¿Es peligrosa la manipulación del gas para coches?
Naturgy 2 diciembre, 2016
Muchas de las dudas y preocupaciones que tienen los usuarios de coches de gas natural, tanto si el que usan es comprimido o licuado, es la seguridad de uso de los vehículos y el manejo propio del combustible.
La seguridad en el gas para coches
Partimos de la base de que el gas natural es un combustible gaseoso con determinadas propiedades y características, y que solo es necesario cumplir las recomendaciones básicas de uso y las normativas de seguridad industrial y de producto a la hora de fabricar e instalar los elementos diferenciadores de estos vehículos.
Así, el gas natural comprimido se almacena en depósitos especialmente fabricados para soportar las presiones necesarias, que rondan los 200-250 bares. Todos los componentes propios de los tanques así como de los elementos auxiliares están diseñados y fabricados con los requerimientos de partida y son a prueba de explosiones para así evitar accidentes.
El gas licuado se almacena en depósitos criogenizados a -160ºC para conseguir mantenerlos en estado líquido y aumentar la capacidad de almacenamiento y la autonomía de los vehículos. Las presiones de diseño rondan en este caso los 14-24 bares.
Cumpliendo las especificaciones de diseño de los depósitos no hay problemas de seguridad. Además, hay que tener en cuenta que el gas natural, al ser un gas producto más liviano que el aire, asciende rápidamente en caso de fuga alejándose de la zona de posible riesgo.
¿Qué revisiones son necesarias en el gas para coches?
En estos vehículos es preciso trabajar en algunas revisiones de ciertos componentes. Es necesario realizar una inspección periódica de los depósitos, revisando los porcentajes de expansión permanente, la posible pérdida de espesor de las paredes, detección de posibles indicios de corrosión o la presencia de fatiga en zonas del material de construcción.
También será necesario incrementar las revisiones de la instalación eléctrica del vehículo con el fin de garantizar que no aparezcan cortocircuitos que pudiesen generar situaciones de riesgo.
¿Es el gas para coches un combustible seguro?
Para poder catalogar como segura la manipulación del gas natural con cierto criterio deberíamos comparar sus características con respecto a otros combustibles más conocidos como la gasolina o el gasóleo. Veremos que, al menos, es igual de seguro que el resto de los productos convencionales.
Para esta comparación nos fijaremos en tres parámetros: el flash point, la temperatura de autoignición y los límites de inflamabilidad.
Gas Natural | Gasolina | Gasóleo | Propano | |
Flash Point (ºC) | -188 | -43 | 74 | -80 |
Temperatura de autoignición (ºC) | 560 | 257 | 316 | 460 |
Límites de inflamabilidad min/max (%) | 5 / 15 | 1.4 / 7.6 | 1 / 6 | 2.3 / 9.5 |
- El flash point es la temperatura mínima de un combustible líquido a la cual su presión de vapor es lo suficientemente alta para producir una mezcla inflamable con aire.
- La temperatura de autoignición es aquella temperatura, a presión de un bar, a la que la sustancia en contacto con el aire arde de forma espontánea sin necesidad de una fuente de ignición. Un bar es, aproximadamente, la presión atmosférica a nivel del mar.
- Los límites de inflamabilidad definen las concentraciones, en tanto por ciento, mínima y máxima, del combustible en mezcla con el aire en las que son inflamables.
Como se puede apreciar, el gas natural tiene las características propias de un combustible gaseoso, y en comparación con gasolina o gasóleo no es una sustancia especialmente peligrosa. ¿Te quedas más tranquilo con esta información?