Sin embargo, para que los hábitos sostenibles se refuercen y se consoliden, es importante entender que se trata de un aprendizaje de por vida y que en este viaje apasionante, especialmente cuando son pequeños, el papel de la familia es clave.
Por eso hemos recopilado algunas ideas para que en casa, la educación en sostenibilidad no sea una asignatura pendiente. Juegos, retos, diálogo… siempre de una manera interactiva y lúdica. ¿Preparados?
5 formas de educar en hábitos sostenibles
Reciclaje en casa
Esto es mucho más que separar envases, vidrio y papel. Es el claro ejemplo del valor de los pequeños gestos que todos podemos aportar. Y una vez hemos descubierto lo fácil que es reciclar, también podemos aprender a reutilizar envases para darles una segunda oportunidad o a reducir la cantidad de residuos. Lo que sea por el planeta.
¿Y si propones a tus hijos que sean los responsables del reciclaje en casa? Se sentirán importantes y se lo tomarán muy en serio.
¡Los niños son muy curiosos! Cuéntales datos interesantes, como por ejemplo que reciclando 22 botellas de plástico, se puede confeccionar una camiseta. ¿Quieres más referencias? Aquí podrás encontrarlas.
Ahorrar energía
Sois un gran equipo y en casa, cada uno pone de su parte. Los niños, con gestos para consumir energía de forma eficiente, como apagando las luces cuando no las necesitan (si bien es cierto que para esto no hay edad) y los adultos, escogiendo una energía 100% renovable. Y ya se sabe, los grandes equipos, consiguen grandes hazañas.
Reflexionar sobre temas ambientales
Hablar sobre las situaciones que vive el planeta es positivo y necesario para concienciarnos. Eso sí, buscaremos la forma más empática evitando el miedo o el estrés. Queremos que se impliquen y sean optimistas con el futuro. También podemos ver documentales, siempre adaptados a su edad, para que puedan entender el contenido y sacar conclusiones en familia.
Hacer más excursiones a la montaña
Para compartir el amor por la naturaleza, no se nos ocurre un mejor destino que acercarnos a ella. Además, caminar por la montaña tiene muchos beneficios. Tantos que incluso existen los llamados Baños de Bosque, una práctica que consiste en pasar tiempo en el bosque, para mejorar la salud, el bienestar y la felicidad.
¿Y qué ocurre cuando te das un baño de bosque?
Mejor estado anímico.
Descenso de la hormona del estrés, el cortisol.
Refuerzo del sistema inmunitario.
Mejora de la creatividad.
Darse un baño de bosque en familia es bueno para todos, grandes y pequeños.
Elegir la movilidad sostenible
Y cuando volvamos a la ciudad, seguiremos cuidando de nuestro entorno y moviéndonos de forma eficiente. Los niños pueden recorrer el camino a la escuela en bicicleta, si tienen la edad adecuada y por supuesto con todas las medidas de protección. Y una de las cosas buenas de ser adulto es que puedes dar un paso más:
Adquiriendo un vehículo bifuel. Es decir, que funciona con gas natural y gasolina. En un mismo viaje: ahorras y colaboras con la mejora del medio ambiente.
Sumándote a la solución integral, práctica y personalizada de movilidad eléctrica.
¿Pondréis en práctica estas ideas en casa?
Disfrutar en familia y cuidar el planeta no cuesta tanto. Además, educando cada día a los pequeños en sostenibilidad, les estáis haciendo un regalo para toda la vida.Y vosotros en casa, ¿qué hábitos sostenibles tenéis? Déjalos en los comentarios.