En este artículo

    La sostenibilidad energética y la descarbonización son dos retos a los que la sociedad actual quiere dar solución. Frente a esta cuestión, la digitalización y la inteligencia artificial se presentan como los mejores aliados para solventar la problemática de la forma más eficaz. De este modo, para las empresas del sector eléctrico se identifican 9 desafíos para encarar en los próximos años, con el objetivo de adaptarse a nuevos escenarios originados por un mercado en constante evolución.
     
    Un sector en constante crecimiento

    Durante los últimos años, el sector energético ha experimentado un crecimiento debido a la implementación de grandes cambios en su gestión. Desde la integración de las energías renovables, hasta el despliegue de las Smart Grids (redes inteligentes) han provocado que la gestión de la información sea uno de los nuevos desafíos para el sector.La digitalización de las instalaciones del sector eléctrico, permite disponer en tiempo real de la información sobre la generación de energía y la demanda, mejorando, así, la facultad de operación y el control de la red. Por su parte, la inteligencia artificial es la herramienta perfecta para trabajar en la previsión de la demanda energética, los programas de operación de la red y la generación de las unidades renovables.

    No obstante, el volumen de información recopilada es enorme, por lo que gestionar adecuadamente la información con tecnologías como el big data es clave para operar de manera eficiente.


    Los 9 desafíos para el sector energético español

    En el informe “La digitalización en el sector energía: transformación tecnológica y energética” realizado por la Asociación Española para la Digitalización, se identifican nueve grandes desafíos a los que se deberá enfrentar el sector energético en los próximos años. Estos desafíos son:


    1. Reducir la ineficiencia energética y fomentar una gestión de la demanda más interactiva mediante la optimización de la inteligencia de las redes energéticas y su interacción con los clientes. Todo esto se debe llevar a cabo a partir de acciones como la sustitución de infraestructuras obsoletas, la implementación de energías limpias y los vehículos eléctricos entre otras cosas.

    2. Implementación de energías limpias y renovables. Las empresas están realizando grandes cambios en el uso de combustibles, de modo que invierten y fomentan el uso de energías de origen sostenible.

    3. La gestión e innovación para el crecimiento. Adquirir nuevas capacidades, tecnología más avanzada y fuentes de energía cada vez más limpias.

    4. Se estima que la inversión entre 2010 y 2035 en el sector energético será de 16,6 billones de dólares, de manera que es necesaria una buena gestión de los proyectos de capital e infraestructuras. Esta inversión especialmente hace referencia a infraestructuras de redes optimizadas y más inteligentes, nuevas redes de transmisión para integrar fuentes de energía renovables y sustitución de infraestructuras obsoletas.

    5. La presión de los grupos de interés sobre las compañías eléctricas para una mayor eficiencia y efectividad las obligará a mejorar el rendimiento y la optimización del día a día.

    6. Las compañías deberán responder a todo tipo de requisitos regulatorios, por lo que deberán aprovechar al máximo el conjunto de leyes y reglamentos del sector. Aspectos que cada vez cobran más importancia, como responder a los objetivos de emisiones y de cambio climático o a los objetivos de política energética.

    7. A pesar de ser un sector maduro, sigue en constante cambio y evolución, por lo que las compañías deberán adaptarse a un mercado dinámico, donde los precios de las materias primas, la oferta y la demanda, y las estructuras de costes están en constante cambio.

    8. La demanda de seguridad en el sector es cada vez mayor, por lo que se insta a las empresas energéticas a ser consecuentes con la sostenibilidad, el cambio climático y la seguridad de suministro.

    9. Uno de los mayores desafíos para las compañías del sector sigue siendo la escasez de personal cualificado. Por este motivo, deben aplicarse las estrategias de reclutamiento y la capacidad de retención a los empleados.

    Incentivar la digitalización del sector energético y la innovación son factores clave para la transición energética, la eficiencia y la sostenibilidad, así como también es clave la utilización de energías renovables como fuentes de energía para las empresas.

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