Es posible que el título de este artículo te haya hecho pensar que las calderas sufren muchas averías, pero lo cierto es que no. Según el informe ERESSE de 2020, este sistema de calefacción es el más habitual en nuestro país y no le faltan motivos: si haces un buen mantenimiento y cumples con la inspección periódica, es seguro y dura mucho.
 
Aun así, una caldera también puede sufrir fallos. Por eso queremos explicarte cuáles son las averías más frecuentes, para que entiendas los motivos cuando te pase.

¿Es fácil detectar averías en las calderas?

Sí. Las calderas, gracias a los sensores que tienen incorporados, pueden detenerse si detectan fallos. Hay sensores de presión del aire o del agua, de humos, de temperatura de calefacción o de temperatura de agua caliente sanitaria.
Además, la gran mayoría de las calderas tiene una pantalla en la parte frontal donde se muestran los avisos de las incidencias. Así, es fácil ver que algo no va bien. Después tienes que averiguar de qué se trata, pero es tan fácil como fijarte en el código de error que aparece en esa misma pantalla y buscar su significado en el manual de instrucciones o en internet. Y si es una de las averías que te hemos explicado aquí, esperamos haberte ayudado a entender mejor por qué se dan.  

Las siete averías más frecuentes de las calderas

Quizás algunas de las incidencias que te detallamos aquí podrías llegar a repararlas tú, pero lo cierto es que por tu seguridad siempre es mejor acudir a la valoración de un experto. A lo mejor crees que es un error sencillo, pero cuando empiezas a repararlo, la cosa se complica. Y luego están las averías que son más complejas y que, si no eres un profesional, resulta difícil solucionar.

La caldera hace ruido

Si escuchas sonidos, puede ser por varios motivos:

• Si es una vibración, la carcasa podría estar mal colocada o quizá haya problemas en el extractor. 

• Si oyes un silbido, podría ser porque el intercambiador está sucio.

• Si oyes una pequeña explosión, es posible que necesites limpiar la cámara de combustión y asegurarte de que la válvula de gas está bien regulada.

La llave de llenado se ha estropeado

Esta es una de las piezas más importantes, ya que regula la presión de agua del circuito. Si no funciona correctamente, puede afectar a otros elementos de la caldera como el vaso de expansión o la válvula de seguridad.

Un truco para bajar la presión es vaciar el radiador que está más lejos de la caldera hasta que la presión se reduzca.

Si la llave está completamente cerrada y sigue entrando agua (puede detectarse por el ruido o porque la presión continúa subiendo), puede que la pieza esté calcificada o sucia y deberás llamar a un técnico para que la cambie.

La caldera pierde agua

En primer lugar, asegúrate de que la llave de llenado está bien cerrada. Si el goteo no cesa, apaga la caldera, porque podría deberse a otros motivos:

•  El más común es que la presión es más alta de la recomendable. Por eso la válvula de seguridad se abre y el agua sale.  

• La llave de llenado está cerrada pero entra agua: en este caso, un técnico deberá reemplazarla.

• Avería en el vaso de expansión: es un problema más complejo, ya que se encuentra en la parte trasera del equipo y debe reemplazarse la pieza.

• Fallo en el intercambiador de placas: cambiar el intercambiador también tiene un coste elevado. Si es una caldera antigua, incluso puede ser mejor sustituirla entera.  

• Si el agua gotea por el purgador de aire del circuito: se ha desprendido algún trozo de material de la misma instalación. Este llega al purgador y dificulta que se cierre del todo, lo que provoca el goteo.

Cambios de temperatura

Cuando el agua caliente pasa a estar fría de repente, puede ser porque la sonda de temperatura o el intercambiador se han estropeado por el paso del tiempo. En este caso, lo mejor es llamar al técnico.

La caldera no calienta agua

Esta situación es distinta a la anterior, ya que directamente, al abrir el grifo, no nos llega agua caliente. En este caso, lo más normal es que no tengas presión. Sin embargo, puede haber otras averías en:

• La válvula de tres vías: en circunstancias normales, cuando accionamos el grifo, la válvula cambia de posición y el agua llega al circuito de agua caliente. Si la válvula se estropea y se bloquea, el agua caliente no llega.

• En la circulación: cuando la bomba no funciona, aunque la caldera caliente el agua, no hay circulación. Por eso la caldera detecta que aumentan la temperatura y la presión, pero se bloquea automáticamente por seguridad y no nos llega el agua.

