Este post te irá muy bien si acabas de independizarte. Pero también si no sabes mucho de las cuestiones técnicas del hogar. O si, simplemente, te preguntas cuál es la forma correcta y segura de cambiar una bombilla. Esto es lo que hoy te vamos a enseñar: cómo cambiar una bombilla y qué se debe tener en cuenta antes de hacerlo. Y te lo contaremos de forma resumida y sencilla.
Tan sencilla como el mismo hecho de cambiar la bombilla. ¿Empezamos?
Antes de empezar
La situación de partida es la siguiente: se te ha fundido una bombilla o un ojo de buey. También puede ser que no se te hayan fundido pero quieras cambiarlos por unos de bajo consumo, es decir leds. Los leds te ayudarán a ser más eficiente: ahorrarás energía y, por lo tanto, ahorrarás en la factura de la luz de tu hogar.
¿Sabías que la vida útil de los leds es de hasta 45.000 horas y que consumen hasta un 80% menos que las bombillas incandescentes convencionales?
Al final de este artículo encontrarás un apartado sobre tipos de bombillas para facilitarte la elección. Además de la eficiencia, para comprar la bombilla nueva también debes tener en cuenta estos factores:
tipo de luz
tipo de casquillo
potencia (vatios)
Por tipo de luz, nos referimos a cálida o fría. La primera es ideal para las habitaciones, pues favorece que tengamos un buen sueño. La segunda nos puede ir bien por la cocina, por ejemplo, para dar sensación de limpio y tener claridad en el área de trabajo. Respecto al tipo de casquillo, es decir, la parte que enroscas en la lámpara, tiene que tener el mismo tamaño que la bombilla retirada. Y, finalmente, la potencia también debe adaptarse a los requisitos de lámpara y al hecho de si queremos una luz más o menos potente.
Cambiar la bombilla
Una vez has valorado los requisitos técnicos y has comprado la nueva bombilla o ojo de buey, el siguiente paso es cambiarla. Para desenroscar la bombilla antigua, tendrás que hacerla girar, tomándola por la base, en sentido contrario a las agujas del reloj. Para enroscar la nueva, tendrás que hacerlo en sentido horario. Cabe decir que en el caso de los ojos de buey, para retirarlos, primero tendrás que sacar el clip de sujeción y después desenroscar (suele ser un cuarto de vuelta). Insistimos: siempre con la corriente apagada.
Un buen consejo es hacer el cambio con luz natural. Si no, puedes colocarte una linterna estilo frontal, que iluminará el techo mientras hagas el cambio. Una vez colocada la bombilla, pasaremos un paño o papel para eliminar las marcas de los dedos. Después ya puedes conectar la corriente eléctrica y pulsar el interruptor para ver tu logro de manitas.
Tipos de bombillas
Como hemos dicho, la eficiencia energética, el tipo de luz, el tipo de casquillo y la potencia (vatios) son elementos a tener en cuenta a la hora de escoger la nueva bombilla. Veamos ahora qué tipología de bombillas te puedes encontrar en el mercado y qué vida útil tienen.
Incandescentes
Han sido las más habituales debido a la facilidad de uso y al bajo coste. Eso sí: son las que consumen más energía. Su vida útil es de 1.000 horas y su reproducción del color es excelente. En la UE ya no se pueden fabricar desde 2012, pues no son tan sostenibles.
Fluorescentes
También se conocen como fluorescentes tubulares. Su vida útil es de 12.500 horas. Son habituales en cocinas y aquí va un consejo de ahorro energético: está muy bien apagar las luces cuando no estamos en una estancia pero en el caso de los fluorescentes, si tu ausencia es menor a 15 minutos, no los apagues, ya que tienen un consumo de arranque elevado. Existen fluorescentes de bajo consumo, los fluorescentes compactos.
Halógenas
Tienen una vida útil de hasta 2.000 o 3.000 horas y su luz es de alta calidad. Además, las halógenas de bajo consumo iluminan igual y pueden llegar a tener una vida útil de 5.000 horas, lo que te permite ahorrarte hasta un 40%.
Leds
Las más modernas y sostenibles. Su vida útil es de, atención 50.000 horas, y su consumo es un 80% menor al de las incandescentes convencionales.
¿Estás preocupado por el medio ambiente y el ahorro? Entonces escoge bajo consumo y leds. Otro consejo: para que una estancia no quede tan uniforme, cabe decir que es interesante iluminarla con distintos tipos de bombillas, combinando leds y halógenas. Y, finalmente, comentar que a nivel de lámparas, debemos tener en cuenta la distancia a la hora de colocarlas, que es un factor primordial, pero también la cantidad de fuentes luminosas, la dirección de la luz, su nivel de difusión, si hay o no hay superficies reflectoras, y el tamaño y el color.
La luz más adecuada para tu hogar
Ahora ya sabes todos los secretos para cambiar una bombilla. ¿A que no es tan complicado? Para cerrar este artículo, solo recordarte que puedes entrar en nuestra página de iluminación eficiente para aprender las propiedades de la iluminación y descubrir consejos para iluminar cada estancia.
Para cualquier duda, puedes contactarnos. Siempre estamos listos para darte #BuenasEnergías.
