Si quisieras cambiar de compañía de luz, ¿a quién llamarías, a la comercializadora o a la distribuidora? ¿Y si tuvieras una avería en el suministro? Todos podemos encontrarnos ante estas dos situaciones y tener dudas es normal. Por eso es tan importante entender las diferencias entre la comercializadora y la distribuidora. Ambas son fundamentales en el sector energético, pero cada una de ellas tiene sus funciones. A continuación, te contamos qué hacen para que tengas claro a quién contactar cuando lo necesites.
Si quisiéramos la definición oficial, tendríamos que leer el artículo 38 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, que dice que “la actividad de distribución de energía eléctrica es aquella que tiene por objeto la transmisión de energía eléctrica desde las redes de transporte, o en su caso desde otras redes de distribución o desde la generación conectada a la propia red de distribución, hasta los puntos de consumo u otras redes de distribución en las adecuadas condiciones de calidad con el fin último de suministrarla a los consumidores.”
Pero ¿podemos explicar todo esto de forma sencilla? Por supuesto. La definición que queremos compartir contigo es la siguiente: “La distribuidora es la compañía que se encarga de la gestión de la red a través de la cual llega la electricidad a tu hogar o empresa. Además, también se ocupa del mantenimiento de la red, solucionando las posibles averías que pueda haber en esta.”
Y es que la electricidad siempre viaja por la red. Se trata de un viaje que empieza en las centrales de generación de electricidad, continúa por la red de transporte, después pasa a la red de distribución y finalmente llega a los puntos de suministro, como son los enchufes de tu casa.
La distribuidora no puede elegirse. A cada consumidor se le asigna una u otra en función de su lugar de residencia. Por eso, en cada país hay varias distribuidoras que, en el caso de España, están repartidas de la siguiente forma:
Pueden parecer pocas distribuidoras eléctricas para un país con un total de 47.435.597 habitantes (cifra del 1 de enero de 2022, según el Avance de la Estadística del Padrón Continuo), pero tiene una explicación: a mayor número de distribuidoras, más infraestructuras se necesitan. Por lo tanto, para mantener todo el sistema eléctrico, el coste de la factura de la luz tendría que subir. Esta repartición de distribuidoras es suficiente para cubrir todo el territorio.
Por un lado, la gestión de los puntos de Suministro: dan de alta nuevos suministros, realizan cortes de luz si hay problemas de impagos con la comercializadora, reparan las averías en un suministro, etcétera.
Por otro lado, todo lo relacionado con el contador de luz: hacen la lectura del contador para informar a la comercializadora.
¿Sabías que el contador que tienes en casa o en la empresa suele ser de la distribuidora eléctrica? Esto siempre es así salvo que lo hayas adquirido. Si no lo has hecho, deberás pagar una cantidad mensual en la factura de la luz en concepto de alquiler del contador.
Conectar por primera vez el suministro de luz a la red.
Gestionar averías en el suministro.
Instalar nuevos contadores digitales.
Denunciar fraude eléctrico.
El artículo 6.1.f) de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, explica que “los comercializadores de energía eléctrica son aquellas sociedades que, accediendo a las redes de transporte o distribución, adquieren energía para su venta a los consumidores”.
Esto, en otras palabras, significa que “una comercializadora es la compañía que compra energía para venderla a sus clientes. También se encarga de ofrecerles diferentes tarifas de luz, asesorarlos, resolver dudas y todo lo relacionado con las facturas”.
En este caso, sí puedes escoger la comercializadora e incluso cambiarla si así lo deseas, siempre y cuando no haya un compromiso de permanencia.
Para que lo tengas aún más claro, tú firmas un contrato de suministro con la comercializadora y esta, como tiene tu consentimiento, firma otro contrato en tu nombre con la distribuidora para transportar la energía que consumirás a través de la red de distribución.
Comercializadora de Referencia: son las únicas compañías que pueden comercializar la tarifa regulada de luz Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). No pueden ofrecer descuentos en la tarifa porque el precio al que venden la electricidad está regulado, es decir, fijado por el Gobierno
Compañías de luz del mercado libre: en este caso, sí pueden ofrecer distintas ofertas de tarifas y proponer servicios de mantenimiento.
