Salir de casa, levantar la mirada y ver coches voladores por nuestra ciudad es una de esas escenas que parecen más típicas de una película de ciencia ficción. ¿Crees que llegará a ocurrir? Por el momento, lo que sí sabemos es que, gracias a los avances de la tecnología, los vehículos del futuro van a revolucionar la conducción con otras características.
La industria automotriz está viviendo un antes y un después. Acompáñanos y descubre cómo serán los automóviles que conduciremos dentro de unos años, no muy lejanos, por cierto.
¿Qué es un coche inteligente?
Hay muchas formas de definir un coche inteligente pero, en esencia, es todo aquel que está equipado con formas de inteligencia artificial o big data. El objetivo es cambiar la experiencia de conducción y conseguir que el vehículo reconozca las acciones del conductor y las lleve a cabo por sí mismo. Y es que, ¿qué puede haber más inteligente que un coche moviéndose sin interacción humana?
¿Cómo serán los vehículos del futuro?
A continuación, respondemos cinco preguntas que todos nos hacemos sobre la movilidad del futuro.
1. ¿Viajaremos más seguros?
Cuando hablamos de innovaciones, solemos poner el foco en el motor o en el diseño, pero la seguridad es otro de los aspectos sobre el que más se está investigando.
En este sentido, hay propuestas de neumáticos que permitirían que el coche pudiera hacer giros completos sobre su eje para aumentar la fiabilidad.
Además, se están probando materiales inteligentes que podrían repararse en caso de pinchazo o incluso adaptarse a las condiciones del terreno por el que conducimos. Esta tecnología se llama bionic skin o recubrimiento biónico.
¿Cómo será la conducción?
Con la inteligencia artificial, se busca que sea lo más fácil y cómoda posible. Tu coche podría avisarte de futuras averías, elegir tu emisora de radio favorita o leer tus correos electrónicos durante el trayecto. ¡Eso sí que es aprovechar el tiempo!
Para todo esto, no hará falta esperar mucho tiempo. Algunos modelos de alta gama ya incluyen tecnología revolucionaria como por ejemplo los parabrisas inteligentes, con los que se pueden detectar fisuras o daños gracias a una red de sensores del cristal.
También existe la tecnología bumper detect, que convierte al vehículo en su propio vigilante. Esto significa que el coche podrá fotografiar a la persona que hace una rayadura o una abolladura y avisar al propietario con un mensaje de smartphone. Estas imágenes quedarían registradas a modo de prueba, para cumplir con las leyes de protección de datos y la privacidad.
Otra de las tecnologías que se está investigando es la comunicación V2V, que permite el intercambio de datos entre coches: la posición, el rumbo, la velocidad… Todo para que los coches autónomos sean más eficientes y seguros en la carretera.
¿Conduciré mi propio coche o no será necesario?
Seguro que no eres el único que te has hecho esta pregunta alguna vez. Los coches autónomos son uno de los grandes desafíos de este sector y por muy increíble que nos parezca, esta tecnología ya tiene precedentes. El ejemplo más claro es la conducción autónoma en carriles exclusivos de autopistas.
Por ahora, existen compañías como Waymo One que ofrecen viajes en taxi totalmente autónomos en ciudades como Phoenix. Por si no lo sabías, Waymo comenzó siendo el proyecto de vehículo autónomo de Google en 2009.
La prioridad de Waymo es garantizar una experiencia de viaje segura sin conductor al volante. En EEUU, hasta el 94 % de los accidentes son causados por errores humanos, según esta compañía. La Organización Mundial de la Salud también menciona que, cada año, las colisiones causadas por el tránsito provocan la muerte de 1,3 millones de personas.
Queda mucho trabajo por hacer pero la tecnología de conducción autónoma podría ser una alternativa de movilidad segura para todos.
¿Qué materiales se utilizarán para fabricar los coches del futuro?
Si te gusta el mundo del automovilismo, seguro que recuerdas la primera vez que se usófibra de carbono en un coche. Fue en 2015 pero ¿qué pasará en los próximos años? Una de las hipótesis es que para el 2040 muchos de los componentes de los motores y las cajas de cambios sean de plástico, lo que supone reducir notablemente el peso del vehículo. No obstante, materiales como el acero ligero, el aluminio, la fibra de carbono e incluso los llamados biomateriales parecen ser claves en la transformación de este sector.
¿Cómo se harán los coches del futuro?
El cambio más relevante en este sentido es que los fabricantes sean capaces de entregar vehículos más personalizados y de forma más rápida, de manera que el cliente pueda tenerlo a su disposición en menos de 12 semanas, que es lo que habitualmente se suele tardar.
