1- Realiza la revisión y limpieza de tu caldera.
Es necesario que, después de una larga temporada sin ser usada, se haga una revisión y limpieza de la caldera para garantizar el buen funcionamiento del dispositivo, su eficiencia y seguridad.
Para la puesta a punto de tu caldera, debes seguir cuatro pasos:
2- Coloca el selector de la caldera en modo calefacción/invierno.
3- Revisa que la presión esté entre 1 y 1,5 bares.
4- Si está por debajo de 1, acciona la llave de llenado. Una vez alcanzada la presión adecuada, cierra la llave.
Al igual que es necesaria la revisión del mecanismo que se encarga de generar el calor, también es importante asegurarse de que el circuito que va a distribuirlo esté en buen estado.
Un sistema en mal estado puede tener graves consecuencias, como un consumo elevado de energía, intoxicaciones o fugas. Por eso, es necesario supervisar el correcto funcionamiento de las llaves y válvulas de los radiadores, para detectar posibles fugas o ruidos que puedan ocasionar.
3- Aprovechar subvenciones para el cambio de calderas
Las comunidades autónomas lanzan una serie de ayudas destinadas a todos aquellos que deseen reemplazar su caldera eléctrica o de combustible por otra de condensación. Estas ayudas son de carácter anual, pero no tienen una periodicidad fija, por lo que se van dando por concluidas a medida que se agotan los fondos destinados.
No obstante, en el caso de ya contar con una caldera de condensación, puedes optar al plan renove si la sustituyes por otra caldera de condensación que utilice un combustible más eficiente, como podría ser el cambio del gasoil al gas natural.
4-Solicitar la instalación de repartidores de costes de calefacción o contadores de energía en la comunidad.
Si vives en una comunidad, puedes solicitar la instalación de repartidores de costes de calefacción o contadores de energía:
Los repartidores de costes son unos dispositivos que sirven como medidores de consumo individual para los radiadores.
Los contadores de energía son dispositivos que miden el consumo de energía eléctrica de un circuito o servicio eléctrico.
Ambos dispositivos te proporcionarán un conocimiento del gasto energético de tu hogar, lo que te ayudará a tener un consumo más responsable y eficiente y, como consecuencia, te permitirá ahorrar en tus facturas.
Si quieres ponerte manos a la obra antes de que te pille el frío, recuerda que, con los servicios de mantenimiento y reparación podrás disfrutar de revisiones y mantenimiento, ¡e incluso de reparaciones urgentes para que nada estropee tus planes!