7 pasos para preparar tu casa en otoño

Igual que piensas en hacer el cambio de armario, con la llegada de la nueva estación también es importante adaptar la casa. No es ninguna tontería, teniendo en cuenta que te servirá para saber si algo no funciona. Y en el caso de necesitar alguna revisión o reparación, podrás avisar con tiempo a un profesional.

¿Cómo preparar tu casa para el otoño?

Poner a punto la casa para recibir el otoño no significa hacer grandes reformas o invertir mucho dinero. Aquí encontrarás algunas ideas para seguir siendo eficiente mientras consigues espacios cálidos y reconfortantes. La idea es reducir el gasto energético siempre que se pueda, pero sin perder esa sensación de confort que tanto nos gusta. ¿Nos acompañas?

1. Repasa el aislamiento de las ventanas y puertas

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un aislamiento insuficiente provoca la pérdida de entre el 25 % y el 30 % de la calefacción. Además, el calor del verano puede hacer que algunos materiales se expandan o se desgasten y pierdan la capacidad de aislar correctamente.

Aprovecha para revisar las ventanas y puertas y, si es necesario, séllalas con materiales aislantes o burletes. Otra opción es poner masilla resistente al agua en las grietas que pueda haber alrededor de las ventanas. El objetivo es que no se escape el calor y perdamos energía durante estos meses.

2. Busca la luz solar

Si quieres más calidez, no tapes la entrada de la luz durante el día. Todo lo contrario: sube las persianas y abre las cortinas. Además, sentir el efecto de la iluminación natural te llenará de energía mientras pasas tiempo en casa. Simplemente, recuerda que por la noche se aconseja bajar las persianas y cubrir las ventanas con cortinas gruesas porque son más aislantes.

3. Abriga tu casa

Viste los sofás y las camas con mantas de todo tipo de tejido o con alfombras para combatir el frío del suelo. Llenarás tu casa de estilo y esos complementos te ayudarán a aumentar la calidez y no pasarte con la calefacción. 

4. Sigue aprovechando el ventilador de techo

Mucha gente no sabe que en otoño también se puede utilizar el ventilador. Eso sí, en la dirección opuesta. Si tienes uno instalado en el techo, cambia las aspas para que vayan en el sentido de las agujas del reloj. ¿El motivo? El aire caliente tiende a subir y el ventilador lo envía de nuevo hacia abajo para que disfrutes de más calidez.

5. Instala perlizadores en los grifos

Hay un truco para gastar menos a la hora de calentar agua. Se trata de colocar aireadores en la boca de los grifos. Estos inyectan aire en la salida del agua haciendo que la sensación de caudal sea la misma. De esta forma, el consumo de agua se reduce hasta un 60 % y claro, también el de la energía para calentarla.

6. Elige lámparas y bombillas más eficientes

En otoño hay menos horas de luz y eso nos puede quitar energías en el día a día. Por eso es importante tener estancias agradables, con una iluminación óptima pero garantizando un mínimo consumo de luz. La clave está en combinar bombillas y lámparas eficientes teniendo en cuenta las necesidades de cada estancia. Repasamos algunos consejos para las principales:

• En el salón: se necesitan entre tres y diez puntos de luz. Por ejemplo, en la zona del televisor, puedes colocar una luz tenue detrás del aparato y apuntando a la pared para no fatigar los ojos y reducir el contraste entre luces y sombras. Si tienes una mesa de comedor, opta por una lámpara de techo a 55 o 60 cm sobre la superficie de la mesa. Y en el rincón de lectura o de trabajo, mejor una luz más intensa. 

Para la iluminación general se pueden utilizar lámparas fluorescentes compactas (de 11W a 20 W) o lámparas led (de 7 W).

• En la cocina: los puntos de luz deberán estar en las encimeras y la zona de cocción, porque es ahí donde hacemos trabajos más específicos, en los armarios altos o en la mesa de la cocina.  

La iluminación general puede ser con tubos fluorescentes o lámparas de bajo consumo, de 15 W o 20 W, en función del tamaño de la cocina y el número de lámparas.

• En los dormitorios: la mejor combinación es una buena iluminación general reforzada con puntos específicos, como en la mesilla de noche o el vestidor.

Por las noches, en el cuarto de los niños, no dejes encendidas las lámparas de luz de incandescencia. Es mejor tener leds decorativos y conseguir una iluminación tenue.

• En el baño: te recomendamos una luz general con fluorescentes y una más específica en los espejos, por ejemplo con focos en la parte superior o a ambos lados.

7. Revisa la caldera de gas y los radiadores

Antes de que llegue el frío intenso, es el momento ideal para preparar nuestro sistema de calefacción y poner a punto la caldera.

• Siempre es recomendable purgar los radiadores para sacar el aire que se acumula durante los meses en los que no los utilizamos. Así, funcionarán de la forma más eficiente posible. Si tienes purgadores automáticos no hace falta, porque el aire se expulsa solo.

• Si tienes estufas eléctricas, límpialas y asegúrate de que funcionen correctamente.

• Recuerda mantener los radiadores despejados. Si en verano habías puesto muebles o cortinas cerca de ellos, cámbialos de sitio. Nada debería cubrir o tapar los radiadores si queremos aprovechar todo el calor que emiten.

¿Sabías que una caldera puede llegar a suponer el 25 % del gasto de energía anual de un hogar?

Para comprobar que la caldera funciona correctamente, primero ponla en marcha y revisa que está seleccionado el modo “calefacción invierno”. Si es mixta, recuerda que hay tres modos: solo agua caliente, solo calefacción o calefacción y agua caliente. El modo “calefacción invierno” sería esta última combinación.

Después, fíjate en la presión. En la mayoría de los modelos, oscila entre los 1,2 y los 1,5 bares. Si es inferior a 1 bar, deberás accionar la llave de llenado de la calefacción en la parte inferior. Hazlo en el sentido contrario a las agujas del reloj y despacio.

Cuando haya alcanzado la presión adecuada, cierra la llave girándola en el sentido de las agujas del reloj. Si la presión es demasiado alta, es posible que necesites purgar los radiadores.

Por último, elige la temperatura que deseas, prográmala y tu caldera estará lista para funcionar.

Bienvenido otoño, ¡estás en tu casa!

El otoño ha llegado para que puedas seguir disfrutando de todas esas cosas que tanto te gustan. Prepara tu casa con estos consejos y si quieres estar totalmente tranquilo, contrata Servigas, nuestro servicio de mantenimiento para las instalaciones de gas y de calefacción que incluye la revisión, la inspección obligatoria y las reparaciones urgentes. Más de 1,2 millones de clientes lo avalan.

Disfruta de todo lo que está por llegar y sigue haciendo un consumo responsable de la energía como hasta ahora. Esa es la diferencia entre una casa y una casa con #BuenasEnergías.