La tostadora para prepararte tu desayuno favorito, la lavadora para que la ropa vuelva a estar como nueva, el televisor para ver en familia una serie al acabar el día o el frigorífico para conservar los alimentos en el mejor estado. Si algo está claro es que los electrodomésticos nos hacen la vida más fácil y, aunque a veces se nos olvida, basta con que tengan una avería para recordarlo.
Y tú, ¿cómo los cuidas? ¿Haces mantenimiento de los electrodomésticos con regularidad? Estos consejos apenas te quitarán tiempo, alargarán la vida útil de tus aparatos y funcionarán siempre como el primer día. Repásalos con nosotros.
El mantenimiento de los electrodomésticos empieza cuando llegan a casa
Si vas a comprarte un aparato, siempre es recomendable revisar el manual antes de empezar a utilizarlo. Así conocerás todas sus particularidades. Además, seguro que hay un apartado dedicado a la limpieza y el mantenimiento que te servirá para aclarar todas tus dudas. Recuerda: no todos los electrodomésticos tienen las mismas necesidades y no todos se limpian igual.
Consejos de cuidado para cada tipo de electrodoméstico
El frigorífico
- Colócalo en un lugar fresco y ventilado, alejado de posibles fuentes de calor: radiación solar, horno, etc. Para un mejor funcionamiento, intenta dejar unos 15 cm entre el aparato y la pared.
- No lo sobrecargues porque el compresor trabajará más para mantener los alimentos fríos y esto reduce su rendimiento.
- Las neveras modernas no suelen necesitar ser descongeladas, ya que la mayoría cuentan con sistemas NoFrost. No obstante, es recomendable una limpieza a fondo una vez al mes. Para ello:
- Desenchufa la nevera para que esta tarea sea totalmente segura.
- Repasa cada accesorio con agua jabonosa.
- No te olvides de las gomas de cierre, es donde suelen acumularse restos de comida y suciedad.
- Una vez al año, desenchufa la nevera y limpia la parte trasera, ya que el polvo también daña el aparato.
La lavadora
- Antes de introducir las prendas, revisa bien los bolsillos para que no haya nada dentro.
- Al finalizar el programa de lavado, procura sacar la ropa cuanto antes.
- Cuando termines de usarla, deja la tapa abierta para que la humedad se evapore y no se forme moho.
- Con un paño húmedo, limpia el tambor al menos una vez a la semana. Eliminarás los residuos de jabón o suciedad y te ayudará a prevenir el mal olor.
- Acuérdate de limpiar el cajón del detergente una vez al mes. Solo tienes que extraerlo y lavarlo con agua y jabón.
- También puedes hacer una limpieza profunda del interior de la lavadora. Algunos modelos tienen un programa específico, pero si no es tu caso, haz un lavado con una temperatura de 90 °C y con la lavadora vacía para que se limpien las tuberías y el sistema interno. Eso sí, no utilices lejía, porque si queda algún resto, decolorará la ropa del próximo lavado. El bicarbonato siempre es la mejor opción.
- El filtro de la lavadora: es importante limpiarlo porque es donde se acumulan las pelusas, hilos, etcétera. Normalmente se encuentra en la parte de abajo.
- Desenchufa el aparato.
- En el suelo, coloca un recipiente con un poco de altura o trapos, porque caerá agua acumulada.
- Saca el filtro.
- Límpialo directamente con un chorro de agua fría. Si hay mucha suciedad, ayúdate con un estropajo o un cepillo de dientes que no uses.
- Sécalo y vuélvelo a colocarlo en su sitio.
La secadora
- Mantén limpio el filtro e inspecciona el orificio de ventilación para asegurarte de que no está obstruido.
- El cajón del filtro (si tienes una secadora de bomba de calor) o el condensador (para el resto de modelos) también es importante conservarlo sin suciedad. Los dos están detrás de la cubierta de la chapa de protección, en la esquina inferior de la secadora. Para limpiarlo:
- Abre la cubierta y extrae el filtro.
- Limpia las superficies de la carcasa del filtro a mano o con un aspirador de aspiración baja.
- Si la almohadilla de espuma está muy sucia, puedes enjuagarla en el fregadero.
- Seca la almohadilla antes de colocarla de nuevo en la carcasa y en la secadora.
- Intenta hacerlo cada cuatro o cinco ciclos.
- Por último, si tienes una secadora de ventilación, también deberías limpiar el tubo de ventilación cada tres meses. Acuérdate de desconectar el aparato de la red eléctrica y luego, de desconectar el tubo de ventilación. Puedes utilizar un paño y un producto de limpieza suave o incluso un plumero.
El lavavajillas
- Limpia el filtro. Se recomienda utilizar un limpiador especial y hacerlo con una periodicidad de entre seis semanas y tres meses, dependiendo tanto de la frecuencia de uso como de la dureza del agua. A continuación, te contamos cómo hacerlo:
- Retira la cesta inferior y desenrosca el cilindro central del filtro para quitarlo.
- Desmonta las piezas que componen el filtro.
- Limpia el interior y el exterior del filtro con agua y frotándolo con suavidad.
- Haz lo mismo con las otras piezas.
- Por último, vuelve a montar el sistema de filtrado.
El microondas
- No introduzcas utensilios o recipientes metálicos ni tampoco papel de aluminio.