Vehículos del futuro 100 % eléctricos
No sabemos cuántos años tardaremos en ver coches voladores, si es que finalmente se hacen realidad, pero lo que hemos conseguido es mucho mejor para el planeta: coches que se mueven gracias a la energía eléctrica. Reducir las emisiones cada día es un objetivo que todos compartimos y en la industria automotriz ya se están viendo los cambios.
Repasamos brevemente las ventajas de los coches eléctricos, de ahora y del futuro:
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Te permiten moverte sin emisiones locales.
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Disfrutarás de una conducción más silenciosa.
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Los costes de uso son inferiores a los coches de combustión.
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Se paga menos de impuesto de circulación (depende de cada ciudad, pero en ciudades grandes como Madrid y Barcelona, el descuento llega al 75%).
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Acceso ilimitado al centro de las grandes ciudades.
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Tendrás aparcamiento gratuito en la vía pública en muchas ciudades.
La consolidación del vehículo del futuro
A finales de 2020 había diez millones de coches eléctricos en las carreteras del mundo y las matriculaciones aumentaron un 41 % en 2020, a pesar de que hubo un descenso mundial de las ventas tras la pandemia, según el informe de Global EV Outlook. En España en 2021 se vendieron un total de 82.999 vehículos eléctricos, lo que supuso un 42,1% más de ventas que en 2020. Con un crecimiento exponencial, la flota española superará los 315.000 vehículos eléctricos en 2022. Este crecimiento está en línea con el objetivo que se ha marcado el Ministerio de alcanzar los cinco millones de vehículos eléctricos en 2030.
Por otro lado, los gobiernos están implementando políticas para cumplir estos objetivos, favorecer el despliegue de vehículos de cero emisiones y ampliar la red de puntos de carga.
¿Cómo va a mejorar la autonomía del coche eléctrico?
Uno de los principales obstáculos es la autonomía de sus baterías. Afortunadamente, las cosas serán distintas en un futuro no muy lejano. En 2040, se espera que haya coches eléctricos capaces de conducir hasta 800 km con una sola carga. El tiempo en recargarse también se acelerará, con una carga del 75 % en tan solo 15 minutos.
Además, se están desarrollando baterías más baratas y sostenibles con una mayor capacidad de almacenamiento de energía. Para que te hagas una idea:
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Un vehículo eléctrico actual dispone de una autonomía media de 350 km.
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En un futuro cercano y gracias a la rápida evolución de la industria del coche eléctrico, las autonomías superiores a los 500 km serán lo habitual.
¿Y si pudieras cargar tu vehículo del futuro en casa o en tu trabajo?
En Naturgy te proponemos una solución práctica, personalizada y sostenible. Con Recarga, tendrás tu punto de recarga para tu vehículo eléctrico, ya sea en tu vivienda o en una plaza de parking en un garaje comunitario o en tu centro de trabajo, sin incrementar la potencia contratada ni penalizar el consumo. Si lo haces desde casa, las ventajas son:
Además, podrás obtener un incentivo del 70% del coste del proyecto del cargador porque gestionamos por ti las ayudas referentes al Plan Moves III.
Vehículos de hidrógeno en el futuro
En esta carrera hacia el futuro más sostenible, ¿qué ventajas tiene un vehículo de hidrógeno?
Lo cierto es que, aunque están propulsados por una pila de hidrógeno, también son eléctricos pero funcionan de otra forma. En este caso, captan oxígeno y lo combinan con el hidrógeno almacenado a alta presión en un depósito. Esto da lugar a una reacción química, que es lo que provoca electricidad y vapor de agua.
Así pues, el vehículo se pone en movimiento con esa energía eléctrica, por lo que podríamos decir que un modelo hidrógeno es un subtipo de vehículo eléctrico.
Como ves, también es una buena opción para el planeta pero apenas hay puntos de recarga y no hay tanta oferta en el mercado, ya que la mayoría de las marcas tienen el foco puesto en la movilidad eléctrica.
Los vehículos del futuro se conducen con #BuenasEnergías
A medida que vamos descubriendo novedades sobre el diseño o los avances tecnológicos, nos acercamos cada vez más a ese futuro no tan lejano donde conducir será una experiencia para los sentidos.
Pero, sin lugar a dudas, lo más importante es que no perdamos el rumbo a la hora de conseguir una movilidad eléctrica 100 % comprometida con el medio ambiente.
Y tú, ¿qué le pides al coche del futuro?