El trabajo, las tiendas y la cocina. Son tres de los espacios donde pasamos tiempo muy a menudo y en los que podemos malbaratar recursos y dejar huella en el medio ambiente. ¿Quieres descubrir algunos hábitos para tener un consumo más responsable y una vida más sostenible?
A continuación, te recopilamos algunos, que van desde potenciar la movilidad sostenible hasta contratar energía comprometida con el planeta, pasando por cómo evitar los envases de plástico, cómo comprar la comida necesaria o cómo aprovechar las sobras. Consejos que tienen que ver con las famosas tres erres, (¡reducir, reciclar y reutilizar!) pero también con tener una visión crítica, ética y documentada sobre aquello que consumimos.
Pero para empezar, como es el Día Mundial de la Eficiencia Energética, aquí van algunos tips sobre este ámbito:
Pásate a los leds
Compra electrodomésticos de clase A
Aísla bien las ventanas
En el trabajo: transporte público y tuppers
Dicho esto, centrémonos ya en el día a día y los pequeños hábitos sostenibles que puedes aplicar en tu vida cotidiana. Y lo hacemos con lo relativo al trabajo; ir hasta el lugar donde trabajas es una de las primeras cosas que haces a diario. Te puedes imaginar el primer consejo, ¿verdad? Utiliza el transporte público, o comparte coche si en tu zona hay profesionales que se desplacen a lugares próximos a los de tu trabajo. Y, si tu vehículo es bifuel o eléctrico, ¡más que mejor! En caso de que tu empresa te quede cerca, puedes ir a pie y en bicicleta, que a la vez es una forma saludable de empezar el día.
Y ¿qué pasa con las comidas en el trabajo? Es recomendable llevar una cantimplora o botella para evitar desechos, así como tus propios tuppers; seguro que tienen menos impacto ambiental que aquella ensalada de pasta envuelta en plástico que te compras a menudo; ya sabes que este tarda mucho en degradarse. Si te llevas un bocadillo, lo puedes transportar dentro de un estuche o de un envoltorio de tela con cierre de velcro, para evitar papel film o de plata.
Esta técnica también te servirá si compras un bocadillo o un croissant. Del mismo modo, lleva siempre encima unos cubiertos de bambú, para sustituir los de plástico de los take away. Ah, y si disponéis de máquina de café o eres de los que se compra uno para llevar, puedes tener tu propia taza en la oficina, que no te cuesta nada y ayuda a reducir los desechables. Por lo que hace al trabajo en sí, un consejo podría ser decidir bien qué imprimes y, una vez no lo necesites, reciclarlo. ¿Cómo? Transformándolo en bloques de notas.
En la compra: vigila con los envases y el origen
Después del trabajo, muchos solemos hacer la compra. Y es importante hacerlo con conciencia. Tanto del origen de los productos (proximidad, ecología, comercio justo) como de los envases. “Escoge preferentemente productos envasados en material reciclable (cartón, plástico compostable) o el que contenga la menor cantidad posible de plástico”, se recomienda en un artículo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Para transportar estos productos puedes llevar tu carro, bolsa o cesta, así como bolsas de malla para guardar las frutas. Una buena idea es llevar siempre una bolsa de tela reutilizable en tu mochila o bolso: así siempre la tendrás a mano para rechazar las de plástico. Nosotros usamos las que nos regalan de propaganda o incluso convertimos las telas de paraguas viejos en bolsas. Y es que reutilizar es otra de las claves del consumo consciente.
Comprar a granel es otra forma de evitar envases. Así que también puedes llevar tuppers para depositar los productos alimenticios, incluso hay sitios donde puedes recargar el jabón. Otro inciso: ¿sabías que los plátanos que quedan sueltos tienen menos posibilidades de ser comprados? Cógelos tú. Finalmente, te recomendamos hacer una buena planificación a la hora de ir a comprar: para evitar tirar comida y, como decíamos al principio de este apartado, tener claro el origen de los productos y cómo de sostenible es su envasado.
En la cocina: ojo con el agua
Una vez has comprado lo necesario, esperamos que te quede tiempo para hacer tus hobbies. Hasta que llega la hora de cenar y de preparar la comida para llevarte al trabajo el día siguiente, que guardarás en… Muy bien: en tuppers y envoltorios de tela. Pero la pregunta es: ¿Qué puedes hacer para potenciar la sostenibilidad en la cocina?
En otros artículos de #BuenasEnergías ya te hemos descubierto trucos como colocar perlizadores en los grifos o evitar abrir mucho tiempo el horno y el frigorífico. Hoy te recomendamos tener inventiva para aprovechar la comida sobrante o la fruta que ha madurado rápido y no tienes tiempo de comerte. Como hacer mermelada. O preparar un pastel con aquel plátano suelto que hemos comprado, una vez sea demasiado maduro.
Aprovecha los envases de vidrio y plástico para guardar estas creaciones culinarias y, a la hora de lavar los platos, llena el lavaplatos a tope o, si los lavas a mano, hazlo llenando el fregadero de agua. Y es que, según cuentan desde la OCU: “Lavar la vajilla a mano dos veces al día oscila entre los 120 litros si se hace a mano con el grifo abierto o 60 litros si se utiliza la pila llena de agua”. Por otra parte, “poner el lavavajillas una vez al día consume 25 litros de agua”.
Hablando de agua, en vez de comprar garrafas de plástico, ¿por qué no inviertes en un filtro? Otra opción es localizar un comercio de los que te la llevas con garrafa de vidrio y la retornas para que la vuelvan a rellenar, dándole otra vida al envase. Por cierto, los envases de los cafés también se pueden reducir: compra café molido o en grano y no cápsulas de un solo uso.
Pásate a la energía verde de Naturgy
El origen de la energía que consumes en casa también es una cosa que puedes cambiar fácilmente.
Con esta, ya conoces unas cuantas formas de ser sostenible y tener un consumo consciente en casa. Ya ves que tus pequeñas acciones en el trabajo, en tiendas y supermercados y en tu cocina, sumadas a las de otras personas, pueden aportar grandes cambios para el medio ambiente.
Te emplazamos finalmente a contarnos tu experiencia en los comentarios de este post. ¡Seguro que tienes trucos que no conocemos! ¿Qué otras pequeñas acciones de consumo responsable pones en práctica en tu hogar? ¿Qué haces para ser más sostenible en tu día a día? ¿Celebras el Día Mundial de la Eficiencia Energética a diario?