Los coches eléctricos cada vez circulan más por las carreteras españolas, pero que su uso siga creciendo depende de la disponibilidad de los puntos de recarga, un elemento clave para ellos.
Por eso mismo, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) está trabajando en diferentes medidas para impulsar un despliegue de puntos de recarga de uso público. Y es que esta infraestructura debería llegar a cualquier punto del mapa si queremos que los coches eléctricos se consoliden.
Aun así, la evolución de estos vehículos es positiva. Lo veremos en este artículo, donde no solo hablaremos de cifras, porque también queremos contarte los tipos de cargadores para coches eléctricos que existen. De esta manera, entenderás todas las características antes de escoger el que te conviene. Si has decidido pasarte a la movilidad eléctrica, este tema te interesa.
En 2021 se vendieron un total de 82.999 vehículos eléctricos, lo que supuso un 42,1 % más de ventas que en 2020. Fue un año en el que muchos conductores dieron el paso y conocieron de primera mano las ventajas de estos vehículos:
Moverse sin emisiones locales.
Disfrutar de una conducción más silenciosa.
Tener costes de uso inferiores a los coches de combustión.
Pagar menos de impuesto de circulación (depende de cada ciudad, pero en ciudades grandes como Madrid y Barcelona, el descuento llega al 75 %).
Tener acceso ilimitado al centro de las grandes ciudades.
Disponer de aparcamiento gratuito en la vía pública en muchas ciudades.
Descubrir la posibilidad de conectividad con el vehículo y sus ventajas.
Pero España solo cuenta con algo más de 220.000 vehículos electrificados (0,7 % de la flota total), cifra que todavía está lejos de uno de los objetivos del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima): los cinco millones en 2030.
Alcanzar esta cifra no solo depende de si los usuarios compran o no vehículos eléctricos. Para ello es fundamental que los costes de la tecnología electrificada se equiparen con los de la tecnología de combustión y contar con suficientes puntos de carga.
En lo que se refiere a este segundo punto, ANFAC considera que se necesitarán 340.000 puntos de recarga públicos, cuando en la actualidad contamos con cerca de 13.000. Actualmente la mayoría de los vehículos eléctricos matriculados recargan en puntos de recarga privados —que se ubican en casa del usuario, en su parking o en su centro de trabajo—, para los desplazamientos urbanos y periurbanos. Por ahora, la red de puntos de recarga públicos es incipiente y está en vías de desarrollo.
Si has decidido comprar un coche eléctrico o transformar el tuyo en eléctrico seguro que te habrás hecho esta pregunta: ¿qué tipos de cargadores eléctricos existen? Además, en cuanto empiezas a buscar información sobre este tema, te asaltan dudas sobre conceptos como carga rápida o lenta, potencias de carga, conectores o índices IP/IK.
Aunque en este artículo queremos aclararte las diferencias entre cargadores, aprovecharemos para responder otras dudas, como por ejemplo…
Cuando buscas información sobre un vehículo, siempre se señala su modo de carga, aunque sea la parte menos conocida. Sin embargo, es imprescindible, porque nos permite conocer cómo se comunican el punto de recarga y el vehículo.
Existen cuatro modos, pero el modo 2 y el modo 3 son los únicos que podemos usar a nivel doméstico.
Modo 1. Aunque ya no funciona por su riesgo de sobrecalentamiento y en países como Estados Unidos se ha prohibido, lo hemos incluido en la lista para que lo tengas presente. Aquí no hay comunicación directa entre la toma y el vehículo. Se trata de una carga lenta, en corriente alterna y la potencia máxima de carga es de 3,7 kW.
Modo 2. Funciona como el anterior, pero lleva un cable que comunica el cargador con el vehículo y la recarga se detiene si se detecta un error en la red eléctrica. La recarga también es lenta, en corriente alterna y la potencia puede ser de hasta 3,7 kW. Todos los coches eléctricos e híbridos enchufables suelen venir con este cable.
Modo 3. Es el que se está estandarizando en nuestros hogares y en la mayoría de casos se instala contra una pared. Lleva varios sistemas de seguridad y comunicación y controla mejor la recarga. La potencia habitual no es superior a 7,4 kW, aunque puede llegar a 43 kW en corriente alterna.
Modo 4. Es el más común en puntos de recarga públicos. El cable viene incorporado en el punto de recarga, por lo que el conductor solo tiene que conectarlo al lado del vehículo. Las recargas son en corriente continua y a partir de 50 kW, pudiendo ser ultrarrápida y llegar hasta los 350 kW.
