si te compensa más pagar el exceso o subir la potencia contratada.

Si tienes un ICP:

La señal más clara que te puede ofrecer el ICP es cuando este salta a menudo. Si te sueles quedar sin luz probablemente debas aumentar la potencia contratada.

Si nunca te han saltado los plomos, podrías no estar usando toda la potencia eléctrica contratada y te podrías plantear reducirla. Además de ahorrar energía, esto supondría un ahorro en tu factura, que siempre viene bien.

Un buen truco es conectar a la vez todos los aparatos eléctricos que tengas, si no te salta el ICP, es un buen indicador de que puedes bajar tu potencia tranquilamente.

Ahora que sabes más sobre qué es y para qué sirve un maxímetro puedes saber si te conviene instalar uno. Tal vez te hayas dado cuenta de que prefieres sustituir tu ICP por un maxímetro. En caso que sea así, tan solo tienes que contactar con tu empresa comercializadora para que procese tu solicitud a la distribuidora. En poco tiempo tendrás a un técnico que instalará el maxímetro en tu punto de suministro.

Para un asesoramiento personalizado, puedes contactar con tu distribuidora para que realicen un estudio de potencia de tu local a través de un técnico electricista. En Naturgy tenemos el Plan Negocio a Medida, pensado para que se adapte perfectamente a tu consumo de electricidad.

Si quieres más información al respecto puedes contactar con nosotros, estaremos encantados de resolver todas tus dudas.

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