El análisis de mercado es una herramienta necesaria para prever riesgos y saber a qué atenerte en tu empresa. ¿Quieres utilizar mejor tus recursos? Aquí te explicamos qué es, cómo hacerlo y las ventajas que aporta.
Cuando nos preguntamos qué es un estudio de mercado (o análisis), la respuesta es clara: una estimación de las condiciones del mercado en un determinado momento.
Básicamente, la idea es saber cuáles son las condiciones del mercado, los principales competidores, la oferta, demanda, volumen y barreras de entrada. Aquí se puede analizar un mercado de un determinado sector a nivel global o local, según dónde actuemos o queramos actuar. De esta manera, podemos saber cuál es nuestra posición, tanto si queremos entrar como si ya estamos dentro.
Estamos, pues, ante un documento que es parte del proyecto empresarial. Para hacer un análisis de mercado, tienes que contar con un documento específico que dé pautas y seguir unos pasos. Aquí explicamos algunas de las principales posibilidades.
Cómo hacer un estudio de mercado es sencillo, aunque da trabajo, si se siguen estos pasos de forma metódica. Recordemos que este documento tiene una importancia capital, así que es imprescindible que sigas esta secuencia temporal. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo...
Lo primero que tienes que hacer es definir tus objetivos. Es decir, tienes que preguntarte el "para qué" hacer una analítica de mercado. Algunos motivos recurrentes son ofrecer un nuevo producto o servicio o introducirte en un mercado en el que hasta ahora no estás para ofrecer tu gama; también es posible que ya estés en un mercado, pero que desees hacer una fotografía imparcial de la situación.
Las cifras concretas son difíciles de establecer, en tanto en cuanto este documento formaría parte de un Plan de Negocio. Ahora bien, sí que debes tener claro tu objetivo genérico porque, al final, el estudio te servirá para saber si la intención que tienes es posible o no.
La fase de recopilación de información es la más importante y compleja. Para ello, debes recurrir a fuentes fiables del mercado, ya sean oficiales (para datos demográficos), de cámaras de comercio o, en su caso, de empresas demoscópicas prestigiosas. En tiempos de Big Data, si hay algo fundamental, es asegurarse de que la información es de calidad y actualizada.
Si hay que asignar a un equipo estas tareas, hazlo; en ocasiones, necesitarás personas de varios departamentos.
Si los datos son incompletos o deficientes, el estudio de mercado no servirá de gran cosa. Y, sobre todo, tómate el tiempo necesario para que los datos sean de buena calidad.
La estructuración de la información en análisis es el siguiente paso y, para ello, existen dos herramientas interesantes: el análisis PEST y el análisis DAFO. Puedes hacer ambos o centrarte en uno de los dos.
El análisis PEST sirve, por ejemplo, para analizar un mercado foráneo, teniendo en cuenta sus distintas características. El primer apartado se centra en los factores políticos (gobernanza, instituciones, seguridad jurídica...); posteriormente, en la economía (sistema, regulaciones, niveles de vida y costes); el tercer factor es el sociocultural (demografía, creencias y valores sociales) mientras que, finamente, se tiene que hacer referencia a los factores tecnológicos (desde la penetración de internet a las políticas de propiedad intelectual). En definitiva, este es el análisis idóneo para quien quiera introducirse en un nuevo mercado.
La segunda herramienta de análisis, más versátil, es el DAFO. En él, se estudian las debilidades internas en primer lugar. El segundo aspecto son las amenazas externas del contexto. Otro factor son las fortalezas que tiene nuestra empresa y, para terminar, se estudian las oportunidades de la coyuntura. Es fácil de hacer, de ahí que sea ideal para introducirse en nuevos mercados o para evaluar nuestro desempeño.
El análisis PEST es idóneo para la internacionalización, aunque también se puede utilizar en el mercado nacional. Por contra, el DAFO es mucho más versátil, porque tiene múltiples aplicaciones, aunque es menos completo.
Con toda la información, toca tomar decisiones. Este sería el punto culminante. Un estudio de mercado cumple su función si sirve para hacer cambios, para mejorar, para tomar una decisión de entrada en el mercado o para salir si este no compensa. Sea como fuere, esta información implica acción.
¿Existe la posibilidad de que te equivoques? Obviamente, sí. Pero a nadie se le escapa que, si no tuvieses todos los datos ordenados, las opciones se multiplicarían. Llegados a este punto, la información te tiene que servir para tomar decisiones.
Un estudio de mercado de una empresa te aporta numerosas ventajas para trabajar mejor. Destacamos las más importantes; echa un vistazo:
Aunque es obvio, hemos de decirlo: tomar decisiones informadas, aunque tenga un coste a corto plazo, hace ahorrar dinero a medio y largo plazo. ¿El motivo? Básicamente, que es más difícil equivocarse o malgastar recursos. Por lo tanto, quien quiera sostener una inversión en un mercado a largo plazo, al tener más opciones de éxito, ahorrará recursos y los optimizará. Esto, que en ocasiones se olvida, no es un tema menor.
Cuando tienes un análisis de mercado, te resultará más fácil elegir la estrategia adecuada. Sabrás, por ejemplo, a qué target te tienes que dirigir, si te corresponde poner el foco en el precio, en la calidad del servicio o en la posventa; también si tienes que vender de forma masiva o especializarte. Todo esto, si tienes un análisis PEST o DAFO se puede saber. Claro que después tienes que implementarla, pero será más fácil saber qué le conviene a tu empresa.
Otra de las cuestiones importantes es que puedes evaluar la situación de manera realista. Tanto si quieres entrar en un mercado, como si quieres saber cómo se están haciendo las cosas, los análisis de mercado son tremendamente útiles. Y si hay algo necesario en la empresa es tener una foto lo más exacta posible de la realidad. Así que te recomendamos que, si ya estás en un mercado, vuelvas a reevaluar pasado un tiempo (un año es un periodo razonable).
A nadie se le escapa que entrar en un nuevo mercado o reposicionarse tiene un riesgo. Pese a que el riesgo cero no existe por definición en la actividad empresarial, con esto sí que se puede reducir. Por ejemplo, si un país tiene una política restrictiva para las inversiones o es muy inestable, el análisis PEST te permitiría descartarlo como posible mercado.
Finalmente, las opciones de crecimiento se pueden, igualmente, localizar gracias a los análisis de mercado. Ten presente que la información, bien utilizada y procesada, permite encontrar nichos de mercado, oportunidades y, en definitiva, posibilidades que, de otra forma, no se localizarían. Esta es una herramienta que marca la diferencia por la capacidad de descubrir, si se elabora correctamente.
El análisis de mercado sirve para mucho, pero, también, para ver cuáles son los costes energéticos. Y, si trabajas en España, tenemos una buena noticia: se pueden rebajar, y mucho. Las tarifas de uso con precio fijo para hogares y empresas aportan estabilidad y tranquilidad. Aprovéchate de las #BuenasEnergías.
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