Cuando hace frío y el verano queda lejos, estamos deseando que llegue el calor, pero cuando las temperaturas disparan el mercurio del termómetro, queremos estar a gusto en los interiores. Si tienes un equipo de climatización o piensas en adquirir uno, te irá bien saber cuáles son los beneficios del aire acondicionado. Además, si alguna vez te has preguntado qué puede pasar si lo tienes todo el día en marcha, aquí te lo explicamos.
"Me niego a pasar calor este año en verano cuando esté en casa", este puede ser un pensamiento recurrente, y más cuando se acerca la época estival. Ya toca poner fin al calor innecesariamente, que nos hace sudar y sentirnos más susceptibles o irritables. La climatización, pues, es una buena opción para estar de mejor humor y más distendidos, y te indicamos cuáles son los beneficios del aire acondicionado doméstico, generalmente eléctrico o de gas:
1. Mejora de la calidad del aire que respiramos
La mejora de la calidad del aire es clara porque los aparatos de climatización incluyen sistemas de filtración. Esto es importante en cualquier momento y contexto, pero, en especial, con enfermos crónicos respiratorios o personas especialmente sensibles a las partículas contaminantes. Esta es una forma de tener aire limpio en casa todo el año, sin necesidad de abrir las ventanas siempre. Por eso, ya por una cuestión de salubridad, es un punto a favor de utilizar estos sistemas en casa.
2. Control de la humedad
El control de la humedad es otro de los beneficios de estos aparatos, en algunos casos incluso digitalmente. En primer lugar, porque contribuyen a mejorar la calidad del aire. Pero, también, y no es un motivo menor, porque sirve para evitar la acumulación de moho en techos y paredes. Todo esto, es ideal para evitar afecciones respiratorias. Al fin y al cabo, el exceso de humedad es un problema de largo plazo y, con estos dispositivos, se minimiza, estabilizando los niveles.
3. Reducción de la cantidad de insectos y parásitos
Si bien evitar la presencia de insectos y parásitos al 100 % es difícil, sí es verdad que con el aire acondicionado la cantidad se reducirá sustancialmente. ¿Por qué? Porque, como no necesitas abrir las ventanas y puertas tan a menudo, lo tendrán más difícil para entrar; además, prefieren el calor al frío, así que una temperatura regulada fresca evitará su proliferación. Ni que decir tiene que, por razones de higiene y salud, es una ventaja para toda la familia.
4. Sueño de calidad
A nadie se le escapa que el aire acondicionado, siempre que esté bien programado, te ayuda a dormir mejor. Evitarás ese calor pegajoso de las noches estivales que te hace sudar, pero no solo eso, también ayuda a descansar las horas que necesitas. Recordemos que, según el National Heart, Lung and Blood Institute, “el sueño tiene un rol fundamental en la buena salud y el bienestar a lo largo de la vida”, así que vale la pena aplicarlo. Al final, si no dormimos bien, las posibilidades de equivocarnos durante el día y estar más irritables se multiplican.
5. Silencio
En las ciudades o en el centro de las poblaciones, tener las ventanas abiertas es exponerse a ruidos del exterior, tanto de tráfico como de conversaciones. Hoy, uno de los beneficios del aire acondicionado es que aportan silencio, puesto que, en este aspecto, han mejorado sustancialmente, incluso activando modos específicos como "silencio" y "sueño" según el momento del día. En definitiva, hoy no tienes que renunciar ni al confort climático ni al silencio porque tienes las dos opciones en el mismo aparato.
6. Aumento de la productividad
Una persona que está cómoda es una persona más productiva en su puesto de trabajo o en el estudio. No tiene que salir a que le dé el aire o levantarse y, asimismo, está más centrada en su actividad. Otra de las ventajas del aire acondicionado está, precisamente, en favorecer una atmósfera cómoda. Este aspecto está contrastado en las empresas, pero es igualmente válido para quien trabaja en casa. En consecuencia, poner un aire acondicionado en tu vida ayudará, también, a trabajar más y mejor.
7. Polivalencia ante distintas temperaturas
Finalmente, los aparatos de aire acondicionado proporcionan polivalencia ante distintas temperaturas. Existen opciones que introducen aire frío o caliente, dependiendo de la época del año, gracias a la incorporación de bombas de calor. Por lo tanto, es relativamente fácil regular la temperatura en climas templados, sin tener que duplicar gastos. El futuro, a medio plazo, estará, precisamente, en estos aparatos de uso mixto para todo el año.
¿Qué pasa si uso el aire acondicionado todo el día?
No se puede dar una respuesta rotunda a si tener el aire acondicionado encendido todo el día es necesariamente malo. Dependerá, fundamentalmente, de la temperatura a la que lo tengas. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL), lo ideal es mantenerlo a una temperatura constante de entre 24 y 26 grados centígrados.
¿De lo contrario? Nos podemos encontrar con resfriados de verano, por lo general no graves pero sí molestos, o con problemas de garganta, incluida sequedad. Por lo tanto, el principal consejo que damos es que lo utilices con criterio. Y sí hay unos consejos que te podemos dar si vas a dejar el aire acondicionado encendido todo el día:
- Evita el flujo de aire directo: el flujo del aire directo a la cara o al cuerpo genera catarros y sequedad en la garganta. Siempre que sea posible, lo mejor es desviarlo. La idea central es que toda la estancia tenga una buena temperatura, no que tengas que enfocar tu cuerpo.
- Activa el modo "sueño": cuando vayas a dormir, el modo "sueño", presente ya en muchos aparatos, te lo pondrá más fácil. En determinadas zonas, a partir de las 10 o las 11 de la noche la temperatura baja lo suficiente como para que no necesites el aire acondicionado, y puedes probar para que, pasado un periodo de tiempo, se apague automáticamente. De madrugada en España, probablemente, no es necesario el aire porque las temperaturas están en un margen de entre 10 y 20 grados.
- Aplica un humidificador: el aire acondicionado purifica el aire y reduce la humedad, pero eso puede traer sequedad o incidencias en las mucosas respiratorias. Puedes aplicar un humidificador de vez en cuando en las estancias para que no tengas ese problema. Existen varias soluciones para humidificar un poco.
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