Hay más de 55 millones de resultados si escribes “casa sostenible” en Google. Ahora que cada vez somos más conscientes de que el futuro de nuestro planeta está en nuestras manos, no es extraño que este tema despierte tanto interés.
Si tuvieras que valorar del 1 al 10, ¿cuánto de sostenible es tu hogar? Repasa con nosotros algunas ideas para conseguir la máxima puntuación.
Una casa sostenible es aquella que se construye para minimizar al máximo su impacto sobre el medio ambiente y cuyo objetivo es aspirar a la mayor eficiencia energética posible, optimizando el uso de los recursos que utiliza.
Una casa puede empezar a concebirse como sostenible desde antes de su construcción. Ya en el proceso de diseño, todas las decisiones son lo más respetuosas posible con el medio ambiente. Por ejemplo, los materiales escogidos deberán ser naturales o reciclables. También será importante que sean aislantes (como la piedra, el corcho o el PVC) para evitar pérdidas de calor y la orientación de la vivienda será clave para potenciar el autoconsumo de energías limpias, como la solar.
Existen diferentes tipos de casas sostenibles. Las bioclimáticas se caracterizan por utilizar los recursos naturales y beneficiarse de sus ventajas para conseguir un confort técnico y eficiencia energética. Por ejemplo, la construcción de una vivienda cerca de árboles frondosos permite que éstos puedan dar sombra y protegernos del sol intenso en verano. Otro tipo son las casas pasivas, que reducen al máximo la demanda energética, hasta el 90% respecto a una casa normal.
Es cuestión de compromiso. Si las personas que viven en ella ponen de su parte e introducen pequeños cambios, se puede conseguir vivir en una casa más ecológica. Esto es justo lo que queremos contarte en el siguiente apartado.
Hemos recopilado 10 ideas diferentes, basadas en diferentes áreas que van desde la limpieza, la iluminación o el autoconsumo. Algunas recomendaciones las podrías poner en práctica hoy mismo y otras requieren la ayuda de profesionales. El objetivo es demostrar que todas las ideas, por pequeñas que parezcan, son importantes. Echa un vistazo y planifica el camino para conseguir una casa más sostenible.
Limpieza con conciencia
Empezamos por el armario de los detergentes o productos de limpieza, y lo hacemos precisamente aquí para demostrarte que incluso estos detalles influyen a la hora de tener una casa sostenible. Cuando estos productos son ecológicos tienen muchos beneficios:
No contaminan ni perjudican la calidad del aire.
No contienen sustancias tóxicas.
Son respetuosos con el bienestar animal: no han sido testados en animales ni utilizan ingredientes de origen animal.
Para producirlos, se han utilizado procesos de bajo impacto ambiental.
Se presentan en envases reutilizables, reciclables o biodegradables.
Necesitan menos cantidad de agua para conseguir la limpieza, así que con ellos ahorrarás.
Sin embargo, si quieres probar esta nueva forma de limpieza, puedes empezar usando jabón de Marsella, bicarbonato o percarbonato de sodio, ácido cítrico (un abrillantador natural), vinagre y limón o aceite de oliva.
Pinturas al agua
Si vas a pintar las paredes, ya sea por mantenimiento o por cambiar la decoración, escoge pinturas al agua, que son las que contienen pigmentos naturales. Al estar compuestas con materias primas de origen vegetal y/o mineral, no presentan elementos dañinos como los plastificantes y son mucho más beneficiosas para el medio ambiente que las pinturas sintéticas, que se elaboran a partir de los derivados del petróleo.
Otra de sus ventajas es que crean una capa porosa dejando que las paredes transpiren mucho más. De esta forma, se evitan las condensaciones o la aparición de hongos y bacterias. Las pinturas al agua también son más saludables porque no huelen y sus compuestos no irritan las vías respiratorias ni provocan dolores de cabeza.
Casi todas las marcas tienen su propia línea de pinturas ecológicas para pintar tu casa de la forma más natural posible. ¿Conocías esta opción?
Sin desperdicios alimentarios
Como explica la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US EPA), el compost es "material orgánico que se puede agregar al suelo para ayudar a que las plantas crezcan", así que si tienes huerto o jardín tendrás un abono natural muy eficiente para mejorar la fertilidad de la tierra. Tú mismo puedes hacerlo siguiendo estos pasos:
Hazte con un compostador, el recipiente donde crecerá el compost casero. Lo puedes comprar o reciclar un tiesto grande, una caja de fruta de madera, etc.
Forma una base con materiales como piñas, ramas o poda de arbustos duros para el aireamiento del compost.
Reúne tu mezcla de compost casero y añádela a tu compostador.
Riega de vez en cuando pero sin encharcar el contenedor.
El tiempo que tardarás en obtener tu composta depende de las condiciones climáticas y de los residuos usados. La primera vez es más lenta y pueden pasar 9 meses, pero las siguientes plantaciones son más rápidas y en 3 meses puedes obtener el compost.
Si no necesitas compost para uso propio pero quieres reciclar los residuos orgánicos que generas, simplemente tíralos en el contenedor orgánico, el de color marrón. El reciclaje orgánico es fundamental ya que este compost se aprovecha como fertilizante e incluso como generador de energía.
¿Sabías que según Ecoembes, más del 40% de nuestras bolsas de basura incluyen bioresiduos que son 100% aprovechables?
Lavadoras con filtro de microplásticos
Los electrodomésticos también hacen que una casa sea más sostenible. Ahora ya podemos instalar un filtro en la lavadora para no desechar microplásticos o fibras sintéticas a los mares y océanos.
Este es un problema realmente preocupante para el futuro de nuestro planeta. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el porcentaje de microplásticos que se liberan durante los procesos de lavado equivale al vertido de 3.000 millones de camisas de poliéster cada año.