- Si quieres calentar un recipiente de comida sellado, primero retira el envase para evitar una explosión.
- Después de cada uso, puedes limpiarlo con un trapo para evitar malos olores o manchas. Si te acostumbras y lo haces con frecuencia, la suciedad no se acumulará.
El horno
- Después de usarlo, pasa un paño por su interior.
- Aunque hagas esto, conviene hacer una limpieza profunda una vez al año. Una manera es desenchufando el horno e introduciendo una olla con agua hirviendo. El vapor hará que la suciedad incrustada se ablande. Luego, con una solución de bicarbonato de sodio y agua, podrás quitarla fácilmente. Puedes dejar reposar la mezcla sobre las manchas toda la noche. Así será más efectiva..
- Los filtros: basta con quitarlos y sumergirlos en agua hirviendo con una mezcla de bicarbonato de sodio y jabón para platos. Tras diez minutos, frota con un cepillo las zonas con suciedad más incrustada.
- El motor del ventilador: como es una de las partes más importantes, conviene limpiarlo con aceite al menos dos veces al año.
La cocina
- Si tienes vitrocerámica, se recomienda limpiarla con un paño suave cuando esté fría. Puedes utilizar productos especiales para placas vitrocerámicas que no dañen la superficie.
- Para la limpieza de las cocinas de gas, espera a que los quemadores y las parrillas estén fríos para retirarlos. Puedes lavar estas piezas con agua y jabón lavaplatos y utilizar un cepillo o un estropajo de aluminio para frotarlos bien. El objetivo es que desaparezca la suciedad incrustada. Si hay muchos restos y te resulta difícil, deja los quemadores y las parrillas en remojo.
- En cuanto a la base de la cocina, se recomienda usar agua y jabón líquido. Con una esponja, puedes retirar la suciedad más superficial, pero si hay mucha grasa acumulada, añade vinagre y déjalo actuar unos minutos. Después, con una bayeta húmeda, podrás acabar de limpiar fácilmente.
El televisor
Aunque este aparato no esté en contacto con comida o prendas de ropa, también puedes cuidarlo para prolongar su vida útil. Te contamos cómo.
- La ubicación: evita que el sol dé directamente a una pantalla led, ya que puede provocar manchas. Tampoco deberías colocar el aparato en lugares con altas temperaturas, húmedos o cercanos a líquidos.
- Para mejorar su funcionamiento, intenta conectarlo a una toma de corriente exclusiva para él; las regletas suelen reducir la calidad de la recepción.
- Presta una atención especial a la pantalla, puesto que es donde más manchas y polvo pueden acumularse. Se recomienda limpiarla con regularidad pasando un trapo un poco húmedo. Nunca uses agua directamente.
- Apaga el televisor si no lo estás viendo. Dejarlo encendido provoca sobrecalentamientos, un acortamiento en la vida de la pantalla y el temido consumo fantasma (el aparato sigue consumiendo energía).
¿Sabías que un buen mantenimiento de tus electrodomésticos también mejora su comportamiento energético? Estos consejos te servirán para utilizarlos correctamente, reducir los gastos en reparaciones y para que los aparatos sean más eficientes.
Estos son los electrodomésticos más comunes, pero llegados a este punto, seguro que te preguntas por qué no hemos incluido el aire acondicionado. Pues bien, técnicamente, este aparato no se considera un electrodoméstico sino un sistema de refrigeración del aire. De todas formas, en nuestro blog, hemos publicado un artículo exclusivo para el mantenimiento del aire acondicionado. Te recomendamos visitarlo aquí si todavía no lo has hecho.
Larga vida a tus electrodomésticos
La Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos recomienda fijarse en la garantía a la hora de comprar aparatos para el hogar.
En este sentido, todos los fabricantes deben dar una garantía de dos años desde la compra de un electrodoméstico o de tres años para los productos vendidos a partir del 1 de enero de 2022, a los que ya les afecta la nueva Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Esta misma normativa también incluye la obligación de asegurar la existencia de piezas de reparación y de un servicio técnico adecuado durante 10 años a partir de la fecha en la que el producto deje de fabricarse.
Con estas facilidades, el consumidor estará protegido ante cualquier fallo del electrodoméstico. No obstante, lo mejor es acostumbrarse a hacer un buen uso de los aparatos y a contar con un servicio que cubra TODAS las reparaciones urgentes de los electrodomésticos y de la bomba de calor y aire acondicionado. En Naturgy te ofrecemos uno: Servielectric. A la hora de contratarlo, puedes escoger entre estas opciones:
- Servielectric Xpress: incluye la reparación urgente de electrodomésticos, bomba de calor y aire acondicionado en menos de tres horas y el servicio de un manitas eléctrico para tu hogar que se ocupará de detalles como la colocación de bombillas o la instalación de lámparas.
- Servielectric Complet: además de cuidar tus electrodomésticos, bomba de calor y aire acondicionado, con un servicio de mantenimiento y de reparaciones (en menos de tres horas y con garantía de seis meses), hacemos una revisión preventiva del aire acondicionado o bomba de calor.
Más vale prevenir que arreglar. Por eso queríamos compartir contigo estos consejos de mantenimiento para tus electrodomésticos. Y si las averías se presentan sin avisar, recuerda que puedes contar con nosotros para que tus electrodomésticos te vuelvan a dar #BuenasEnergías.