La caldera se enciende sola

Los motivos más frecuentes son:

• Un fallo en el termostato: es bastante común que se quede sin pilas o que haya un fallo electrónico que puedes intentar solucionar reiniciando el sistema.

• Fallo en el presostato: te aparecerá un código de error en la pantalla de la caldera, así que es fácil detectarlo. El presostato es un aparato que detecta las demandas de consumo de agua para que la caldera se encienda. Si no funciona bien, puede provocar que arranque sola, aunque no haya demanda.

• Burbujas de aire: es más normal en casas donde alguna ducha no se usa a menudo y se acaba acumulando aire. Si esa burbuja de aire se mueve, una pieza de la caldera llamada “flusostato” lo considera una demanda de consumo y el equipo se enciende solo. Para sacar el aire, abre todos los grifos y las duchas.

La presión de la caldera sube

Cuando se enciende la calefacción es normal que la presión del agua aumente. Por lo general, la presión de la caldera es de 1,5 bares y cuando está activa, puede ser de 1,8 o 2 bares. Ten en cuenta que si se superan los tres bares, se activa la válvula de seguridad para vaciar el agua sobrante del circuito y recuperar la presión correcta. Pero ¿por qué se produce este aumento?

• La llave de llenado está mal cerrada: por lo tanto, si sigue entrando agua en el circuito, sigue subiendo la presión.

• Hay bolsas de aire en los radiadores: estas ocupan espacio donde debería haber agua lo que provoca que la presión del circuito aumente. Lo ideal es purgar los radiadores.

• Fallo en el intercambiador de calor entre el circuito de calefacción y el de agua caliente: esta avería requiere la supervisión de un técnico autorizado.

¿Cuándo tienes que revisar la caldera?

Tal como indica el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), la obligación de revisar la caldera recae en su propietario y debe hacerse cada dos años. Si tu caldera es de gasóleo o pellet, deberás inspeccionarla una vez al año.
 
Recuerda que la instalación completa del gas también tiene que pasar una inspección cada cinco años para garantizar que tu hogar es seguro.

Si quieres estar tranquilo y que no se te pasen estos controles, deja que nosotros nos ocupemos de la revisión anual de tu caldera. Es tan fácil como contratar nuestro servicio de mantenimiento Servigas y dedicarte a disfrutar del confort de tu casa.

¿Debería cambiar la caldera ante una avería?

Estos equipos son muy resistentes y pueden durar una media de 10 a 15 años con un buen mantenimiento. Si tu caldera sufre una incidencia, ¡que no cunda el pánico! En Naturgy nos encargamos de cambiar el equipo siempre que sea necesario y recomendable:

• Si la caldera tiene más de quince años y cada vez sufre más averías.

• Si tiene una calificación energética menor que A. Recuerda que siguiendo la escala de la A a la G (de mayor a menor eficiencia), los equipos clasificados como A tienen una eficiencia del 90 %, mientras que los certificados con una G no superan el 70 %.

¿Todavía no sabes qué es el Plan Renove de calderas?

Muchas personas desconocen que las comunidades autónomas ofrecen subvenciones económicas para cambiar las calderas y comprar equipos más eficientes. Es un plan anual y limitado que acaba cuando se agotan los fondos.

Los requisitos para acceder a las ayudas dependen de cada comunidad, pero normalmente son los siguientes:

• El solicitante es el propietario o titular de la vivienda o el arrendatario.

• La vivienda está en la comunidad autónoma donde se pide la subvención.

• La empresa instaladora deberá estar adherida al Plan Renove.

• Solo se subvenciona una caldera por solicitante y vivienda.

• La instalación y la venta de la caldera se harán en el periodo subvencionable.

Con Naturgy, tu caldera está en buenas manos

Con Servigas, servicio que puedes contratar aunque no seas cliente de nuestra compañía, estaremos cuando más nos necesites si tu caldera no funciona:

• Llámanos. Estamos a tu servicio las 24 horas del día durante los 365 días del año para ir a reparar la caldera en menos de tres horas.

• Se incluye el diagnóstico, la reparación, tres horas de mano de obra y el desplazamiento.

• También hacemos el mantenimiento y la revisión de la caldera y la calefacción una vez al año.

Para más información, entra en https://www.naturgy.es/hogar/servicios/mantenimiento_gas, llama gratis al  900 799 799 o visita cualquiera de nuestras tiendas Naturgy. Confía en nosotros para dejar la caldera en buenas manos y tener una casa llena de #BuenasEnergías.