En el sector energético, la innovación tecnológica se traduce en eficiencia energética y es la responsable de mejorar la productividad de la economía. Esto se debe al impacto positivo que tiene la mejora de la eficiencia en el empleo de calidad y en un nuevo complejo industrial orientado a los nuevos modelos de negocio energético. Por este motivo, hoy te vamos a explicar los 6 factores que generarán más productividad en el nuevo escenario social y económico:


Adiós al consumidor pasivo
 

Durante la pandemia de la Covid-19 se han visto reducidas las emisiones de gases de efecto invernadero y se ha resaltado la necesidad de avanzar en el uso de energía sostenible. Además, esta caída de la demanda energética la han resistido mejor las fuentes de energía renovables, las cuales se han mantenido por encima del 50% de la media en Europa.
 
Del mismo modo, el hecho de tener que limitar el crecimiento de la temperatura del planeta para 2030, ha impulsado la necesidad de otro modelo energético que, además, favorece la reducción de costes debido a sus pequeñas y competitivas instalaciones. A corto plazo, el reto del sector consiste en integrar las energías renovables en los edificios y hogares con el control del consumidor.

El poder de la generación distribuida

Los avances tecnológicos aplicados al sector energético durante los últimos años, han provocado que la generación distribuida pueda ser más barata, limpia y eficiente que la convencional, debido a la capacidad de oferta y demanda flexible que se ajusta al consumidor. Asimismo, en España, la energía solar fotovoltaica será producida a un coste próximo a cero durante la próxima década, lo que la convierte en la energía renovable por excelencia para cualquier empresa.
 
Actualmente, la electrificación de la economía en España es de un 21,5%, pero para llegar a los objetivos marcados por el Acuerdo de París se necesita llegar al 65% y 70%. No obstante, este desafío no se puede lograr mediante inversiones masivas, sino a través de edificios autosuficientes o de consumo de energía casi nulo, barrios y ciudades autosuficientes con capacidad de almacenamiento y la capacidad de gestión inteligente y que, además, cuenten con puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Las baterías detrás del medidor (BTM)

La instalación de baterías detrás del medidor o BTM, que se conectan con el objetivo principal de ahorrar en la factura de electricidad, está aumentando gracias a la disminución de los costes. De esta manera, se calcula que esta demanda de almacenamiento crecerá más del 40% cada año gracias al desarrollo de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, junto con el autoconsumo, el despliegue de la generación distribuida y las redes inteligentes.

La recarga del vehículo eléctrico
 
La flexibilidad que ofrecen los vehículos eléctricos a la hora de cargarse cuando los recursos de red estén más disponibles, los convierte en estaciones móviles de energía, por lo que su integración en la gestión energética de edificios y viviendas a través de puntos de recarga acelerará la descarbonización y electrificación de la edificación y el transporte.
 
También cabe destacar que, a partir de diciembre de 2020, para impulsar la transición energética, todas las viviendas y edificios deberán ser de consumo casi nulo.
 
 
La aparición de la agregación de la demanda
 
Las ventajas de las energías renovables no solo se basan en los aspectos medioambientales, sino que también permiten al consumidor ser un cliente activo, lo que lo convierte en un consumidor que genera, consume y vende su propia energía, con la capacidad de agregarla a otros consumidores y participar en los mercados energéticos.
 
Un agregador ofrece un aumento o una reducción de la demanda de sus clientes, con el objetivo de que la producción siempre sea igual al consumo. Además, la agregación aumenta la capacidad de energía flexible y reduce los precios, por lo que se incrementa la competencia y la competitividad del mercado.
 
 
Comunidades energéticas inteligentes: la aproximación de la generación al consumo
 
Con la evolución del mercado de las energías renovables aparece la necesidad de aproximar la generación al consumo: es decir, que generar energía y consumirla vayan de la mano. Esto es debido a que el autoconsumo colectivo, el almacenamiento y la digitalización, se han extendido por todo el mundo y han facilitado las iniciativas de construcción de comunidades energéticas inteligentes.
 
De todos modos, aunque se hagan grandes inversiones de capital, estas no cobrarán sentido si no se acompañan de estrategias para transformar al consumidor en un consumidor activo.
 
Se prevé que tan solo el 3% de la carga de los automóviles eléctricos se producirá en tránsito y el 97% en los hogares y centros de trabajo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, además de la flexibilidad de carga que ofrecen los vehículos eléctricos, el precio de las infraestructuras de puestos de recarga ha disminuido.
 
Así que, si estabas pensando en incorporar vehículos eléctricos o híbridos enchufables a tu flota, tus empleados necesitan disponer de puntos de recarga o deseas ofrecer un servicio de recarga de vehículo eléctrico a tus clientes, Naturgy puede ayudarte a conseguirlo con Easyrecarga, la solución integral a los problemas de movilidad. Moverse de manera sostenible cada vez es más fácil y tiene más beneficios. Y tú ¿a qué esperas para ahorrar en movilidad?