Para poder llevar a cabo el suministro de energía eléctrica, es necesario realizar una serie de actividades, entre las que se encuentran la distribución y la comercialización. Al final, un consumidor como tú solo tiene relación con las comercializadoras, pero seguro que te interesa conocer todo el viaje:
Generación: es la primera fase, la producción de la energía eléctrica.
Transporte: tiene como objetivo que la energía eléctrica circule por la red de transporte. Hay dos tipos de red: la de transporte primario (con instalaciones de tensión mayor o igual a 380 kV) y la de transporte secundario (hasta 220 kV).
Distribución: para transmitir la energía eléctrica desde las redes de transporte hasta los puntos de suministro de los consumidores. Esta actividad, como has visto, recae en las distribuidoras.
Comercialización: es la fase de la que se encargan las empresas comercializadoras. Compran la energía, que viaja desde las centrales de generación por las redes de transporte o distribución, para que llegue a los consumidores.
Claro, es uno de los derechos que tienes como consumidor. Cambiarte de comercializadora es muy sencillo y es un trámite gratuito.
Antes del cambio, también puedes modificar la tarifa dentro de tu comercializadora. Sin embargo, si lo tienes claro y no tienes permanencia, tendrás que solicitar el cambio aportando la siguiente documentación:
Nombre del titular del contrato.
Datos de la vivienda.
Potencia eléctrica contratada o tarifa de acceso.
Código Universal del Punto de Suministro (CUPS). Recuerda que es diferente para la luz y el gas.
Cuenta bancaria para domiciliar el pago con la compañía que escojas.
El plazo para que se efectúe el cambio de comercializadora puede ser entre 10 y 15 días hábiles.
Ten en cuenta que después de haber solicitado el cambio, todavía puedes recibir alguna factura de la compañía antigua, porque a esta le corresponde cobrar el periodo hasta la baja. Verás reflejado el cambio en la factura siguiente.
Es normal que te surjan dudas cuando te planteas cambiar de comercializadora o darte de alta en alguna. Sabemos que es una decisión personal, pero queremos darte algunos consejos. Por eso te recomendamos basarte en estos factores y comparar lo que ofrece cada compañía:
La cercanía: es importante que puedas contactar con la comercializadora sin dificultades. Imagina que necesitas resolver una duda y no consigues que te atiendan. Puede ser desesperante. En Naturgy siempre te queremos echar un cable y por eso puedes contactar con nosotros de diferentes maneras.
Tarifas personalizadas y flexibles: no todos los consumidores tienen las mismas necesidades energéticas. Comprueba qué opciones te ofrece la compañía y si hay penalización por permanencia. Por ejemplo, para nosotros, lo más importante es que estés tranquilo y te olvides de la subida de la luz. Por eso te ofrecemos diferentes tarifas para encontrar la que mejor se adapte a ti, y sin condición de permanencia.
Compromiso con el medio ambiente: porque te ayudan a hacer un uso eficiente de la energía de tu hogar o porque te facilitan dar el paso al autoconsumo.
¿Sabías que nuestro objetivo es conseguir una potencia instalada de fuentes renovables próxima al 60 % y en 2025 reducir las emisiones en un 24 % respecto al año 2017?
Experiencia: no solo importan los años de vida de la comercializadora, sino lo que ha conseguido en ese tiempo. Con más de 175 años de historia, nuestra compañía es un grupo energético multinacional presente en 20 países, referente en el sector eléctrico y líder en el sector del gas.
Además, en 1992, creamos la Fundación Naturgy, una institución sin ánimo de lucro que impulsa la formación y la sensibilización de la sociedad en temas como la eficiencia energética y la innovación tecnológica en el sector. Si quieres saber más, te esperamos aquí.
A partir de ese momento, descubrirás que las gestiones, con Naturgy, también pueden ser fáciles. Y es que a nadie le gusta perder energía con los trámites. Por eso, desde tu área de clientes, podrás recibir la factura por correo electrónico días antes del pago e incluso pagarla en línea, sin horarios y sin prisas.
Seguro que ahora ya tienes más claras las funciones de la distribuidora y de la comercializadora. Así sabrás a quién debes contactar si lo necesitas y cuando conectes un aparato, serás consciente del viaje que hace la electricidad desde que se genera hasta que llega a tu hogar.
Si tienes más preguntas, pásate por aquí, donde recopilamos las dudas más frecuentes, y sigue descubriendo nuestro blog, en el que te contamos cosas con #BuenasEnergías. ¡Hasta pronto!