Como indica la normativa de la Comisión Electrotécnica Internacional, hay distintos tipos de cargadores o conectores. Es importante conocer las alternativas para utilizar el que tu vehículo eléctrico necesita. Estos son los tres más comunes:
Es el usado en el modo 1 de carga citado anteriormente y que desaconsejamos.
Su intensidad y potencia son muy limitadas.
Compatible con todo tipo de vehículos.
Solo permite la recarga lenta y admite una potencia máxima de 3,7 kW.
La comunicación con el vehículo no es posible.
Recomendable para patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas o motocicletas eléctricas con baterías de capacidad no muy altas.
Ocasionalmente puede usarse, pero no es el más recomendable.
Es el más habitual en España y en el resto de Europa.
Permite un amplio rango de potencia y, en consecuencia, de velocidad de recarga: desde 3,7 kW en monofásica hasta 43 kW en cargas trifásicas.
Con estas potencias se podrá cargar un coche eléctrico con batería de 50 kWh en 14 h’ o en 1 h 30’.
Es el que usan marcas como Nissan, Renault, BMW y TESLA.
Usado en los modos 3 y 4 de carga citados anteriormente.
Es el conector estándar de Europa.
Hay distintos tipos, pero suelen ofrecer potencias a partir de 43 kW y hasta 350 kW.
A la máxima potencia cargan un coche eléctrico en el mismo tiempo que tardamos en repostar con un vehículo de combustión.
Usado por marcas como SEAT, VW, AUDI y TESLA.
Sí y el más habitual es el conector Schuko. Aun así, te recomendamos consultar con el fabricante cuál es la mejor opción en tu caso.
Cuanta más potencia tenga el cargador, más rápido se recargará la batería. Aun así, hay que valorar más allá y saber cuál es la potencia máxima de carga que acepta tu coche.
La mayoría de los coches enchufables están limitados a 3,2 kW. ¿Esto qué quiere decir? Que por mucho que tengas un cargador de 7,3 kW, el coche solo cargará a 3,2 kW. De nada sirve escoger un cargador de más potencia.
Actualmente, el cargador más recomendable es el de 7,3 kW, ya que tiene la mejor relación entre potencia de carga, tiempo de carga, precio de compra y de instalación.
En principio sí, pero con algunos matices. Si escoges un cargador de 3,7 kW, en tu futuro vehículo podrías necesitar más potencia. Piensa que las baterías cada vez tienen más capacidad, por lo que también necesitan más potencia de carga para sacarles el máximo rendimiento. Si compras un cargador de 7,4 kW, seguirías con el mismo problema.
Ahora, las potencias de 11 kW o 22 kW son opcionales, pero dentro de unos años podrían ser la alternativa más normal.
Como queremos promover la automoción eléctrica, que tantas ventajas tiene para el planeta y para todos, ofrecemos a nuestros clientes tres tipos de cargadores:
Cargador Efimob Halo
Potencias disponibles: 7,4 kW
Cable integrado Tipo 2 (longitud cable: 7,5 m)
Potencia máxima de salida configurable
Lector RFID (Incluye dos tarjetas)
Fabricado con aluminio reciclado
Iluminación de cortesía
Garantía del producto ofrecida por el fabricante: 3 años
Cargador Orbis Uni
Potencias disponibles: 7,4 kW y 22 kW
Cable integrado Tipo 2 (longitud del cable: 5 m)
Potencia máxima de salida configurable
Conectividad WiFi
Comunicaciones: App
Lector RFID (incluye 2 tarjetas)
Balanceo de potencia con la vivienda
Garantía del producto ofrecida por el fabricante: 3 años
Cargador Veltium LITE Zero
Potencia disponible: 7,4 kW
Cable integrado Tipo 1 o Tipo 2 (longitud del cable: 5 m)
Opción de cable integrado Tipo 2 (7 m)
Potencia máxima de salida configurable
Programación horaria
Conectividad Bluetooth
Comunicaciones: App
Garantía del producto ofrecida por el fabricante: 3 años
Tener tu punto de recarga en tu casa o en tu plaza de parking lo hace todo más fácil y cómodo. Además, con Naturgy Recarga encontrarás la solución de movilidad que se adapta a ti y podrás obtener un incentivo del 40 % del coste del proyecto porque gestionamos por ti las ayudas referentes al Plan Moves III.
Ahora que ya sabes cómo escoger entre tantos tipos de cargadores de coches eléctricos, déjanos a nosotros instalar el punto de recarga donde prefieras. Mientras tanto, puedes pensar en los próximos destinos que vivirás con tu coche eléctrico. ¡Esperamos que tu viaje vaya sobre ruedas!
