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Luz de obra: qué es y cómo solicitarla

23 ABRIL 2024, SE LEE EN 9 MINUTOS

¡Por fin, vas a acometer esa reforma en casa con la que soñabas! O, acabas de adquirir una vivienda que necesita de obras para ser habitable. Seguro que ilusión no te falta. Pero, también, son momentos complicados, con muchos asuntos que requieren tu atención. Además, tienes que cuidar tu presupuesto, porque los gastos suelen dispararse. En lo que se refiere a suministro y consumo de electricidad durante este proceso, ¿sabes qué es la luz de obra y cómo solicitarla? Aquí vas a resolver todas tus dudas.

¿Qué es la luz de obra?

La luz de obra es un suministro especial de electricidad, que se contrata exclusivamente para cubrir las necesidades eléctricas y de luz propias de una reforma u obra de construcción. Es una contratación distinta de la que se hace para el consumo de habitabilidad, con tres claras diferencias.

1. Es un contrato de carácter temporal

Este suministro se solicita por un tiempo determinado, el que se prevé que duren las obras. De hecho, al tramitarla tendrás que indicar aproximadamente cuánto va a durar la reforma. Tranquilo, porque este dato figura en el proyecto que te haya presentado la empresa y, también, en la licencia de obras solicitada al ayuntamiento.

Por cierto, el plazo de vigencia se puede ampliar pidiendo una prórroga en caso de necesitarlo.

2. La luz de obra tiene una potencia limitada

Además de la limitación temporal, este suministro eléctrico tiene un mínimo y un máximo de potencia disponible. Por eso, la instalación incluye un contador o medidor de potencia.

El cálculo de la potencia viene determinado por distintos factores, como el tamaño de la vivienda, el tipo de obras que se va a realizar y, sobre todo, los aparatos y maquinaria que se utilizarán. Lo más práctico es que consultes este detalle con la empresa encargada de la reforma. Son quienes mejor saben lo que necesitan.

3. La seguridad es relativamente menor

La instalación de una luz de obra consiste en una toma de corriente, un cuadro eléctrico y el contador que hemos citado antes. Como va a estar temporalmente, lo habitual es que los materiales sean de menos calidad que los de una instalación definitiva. Además, recuerda que se utiliza una potencia más baja. Tampoco se cuida el tema estético, ya que se va a quitar en cuanto finalicen las obras.

Por supuesto, todos los elementos que se usan están homologados y adaptados al uso específico que se les va a dar. Pero, no es una instalación apta para el suministro habitual.

¿Cuándo debes contratarla?

Es más que probable que hayas realizado determinados arreglos en tu vivienda y no hayas recurrido a la luz de obra, ni siquiera supieses que existe. Y es normal, un cambio del suelo o tirar algunos tabiques no exige solicitarla. Como norma, es necesario en los casos en los que se edifica o reforma un inmueble que carecía previamente de suministro eléctrico. Y, también, cuando se necesita electricidad para los trabajos de la obra, pero no para vivir.

Paso a paso del proceso de solicitud de luz de obra

Lo más frecuente es que, en caso de que sea necesario, sea la propia empresa que se ocupa de la reforma la que se encarga de gestionar el alta de este suministro. Sin embargo, hay situaciones en las que serás tú quien tenga que ocuparse de esa contratación. Por eso, no está de más que sepas cómo hacerlo. Es sencillo, pero te lo explicamos paso a paso para que no tengas la menor duda.

1. Plazo para solicitarla

Para empezar, es importante que sepas que el alta de un suministro de luz de obra conlleva un plazo de unos 10-15 días:

  • Un par de días para solicitar el alta.
  • La distribuidora tiene 5 días para aceptar tu solicitud.
  • La tramitación puede dilatarse otros cinco días hábiles.

Por lo tanto, nuestro primer consejo es que seas previsor y no dejes el papeleo para última hora. Todos hemos tenido la experiencia de sufrir retrasos sobre el plazo previsto para una reforma. Así que, mejor no complicarlo de antemano con problemas burocráticos que se puede adelantar.

2. ¿Dónde dirigirte para contratar la luz de obra?

Este servicio lo proporciona la compañía distribuidora que trabaje en la zona dónde está el edificio que se reforma o construye. Una vez identificada la empresa, la solicitud incluye la presentación de cierta documentación:

  • El DNI o NIE de la persona solicitante.
  • La licencia de obra del ayuntamiento. No siempre se exige, pero es preferible que la tengas por si acaso.
  • El Certificado de Instalación Eléctrica. El CIE o boletín eléctrico lo expide el técnico de una empresa instaladora autorizada. En este documento figuran todos los datos sobre el punto de suministro y la instalación, especificando que se trata de un suministro destinado a la realización de una obra.

3. Contactar con la distribuidora

Con estos documentos, ya puedes solicitar el alta a la distribuidora. Una vez que apruebe el expediente, esta compañía te proporcionará el CUPS (Código Universal de Punto de Suministro). Se trata de un conjunto alfanumérico que sirve para identificar un punto de suministro eléctrico. Vamos, es el DNI o la huella dactilar de tu luz de obra, porque es único para cada punto de acceso a la red.

4. Elección de la comercializadora

Finalmente, con tu CUPS puedes dirigirte a la comercializadora que quieras para contratar el suministro de tu luz de obra. Llegados a este punto, conviene recordar que una cosa es la distribuidora de electricidad y otra la comercializadora, porque sabemos que todavía es bastante común confundir ambos conceptos:

  • La distribuidora es la empresa que “lleva” la luz a tu hogar, la que pone la infraestructura en cada zona geográfica. No puedes elegirla, te toca la que te toca según dónde vivas.
  • Las comercializadoras surgen con las leyes de liberalización del sector eléctrico, allá por el año 1997. Son compañías que se dedican a vender la energía. Puedes elegir la que más te interese y cambiar de comercializadora cuando quieras.

Luz de obra y precio

Ahora que los trámites están claros, llegamos al otro asunto clave, el precio de contratar luz de obra. Por un lado, la comercializadora no cobra nada por la instalación. En cuanto a la distribuidora, el precio de la luz de obra es similar al coste de engancharnos a la red por primera vez. Puede variar algo el precio final, dependiendo de la compañía y de la potencia contratada, pero siempre incluye estos conceptos:

  • Derechos de acceso
  • Derechos de extensión
  • Derechos de enganche y verificación

En algunas compañías, además, hay un Depósito de garantías, que se aplica por cada kilovatio contratado y que se devuelve al finalizar el contrato.

Calcula que el importe total oscilará entre los 150 y los 300 euros. Eso sí, en caso de que después se cambie por la instalación de luz definitiva, hay una parte de ese gasto que te descontarán del precio de la acometida.

¿Y qué ocurre cuándo acaba la obra?

Es evidente que el contrato finaliza al terminar la reforma. Hay dos opciones, darlo de baja o cambiar a la luz definitiva, cuando la vivienda no disponía previamente de luz. Si decides hacerlo tú mismo, este es el procedimiento:

  • Solicitar la baja del CUPS de obra.
  • Elegir una comercializadora y que se ocupe de gestionar la solicitud de la nueva alta.

Si no cambias de comercializadora, esa empresa se ocupará de toda la tramitación del cambio de luz de obra a alta definitiva. Al menos, esa es la propuesta que te hacemos desde Naturgy, porque nos ocupamos de todo lo que necesitas para dar de alta la luz para disfrutar de tu nueva vivienda.

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