Los valores de una empresa socialmente responsable
Opción GNL 25 octubre, 2018
La misión, la visión y los valores de una empresa definen cómo es (y quiere ser) el negocio desde principio a fin. Es por ello que si una empresa quiere ser reconocida como socialmente responsable, ésta debe trabajarlo desde sus inicios, es decir, debe plasmar su interés social en los cimientos de la empresa: los valores, la misión y la visión empresarial mencionados anteriormente.
A priori, es posible que pienses que nada tiene que ver el realizar acciones sociales con los valores de una empresa pero, lo cierto, es que si piensas así, lamentamos decirte que estás equivocado.
¿Qué se entiende por los valores de una empresa?
Antes de entrar en materia y explicarte cómo debe formular sus valores una empresa con vertiente a lo social, es importante comprender qué son lo valores empresariales. Estos valores corporativos están muy ligados a los términos de visión y misión.
La visión es el objetivo que la empresa quiere alcanzar a largo plazo, por ejemplo, “convertirse en la compañía referente de su sector”, mientras que la misión es la razón por la que existe la empresa y responde a la pregunta “¿cuál es nuestra razón de ser?”. Pues bien, para poder llegar a la consecución de la misión y la visión, la empresa tiene como impulsores a los valores corporativos. Dicho de otra forma, los valores corporativos son los medios que pone la empresa para que sus objetivos se cumplan, de tal manera que se convierten en el vehículo que guiará, a grandes rasgos, todas las acciones que se llevarán a cabo dentro del negocio.
Y ahora… ¿cómo se relacionan estos valores con una empresa socialmente responsable?
Es posible que ya lo sepas pero, por si acaso, vamos a definir qué se entiende por una empresa socialmente responsable.
Una empresa socialmente responsable (ESR) es una compañía que, de manera voluntaria, se compromete a tener una contribución para mejorar el entorno social, medioambiental y económico en el que se mueve, con el fin de dotar de un valor añadido a todas sus acciones. Para conseguirlo, debe formular una serie de valores que sustenten las acciones a llevar a cabo. ¿Cómo? Siguiendo unas pautas básicas.
- Honestidad. La ética y la honestidad deben de ser el fundamento principal en todas las acciones que se realicen, de tal modo que, al final, la sociedad crea firmemente en todo lo que hace la empresa.
- Comunicación transparente. La transparencia, tanto dentro de la empresa a trabajadores y demás stakeholders, como fuera de la misma, a la sociedad en general, debe ser máxima. Esto ayudará a que la empresa gane credibilidad de cara al exterior y, también, de cara al interior haciendo que sus trabajadores se comprometan aún más con la empresa.
- Compromiso. La empresa debe tener unos valores que determinen el compromiso de ésta con la sociedad. Esto debe verse de forma palpable, adelantándose a lo que la sociedad impone a través de leyes o reglamentos, consiguiendo así que el compromiso sea más allá de lo estrictamente obligatorio.
- Confianza. Los valores deben trabajarse para conseguir la confianza de todo el equipo y de la sociedad.
- Coherencia. Realizar acciones coherentes con la empresa es de gran importancia para que todo tenga una relación.
Tener en cuenta estas características a la hora de formular los valores de una empresa es el primer paso a seguir para que ésta pueda ser considerada como socialmente responsable.
Como ves, ser una ESR no es algo que se pueda llevar a cabo en acciones aisladas ya que esta decisión debe estar plasmada en el ADN de la empresa, es decir, en los propios valores de una empresa. Así que, si tú también quieres comprometerte con tu entorno a nivel social revisa primero los valores que fundamentan tu negocio y rehazlos para que puedas enfocar toda tu actividad a ofrecer este valor añadido para la sociedad.