Si estás pensando en hacer reformas o vas a cambiarte de casa, este post te irá como anillo al dedo. ¿Te has planteado que la forma de iluminar las estancias te ayuda a potenciar la decoración, la confortabilidad y la eficiencia energética de tu hogar? Así pues, no dejes la luz a un lado a la hora de amueblar la casa y sigue leyendo porque hoy aprenderás cómo iluminar el salón. En el final del artículo, también te daremos algunos consejos de interiorismo para esta estancia.
 
Cada habitación de tu casa precisa de una iluminación diferente. Por ejemplo, necesitarás una luz más intensa en la cocina y el baño. Eso sí, procura que las bombillas y las lámparas sean eficientes, así ahorrarás luz y mejorarás tu bolsillo y el planeta. 

Vista general
 

Una de las cosas a tener en cuenta a la hora de iluminar el salón es que es una sala multifuncional. En ella, realizamos actividades muy variadas, desde leer y ver la televisión, hasta cenar con los amigos o tener charlas largas y tendidas en el sofá. Por lo que es interesante que pienses en todas estas actividades a la hora de darle luz.
 
Necesitarás una luz indirecta, cálida, suave y que puedas regular para crear ambientes. Por cálida nos referimos a una luz menor a 3.300 K (temperatura de color). Necesitarás combinar una luz general con luces dirigidas a zonas concretas. Eso sí, evita que sean todas iguales para que no quede demasiado uniforme. También puedes introducir luces para resaltar la decoración.
 
En general, un salón precisa de entre tres y 10 puntos de luz. Luces de techo, lámparas (de pie y de mesa), ojos de buey y apliques te pueden ir bien. Piensa, por otra parte, que durante el día puedes aprovechar la luz natural, tanto para iluminar como para calentar la estancia. En invierno, descorre las cortinas, o usa unas que dejen pasar el sol, para obtener un ambiente agradable y caldeado y, de noche, tira las persianas o corre unas cortinas gruesas para evitar la entrada del frío.
 
Veamos a continuación distintas zonas a iluminar. Desde el televisor, hasta el lugar donde lees, la mesa del comedor y la decoración.
 
¿Qué luz necesitas para leer?
 
Iluminar el sofá es iluminar también tu lugar de lectura. Si quieres leer, al igual que si tienes un escritorio en el salón, necesitarás una luz intensa, concentrada y que no haga reflejos. Opta pues por una lámpara, que además sea regulable tanto en altura como en dirección. Usa bombillas led, ya que las halógenas hacen calor y son incómodas tan de cerca.

 

Leds tras el televisor
 
Ver una serie es una de las actividades que más hacemos en nuestro salón, incluso muchas veces terminamos haciendo maratones seriéfilas. La iluminación para ver la tele tiene que ayudar a que no se te fatiguen los ojos. ¿Cómo lo hacemos? Una luz tenue cayendo a la pared de detrás de la pantalla te ayudará a que no haya tanto contraste entre luces y sombras.
 
Otras opciones de iluminación son colocar una lámpara suave detrás del televisor o en un lugar próximo o bien instalar leds detrás de la pantalla. Ya lo ves, para ver la televisión, luz suave e indirecta. Si hay mucha, no se ve tan bien.
 
Iluminar el salón-comedor
 
En muchos hogares es común que salón y comedor formen parte de una misma estancia. Por lo tanto, no podemos olvidarnos de la iluminación de la mesa. Se recomienda una lámpara de techo (o dos, según su tamaño) que cubra bien toda la superficie. La situaremos a unos 70 cm de la mesa para que no nos deslumbre. Puede ser interesante que la intensidad sea regulable o la lámpara tenga distintos puntos de luz; contrólalo con los interruptores. Así puedes ir haciendo tenue el ambiente a medida que avance la cena.
 

Otras zonas a iluminar
 
 ¿Te imaginabas que la luz también puede ayudar a resaltar elementos de la decoración? Ya sea los cuadros, las esculturas, la biblioteca, el mueble de la vajilla… Para iluminarlos usa apliques, por ejemplo, que además de potenciar la decoración, dotarán a tu salón de funcionalidad, pues te ayudarán a ver donde está lo que buscas.
 
La decoración del salón
 
Ahora que ya sabes cómo iluminar tu salón, te damos algunos consejos de interiorismo para que esta estancia de la casa donde haces tanta vida acabe de tener un aspecto perfecto. Siguiendo con la iluminación, ¿sabías que los tonos blancos, amarillos, grises y tierra dan luminosidad? Eso sí, también es interesante que haya paredes y textiles oscuros, pues estos tonos atrapan el calor, cosa que te puede venir muy bien en invierno.
 
Otra forma de dar luz a un salón son las puertas o paredes acristaladas y los espejos. Y, de pasada, también conseguirás sensación de amplitud. ¿Te imaginas una pared de cristal entre la cocina y el salón, o incluso una cocina abierta? Sí, ¿verdad? Hablando de amplitud, otro truco para conseguir que tu salón parezca más grande es que los muebles también lo sean, así como las piezas del parquet o de las baldosas. Si estos son pequeños, darán el efecto de que el salón también.
 
Por otro lado, ¿conoces la regla del melón? Cualquier objeto decorativo que sea más pequeño que esta fruta veraniega va a dar sensación de lleno, así que dosifícalos. Respeto al sofá, este es uno de los consejos para elegirlo: no apures al máximo sus medidas con el espacio que tienes. Si mide un poco menos, no dará tanto la sensación de estar pegado.