El término responsabilidad social corporativa está presente habitualmente en el entorno empresarial y profesional. De hecho, ha dejado de ser una opción y ha pasado a ser un pilar estratégico para la mayoría de empresas hoy en día. Pero, ¿en qué consiste exactamente y cómo lo aplican las distintas compañías?
En este artículo lo abordamos para analizar cómo ha evolucionado a lo largo de los últimos años, y cuál es el compromiso real que tenemos desde Naturgy en materia de responsabilidad social corporativa.
RSC: qué es y cómo influye en la sostenibilidad empresarial actual
Lo primero que vamos a hacer es definir a qué nos referimos cuando hablamos de responsabilidad social corporativa o RSC, como se conoce comúnmente. La responsabilidad social corporativa es el compromiso que adquieren las empresas de manera voluntaria para actuar teniendo siempre en cuenta las preocupaciones sociales, ambientales y las consideraciones éticas en todas sus acciones.
Es decir, es el propósito que tienen las empresas para mejorar la sociedad y contribuir al bienestar social más allá de las obligaciones legales que deben cumplir. La responsabilidad social corporativa es, por tanto, un concepto asociado al convencimiento, no a la obligatoriedad.
La cuestión es: ¿es esencial para la supervivencia de las empresas? Hoy en día, sí. Los consumidores exigen a las compañías que tomen sus decisiones de manera que contribuyan a preservar el entorno y el bienestar. Por lo tanto, una empresa que no tenga en cuenta criterios de RSC no logrará conectar con las personas, y su supervivencia se podría ver comprometida.
Responsabilidad social empresarial: por qué es clave hoy
No podemos decir que la responsabilidad social empresarial sea un concepto nuevo, pero sí ha habido una evolución durante los últimos años que le ha llevado a ganar más peso en la toma de decisiones estratégicas.
El objetivo final de cualquier empresa es generar beneficios y crecer proporcionalmente. Sin embargo, la sociedad actual demanda mucho más a las empresas, tiene exigencias que van más allá de su rentabilidad, y que las compañías deben acatar para mantener su competitividad en el mercado.
Las empresas deben actuar como un espejo en el que la sociedad se vea reflejada, y ello exige el cumplimiento de prácticas que estén alineadas con las nuevas demandas de los consumidores, marcadas por criterios ambientales y sociales.
En definitiva, la responsabilidad social corporativa es esencial para generar un vínculo emocional con las personas, haciendo que se sientan orgullosas de compartir valores con una determinada empresa. En otras palabras, la RSC es una herramienta que permite reforzar la legitimidad social de las compañías.
Responsabilidad social empresarial (RSE): definición y diferencias con la RSC
¿Es lo mismo hablar de responsabilidad social empresarial y responsabilidad social corporativa? Aunque son conceptos muy similares y que comparten la misma esencia, hay ligeros matices que les diferencian.
Cuando hablamos de la RSC y de qué es, nos referimos al conjunto de acciones que adoptan no solo las empresas, sino también otras organizaciones, corporaciones y entidades que convivan en sociedad. En cambio, la responsabilidad social empresarial o RSE es el concepto asociado únicamente al tejido empresarial.
Por lo tanto, la RSC es un concepto más global, mientras que la RSE se centra específicamente en las empresas y en que las personas encuentren el mayor valor posible en el producto o servicio que ofrecen.
Cómo se aplica la responsabilidad social corporativa en las empresas
Existen numerosas formas de aplicar acciones de RSC en las empresas, dependiendo del sector, el tamaño y la cultura organizacional de cada una. La clave está en analizar cómo puede cada compañía, teniendo en cuenta sus recursos y su situación, adoptar prácticas que contribuyan al desarrollo social además de a su rentabilidad económica. Estos son algunos de los ámbitos donde se suele aplicar la RSC de forma más frecuente:
Gestión ética y buen gobierno
Una empresa socialmente responsable debe garantizar prácticas de gobernanza transparentes y éticas. Esto incluye mecanismos contra la corrupción, políticas de integridad, diversidad en los órganos de dirección y procesos de toma de decisiones inclusivos, entre otras cuestiones.
Compromiso con los empleados
Las personas que trabajan en una organización son el activo más importante para las compañías, son quienes trabajan día a día para sacarla adelante. Por eso, es fundamental mantener una política de responsabilidad social corporativa hacia los empleados. Además de ofrecer buenas condiciones salariales, es importante promover políticas de conciliación, igualdad de oportunidades, formación continua y desarrollo profesional.
Relación con clientes y proveedores
La RSE también se debe aplicar en la forma que tienen las empresas de relacionarse con sus clientes y proveedores. En cuanto a los clientes, es fundamental otorgarles las garantías de que confían en una empresa que mantiene la RSC como uno de los pilares de su hoja de ruta. Y, asimismo, las empresas deben solicitar el mismo compromiso a sus proveedores para lograr un mayor efecto de mejora social.
Protección medioambiental
Siempre que oímos hablar de responsabilidad social corporativa, uno de los primeros aspectos que se nos viene a la cabeza es la protección del medio ambiente, la sostenibilidad y la eficiencia energética. En este sentido, incorporar prácticas que promuevan el uso eficiente de los recursos, la gestión de residuos o la reducción de emisiones, entre otras, es esencial.
Además, el uso de energías renovables en las empresas a través, por ejemplo, de la instalación de placas solares, es una de las prácticas que sigue creciendo y es fundamental para la política de RSC. En definitiva, reducir el impacto ambiental de las acciones que llevan a cabo las empresas es otro de los eslabones que forman parte de la cadena de RSC.
El Plan Fijo Luz ECO para empresas
En Naturgy mantenemos un compromiso real y efectivo con el desarrollo social y el bienestar ambiental. En ese marco, nos aseguramos de que las empresas dispongan de opciones de consumo energético responsable y tengan la tranquilidad de saber que están contribuyendo a dicho bienestar.
Ese es el objetivo del Plan Fijo Luz ECO de Naturgy, con el que las compañías consumen energías 100% renovables durante, al menos, un año, manteniendo una tarifa estable en función del tramo horario. De esta forma, podrán anticipar el gasto energético a la vez que se aseguran de promover el uso de energías renovables en su día a día.
La RSC ya no es una opción, sino una necesidad
Adoptar medidas de responsabilidad social corporativa ha dejado de ser una opción para las empresas, pero tampoco es una obligación. Es una necesidad para dejar a las generaciones siguientes un mundo mejor del que nos encontramos.
Un objetivo que pasa por una acción conjunta entre todos los agentes que formamos parte de la sociedad, y no solo de unos pocos.
En Naturgy defendemos que no solo hay que hablar de RSC, sino que hay que aplicarla con medidas concretas y efectivas. Y, desde nuestra posición, instamos a todas las organizaciones, personas y corporaciones a llevar a cabo acciones prácticas que, granito a granito, formen montañas.
El mundo debería ser un lugar en el que, además de buenas energías, siga habiendo progreso, desarrollo y crecimiento. La única forma para conseguirlo es poner de nuestra parte y, desde nuestra posición, contribuir y promover la importancia de ejecutar prácticas de responsabilidad social corporativa.