Las lavadoras no pueden evitar que las prendas sintéticas suelten microfibras pero este filtro puede capturar hasta el 90% de ellas en cada lavado.
Menos agua
Sabemos que ducharse consume menos agua que un baño pero, ¿cómo podemos ahorrar mucho más en la ducha? Uno de los trucos más eficientes son los perlizadores instalados en los grifos. Como inyectan aire en la salida del agua, la sensación de caudal es la misma pero el consumo de agua se reduce hasta un 60% y, en consecuencia, también reducimos la energía para calentarla.
Además, recuerda que el 26% de la energía se consume en agua caliente. Revisa a qué temperatura la tienes y, si es necesario, ajústala entre los 30ºC y los 35ºC.
La energía en tus manos
Es fácil que, en los meses más fríos del año, dejemos la calefacción encendida más tiempo del que realmente necesitamos o a una temperatura más elevada. Si seguimos las recomendaciones del IDAE, deberíamos ajustar el termostato a 20-21ºC durante el día. Si este tema te interesa y quieres tenerlo bajo control, puedes instalar un termostato inteligente para programar la calefacción con todo detalle.
Estos dispositivos destacan porque son capaces de comparar la temperatura real de una estancia con la temperatura programada para ajustarla. De esta forma, se optimiza la distribución del calor dentro de tu hogar. Además, desde tu teléfono o tableta puedes encender y apagar la calefacción o cambiar la temperatura.
En Naturgy siempre lo recomendamos porque puedes ahorrar hasta un 40% y contratando Servigas Confort, nuestro servicio que incluye el mantenimiento y reparación de la caldera y aparatos de gas, te lo instalamos directamente para que puedas potenciar la eficiencia energética.
Mejora el aislamiento
Este es uno de los factores más decisivos para que un hogar sea más cómodo y eficiente. Con un aislamiento adecuado puedes ahorrar hasta un 50% de tus gastos en calefacción y aire acondicionado. Lo cierto es que hay muchas opciones de aislamiento y puede ser un desafío encontrar la que mejor se ajuste a tus necesidades. En algunos casos, será conveniente aislar las paredes y en otro, el suelo o el tejado. Por eso mismo, te recomendamos pedir ayuda a un profesional.
Lo que sí queremos recordarte es que para mejorar la sostenibilidad de las viviendas y su eficiencia energética, existe el llamado Programa de fomento de la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad en viviendas, que puedes solicitar en la página web de tu Comunidad y Autónoma. Esto es lo que cubre:
Las obras dirigidas a mejorar el aislamiento térmico de la vivienda para reducir el consumo energético.
Acciones relacionadas con la instalación o sustitución de nuevos sistemas de refrigeración, calefacción, agua caliente y ventilación.
Instalación de equipos con los que poder consumir energías renovables.
Obras que favorecen un mayor aislamiento del ruido.
O las que reducen la concentración de radón en un 50%.
Bombillas LED
Vale la pena cambiar las bombillas que tengas en casa por las LED. Es una forma muy rápida de aumentar la sostenibilidad en el hogar, teniendo en cuenta que el 9% de la energía se consume en la iluminación. Si todavía no conoces sus ventajas, aquí te las contam
Pueden funcionar hasta 50.000 horas mientras que las bombillas tradicionales solo alcanzan unas 2.000 horas.
Las bombillas LED consumen 2,5 veces menos que una bombilla de bajo consumo y 8,9 veces menos que una bombilla tradicional.
No generan luz ultravioleta ni infrarroja, por lo que contribuyen a evitar riesgos de salud.
Puedes instalarlas en sitios como las cámaras frigoríficas, ya que aguantan hasta -40 ºC.
Sensores de movimiento
Siguiendo con el tema de la iluminación, los sensores de movimiento te pueden ayudar a gastar menos energía y reducir tu factura. Seguro que alguna vez te has encontrado las luces de una habitación encendida pero no había nadie dentro de ella.
Los sensores evitan esta situación porque encienden la luz cuando detectan presencia y la apagan automáticamente cuando no hay. Una casa con las luces encendidas cuando no toca no es sostenible.
Paneles solares
No podíamos acabar este artículo sin hablar del autoconsumo fotovoltaico, aquel que hace referencia a la producción individual y colectiva de electricidad para el propio consumo a través de paneles solares fotovoltaicos.
Sin lugar a dudas, es uno de los grandes pasos para tener un hogar sostenible. Ahora es uno de los mejores momentos ya que la nueva normativa facilita los trámites, sin peajes ni cargos, y permite instalar estos sistemas a nivel individual o de forma compartida.
Como productor de tu propia energía, puedes llegar a ahorrar hasta un 70% en tu factura de la luz con unas rentabilidades aproximadas del 5% al 15%.
Son muchos los ayuntamientos que realizan rebajas en los impuestos locales los bienes inmuebles (IBI) por mejoras en eficiencia energética.
Si esta idea te parece muy compleja para llevar a cabo en tu casa, es porque todavía no conoces todo lo que te proponemos desde Naturgy. Para hacértelo más fácil, te ofrecemos una solución personalizada y adaptada a tus necesidades, con facilidades de pago, garantías de hasta 25 años, y la confianza y seguridad de una empresa como Naturgy, experta en soluciones energéticas desde hace más de 170 años.
El sol es una energía para todos y con Naturgy Solar, tú también la disfrutarás.
La cuenta atrás ha empezado. Cada vez queda menos tiempo para llegar al 2030, la fecha en la que deberíamos haber logrado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Con estos consejos, hemos comprobado que todos podemos contribuir y ayudar al planeta con pequeños gestos, ¡y sin salir de casa!. Y tú, ¿tienes más ideas?
