Aire acondicionado zonificado, ¿qué es?

La zonificación del aire acondicionado es una de las últimas tendencias en materia de climatización, porque permite un mayor confort térmico con un consumo energético más controlado. Si estás pensando en hacer una instalación en tu hogar o negocio, te interesa saber cómo funciona exactamente este sistema y qué lo diferencia de otros.

¿Qué es el aire acondicionado zonificado?

Este sistema es también conocido como "climatización invisible", porque el aire se distribuye a través de una red de conductos que quedan ocultos en techos, paredes o suelos. Se compone de una unidad central que pasa desapercibida por ubicarse en un lugar discreto, y esta se conecta con los conductos que llevan al aire a diferentes puntos de la edificación. Lo único que vemos nosotros como usuarios son las rejillas o difusores que hay en cada estancia.

La diferencia con el aire acondicionado por conductos es que, en este caso, en cada zona hay un termostato que permite regular de forma independiente la temperatura, e incluso apagar el aire.

La zonificación del aire acondicionado por conductos se emplea con mucha frecuencia en negocios y empresas, porque no ocupa nada de espacio y evita que haya aparatos o tubos por medio que puedan suponer un riesgo para la seguridad. A nivel doméstico, ha crecido el número de hogares que se interesan por este sistema, porque es mucho más estético que el tradicional formado por unidad interior y exterior.

Entre las ventajas de esta forma de climatización podemos destacar:

• Estética y espacio. Permite climatizar las estancias sin que se van conductos ni aparatos, lo que da lugar a una apariencia más limpia y despejada. Por otro lado, como no hay unidades de aire acondicionado montadas en las paredes o las ventanas, queda más espacio libre.
• Nivel de ruido. La unidad central se ubica lejos de las zonas de descanso, por lo que el nivel de ruido percibido es muy bajo.
• Valor de la propiedad. En el caso de viviendas, un sistema de zonificación del aire acondicionado incrementa su valor porque es sinónimo de eficiencia y estética.
• Eficiencia energética. Este tipo de sistemas centralizados son más eficientes desde el punto de vista energético. Aunque su instalación inicial puede ser algo más cara que la de una climatización tradicional (si el edificio no cuenta con preinstalación), el ahorro en costes operativos a largo plazo es bastante significativo.
• Mantenimiento. El mantenimiento de este tipo de aparatos es bastante sencillo, y las labores esenciales las puedes realizar tú mismo.

¿Cómo funciona la zonificación?

Este es un sistema de climatización bastante sofisticado, que se basa en que brinda a los usuarios la capacidad de controlar la temperatura en las diferentes áreas o habitaciones de manera independiente.

Componentes principales

1. Se compone de una unidad central o Unidad de Tratamiento de Aire (UTA), que está integrada por un compresor que enfría el refrigerante; un evaporador por donde pasa el aire y se enfría; y un condensador que libera el calor absorbido del aire interior.
2. El segundo componente básico son los conductos. Los de suministro distribuyen el aire acondicionado a diferentes zonas, mientras que los de retorno llevan el aire de vuelta a la unidad central para que sea enfriado nuevamente.
3. El tercer elemento son los termostatos zonales, que se instalan en cada habitación para poder medir y controlar la temperatura específica. Existe, además, un termostato principal que sirve para supervisar el funcionamiento general del dispositivo de climatización.
4. El cuarto elemento son las compuertas o dampers, que controlan el flujo de aire hacia cada zona. Son las rejillas que puedes observar en las habitaciones, y se pueden abrir o cerrar según las necesidades de temperatura.
5. El último elemento es un panel de control que se encarga de coordinar las señales de los termostatos y controla las compuertas motorizadas, con el fin de dirigir el flujo de aire a ciertas zonas, según sea necesario.

Funcionamiento de la zonificación del aire acondicionado

Se da en varios pasos:

• Detección de la temperatura. En cada habitación hay un termostato que mide su temperatura ambiente y envía la información al panel de control de zonificación, que se encarga de evaluar si hay equidad entre la temperatura real de la estancia y la deseada.
• Procesamiento de datos. En base a los datos que recibe, el panel de control determina cuáles son las zonas que necesitan más aire frío o caliente y cuáles no requieren más aire.
• Ajuste de compuertas. Analizada la información de los termostatos, el panel de control se encarga de ajustar las compuertas motorizadas. Estas se abren si es necesario que entre más aire fresco, y se cierran si la habitación ya está a la temperatura deseada.
• Distribución de aire. La unidad central se encarga de producir aire frío o caliente (también funciona como bomba de calor) y enviarlo a través de los conductos. De forma que el aire se distribuye únicamente a las zonas que necesitan un ajuste de temperatura, lo que hace que este sistema de climatización sea más eficiente que otros.
• Ciclo continuo. Este proceso de detección, procesamiento, ajuste de compuertas y distribución del aire se desarrolla de forma constante mientras el sistema de climatización está encendido. A medida que la temperatura va cambiando, esta se ajusta para mantener el confort.

Zonificación del aire acondicionado por conductos

La instalación y el mantenimiento de esta forma de climatización son dos aspectos que es posible que te generen algunas dudas y, por eso, vamos a resolverlas.

Instalación del sistema de aire acondicionado por conductos con zonificación

La instalación es algo compleja, por lo que requiere una planificación detallada y la intervención de profesionales cualificados.

• Lo primero que hay que hacer es evaluar la estructura del inmueble, el tamaño de las habitaciones y las necesidades de climatización. Si el edificio no cuenta con la preinstalación para aire acondicionado por conductos, hay que buscar las mejores zonas para ubicar la unidad central y para disponer los conductos y colocar los dampers. 
• Después se eligen cuidadosamente los elementos que van a componer el sistema de climatización, en función de las necesidades que tenga la vivienda o el negocio.
• A continuación, se empieza con la instalación. Lo habitual es colocar primero la unidad central y luego los conductos de suministro y de retorno, que suelen quedar ocultos en paredes o techos. Además, se procede a su aislamiento para minimizar la pérdida de energía y garantizar la eficiencia del sistema.
• Cuando los conductos están en su lugar, llega el momento de colocar las compuertas motorizadas y los termostatos zonales, para los que se busca una ubicación estratégica que permita una buena regulación de la temperatura.
• Con la instalación ya lista, se lleva a cabo la conexión eléctrica de todos los componentes y se programa el panel de control. En última instancia, se llevan a cabo algunas pruebas para comprobar que todo funciona bien.

Mantenimiento del sistema de aire acondicionado por conductos con zonificación

Si estás pensando en instalar aire acondicionado en tu hogar, no debes preocuparte por el mantenimiento. Tu labor se va a limitar a limpiar y cambiar periódicamente los filtros de la unidad central y a eliminar el polvo y la suciedad que se pueda acumular en las rejillas.

Para un buen funcionamiento y para que tu sistema de climatización tenga una larga vida útil, te recomendamos que encargues regularmente una labor de mantenimiento y limpieza de los conductos a servicios profesionales.

La zonificación del aire acondicionado aporta confort y eficiencia tanto en los lugares de trabajo como en los hogares. Si vas a climatizar tu negocio o casa, nada mejor que hacerlo con el sistema más avanzado del momento. En Naturgy, estamos aquí para ayudarte con tu elección.