¿Estamos reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero?

La comunidad científica conoce y divulga desde finales del siglo XIX la relación entre las emisiones de CO₂ y el cambio climático de la Tierra, uno de los temas prioritarios en la agenda política internacional. Tanto es así que la Unión Europea no pierde de vista sus objetivos principales:

• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, tal y como se establece en el paquete de medidas Fit for 55.  

• Conseguir que las renovables puedan generar el 40 % de energía eléctrica.

• Una mejora en la eficiencia energética de entre un 36 % y un 39 %.

El objetivo es que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro en 2050. Pero, ¿cómo está siendo el camino hacia esa meta? ¿La generación de electricidad produce menos emisiones ahora que hace unos años? ¿Qué país de la UE es el que más avanza en esta materia?

El estudio “Evolución de las emisiones sectoriales de gases de efecto invernadero en el contexto europeo”, elaborado por la consultora internacional de medio ambiente Liken Carbon Hub y publicado por Fundación Naturgy, explora a fondo estas y otras cuestiones para obtener una visión amplia y comparativa del conjunto de países responsable del 75 % de las emisiones de la Unión Europea, aproximadamente. El estudio abarca desde 2015 a 2019 y nos ayuda a entender en qué momento estamos ahora.

Sin embargo, antes de resumirte algunas de las claves del estuido, nos pondremos en contexto.

¿Quién participa en el estudio de la Fundación Naturgy?

• 8 países que representaron, aproximadamente, el 72,5 % de las emisiones de GEI en 2019.

• Por un lado, los 5 países con mayores niveles de emisión y con las economías más importantes de la UE: Alemania, Francia, Italia, España y Polonia.

• Por otro lado, 3 países con volúmenes de emisiones más limitados: Portugal, Austria y Países Bajos.

¿Qué son los gases de efecto invernadero (GEI)?

Seguro que ya sabes de qué estamos hablando, pero antes de analizar mejor el estudio, queremos recordar que los gases de efecto invernadero son sustancias gaseosas que pueden absorber la radiación infrarroja del sol. El más conocido es el CO₂, pero hay otros, como el metano o el óxido nitroso.
 
Además, estos gases son capaces de retener y aumentar el calor en la atmósfera produciendo el llamado efecto invernadero, un fenómeno natural que mantiene la superficie de la Tierra con temperaturas aptas para la vida.
 
Ahora bien, cuando aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero (como ha ocurrido en las últimas décadas) se produce un desequilibrio muy peligroso que provoca el calentamiento global, un fenómeno que pone en riesgo la salud del planeta.
 
Y es que algunas de las consecuencias son:

• El deshielo de los casquetes polares, que puede producir inundaciones en ciudades y poblaciones costeras.

• La desertización. A largo plazo, las cosechas y la agricultura se verían gravemente afectadas.

• Cambios en las estaciones que no notamos solo los humanos. También los animales se ven afectados en sus procesos de migración e incluso en su reproducción.

• Acidez en los mares. ¿Sabías que los mares absorben el 30 % de las emisiones globales de CO₂? Cuantos más gases se disuelvan en el agua, más problemas habrá en el medio ambiente marino.

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la UE

No todos los países viven la misma realidad y es obvio que las características de sus economías y otras variables socioambientales influyen en la emisión de GEI.
 
En el estudio publicado por la Fundación Naturgy se dedica un primer bloque a este tema y se concluye que:

• Entre 2015-2019, la tendencia general de las emisiones de GEI está dominada por Alemania (22 %) y Francia (12 %).

• Por detrás, países como Italia y Polonia se sitúan con cifras cercanas al 11 %.

• España ha reducido sus emisiones hasta situarse en el 8 %.

• Alemania fue el país que más redujo sus emisiones (10,2 %), seguido de Portugal (7,7 %), Países Bajos (7,6 %), España (6,3 %), Francia (5,8 %) e Italia (3,4 %).

• Austria y Polonia tuvieron un ligero repunte del 1,5 %.

¿Cómo son las emisiones de GEI en el sector energía e industria?

Examinando la evolución de cada país entre 2015 y 2019, se observa que los perfiles de emisión han seguido parámetros similares, aunque todos coinciden en lo mismo: el mayor porcentaje de las emisiones de GEI nacionales tiene que ver con la energía. Además:

• La producción de electricidad disminuyó un 62 % sus emisiones entre 2005 y 2019.

• Los datos de la evolución de las emisiones de GEI en España desde 2005 constatan una reducción del 28,6 % hasta 2019.

• Las emisiones de la industria, que entre 2005 y 2019 en España representaron aproximadamente el 10 % de las totales, se redujeron en un 40%.

Si accedes al informe, podrás ver la evolución del resto de los sectores: transporte, residencial, servicios e instituciones, agricultura y ganadería y residuos.

¿Reduciremos las emisiones de gases de efecto invernadero en España?

En nuestro país, la regulación de las emisiones de gases efecto invernadero y las políticas de transición energética en el periodo 2021-2030 están recogidas en el llamado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

¿Qué objetivos se ha fijado nuestro país para el 2030?

• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la economía española en, al menos, un 20 % respecto del año 1990.

• Incluir al menos un 35 % de energías de origen renovable en el consumo de energía final.

• Conseguir un sistema eléctrico generado en un 70 % con energías de origen renovable.

Sabemos que para cumplir estos hitos lo mejor es que todos seamos parte de la solución. De todas formas, ser optimistas y tener #BuenasEnergías también ayuda. Por eso nos quedamos con esta conclusión del estudio:

En 2019, España redujo casi en un 30 % la contaminación por gases de efecto invernadero respecto de 2005.

¿Queda mucho camino por recorrer? Sí, pero que no se nos olvide que ya estamos dando los pasos correctos.

Si te has quedado con ganas de saber más sobre el estudio publicado por la Fundación Naturgy, descárgatelo aquí.