En la actualidad, cada vez son más las empresas que se involucran con el medioambiente y realizan acciones que contribuyen a la consecución del desarrollo sostenible. Tal es la participación que, en 2007, el sector financiero decidió formar parte a través de los bonos verdes. Pero, ¿qué son los bonos verdes y para qué sirven?
Los llamados bonos verdes son créditos emitidos por instituciones tanto públicas como privadas, con el objetivo de financiar proyectos destinados a la mejora medioambiental y social. Se acogen a los Principios de los Bonos Verdes (GBP por sus siglas en inglés “The Green Bond Principles”), los cuales regulan una serie de aspectos y la información de cada uno de los proyectos elegidos. Gracias a esto, los inversores gozan de más herramientas para controlar el estado de sus inversiones gracias a la gran cantidad de información disponible de estos bonos y su informe posterior.
¿Cuáles son los bonos más comunes?
Así, la GBP o ‘guía de buenas prácticas’, no sólo selecciona los proyectos y empresas que disfrutarán del crédito, sino también los requisitos que deben reunir los propios bonos verdes para considerarse como tales. Si un bono quiere recibir la etiqueta verde, deberá estar encuadrado en alguna de estas siete categorías:
1. Energías renovables
2. Eficiencia energética
3. Conservación de la biodiversidad terrestre y acuática
4. Fomento del transporte limpio
5. Gestión sostenible del agua
6. Adaptación al cambio climático
7. Edificios ecológicos
Las empresas del mañana: ventajas y beneficios de los bonos verdes.
La emisión de los bonos verdes da la oportunidad a las empresas de hacer una transición hacia las buenas prácticas medioambientales y de hacer su modelo de negocio más eficiente y sostenible.
Una organización que emite bonos verdes es una que responde a las necesidades de la sociedad actual.
Aún así, esta decisión no se toma a la ligera, pues la empresa emisora deberá cumplir unos requisitos, impuestos por la GBP. La guía verde marca de forma clara 4 aspectos que requieren transparencia absoluta por parte de la empresa emisora: el uso de los fondos, el proceso de evaluación y selección de proyectos, la gestión de los fondos, y la publicación de los informes
Pero, por otra parte, las empresas emisoras y sus inversores tienen una doble ventaja. Por un lado, están invirtiendo en proyectos sostenibles con el medio ambiente, fomentando el beneficio para la sociedad y la economía. Y por otro, se convierten en inversores y empresas completamente transparentes, promoviendo valores valiosos a clientes, usuarios y la sociedad en general.
En Naturgy, llevamos años trabajando y enfocando nuestras acciones alrededor de estrategias sostenibles y es que, somos conscientes de que las empresas con visión de futuro, son las empresas líderes del mañana, ya que contamos con una visión a largo plazo, consciente del desarrollo empresarial en un entorno que cada vez necesita más nuestra ayuda.
Sabemos la influencia que tiene nuestra actividad empresarial en el entorno natural en que se desarrolla, por eso promovemos iniciativas de cuidado de la naturaleza y protección de la diversidad biológica. ¡Y no solo eso! Además, queremos que nuestros clientes sean parte activa del cambio y por eso, ofrecemos nuestra mejor tarifa eléctrica, 100% online y eco para tu empresa.
Y tú ¿crees que los bonos verdes son los mejores aliados para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?
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