Cuánto revaloriza un inmueble la reforma de la fachada
Rehabilitación y Confort 11 enero, 2019
Se calcula que cuando una vivienda no sufre mejoras se deprecia aproximadamente un 1% cada año. Para poder recuperar su valor original o incluso incrementarlo, es necesario hacer una reforma de fachada, por eso hoy queremos hablarte de las diferentes obras que se pueden hacer.
¿Qué tipo de reforma de fachada se puede hacer?
La mayoría de elementos se pueden cambiar, quitando, lógicamente, la ubicación del edificio y el entorno, pero sobre el resto de elementos podemos hacer mejoras significativas.
Después de una reforma de fachada, podríamos estar hablando de una revalorización de entre un 10% y un 25%, pero para alcanzar estos niveles, la reforma debe ir enfocada en dos direcciones: Por un lado, mejorar su aislamiento térmico, sobre todo en el caso de las envolventes y los cerramientos, y por otro reducir la demanda energética del edificio.
Para lograr este segundo objetivo vamos a necesitar hacer cambios en los equipos de calefacción y agua caliente sanitaria, para poder utilizar combustibles más eficientes y menos contaminantes, si es posible.
Además, también se pueden sustituir los electrodomésticos y los equipos por dispositivos más eficientes o mejorar las instalaciones eléctricas y los sistemas de iluminación introduciendo tecnología led.
Mejoras del aislamiento térmico de las fachadas
El incremento de la resistencia térmica de los cerramientos y la rotura de los puentes térmicos que se detecten en la fase de estudio y en el proyecto pueden mejorar la eficiencia de la fachada y va a incrementar la calificación energética global de la edificación
Otras transformaciones en la reforma de una fachada
Además, junto a estas transformaciones y mejoras podemos tomar otras medidas que contribuyan a incrementar la eficiencia energética de la construcción, y también el valor de las viviendas. Estos son algunos ejemplos:- Instalación de puntos de recarga de baterías para vehículos y motocicletas eléctricas.
- Colocación de sanitarios y otras instalaciones higiénicas que permiten optimizar el consumo de agua.
- Sistemas hidráulicos que integran variaciones de velocidad y sistemas de regulación automáticos.
- Instalación de sistemas de agua caliente sanitaria que utilicen energías renovables. Algunos ejemplos con los colectores solares térmicos en azoteas o en las cubiertas del edificio.
- Instalación de toldos y persianas en las fachadas, sobre todo las que reciben más radiación solar.
- Integrar sistemas de domótica de control para optimizar la gestión eficiente de las instalaciones de la vivienda.
Ten en cuenta además que la reforma de la fachada supone un cambio en la estética del edificio, que puede mejorar la percepción de su conjunto y que va a incidir directamente en la tasación de los inmuebles. Además, cuando estas reformas se realizan en grandes áreas urbanas se puede lograr un incremento de toda la zona, logrando regenerar el tejido residencial de construcciones antiguas o barrios degradados por diferentes razones. ¿Qué te ha parecido este resumen?