Tanto si quieres vender tu casa como si lo que buscas es alquilarla, debes contar con el certificado energético de la vivienda. Tener este documento para vender o alquilar es obligatorio desde hace ya 11 años, pero, ¿sabes cómo conseguirlo? En este artículo resolvemos las principales dudas al respecto y te contamos qué pasos seguir para obtener el certificado energético de tu vivienda.
¿Qué es el certificado energético?
El certificado energético de una vivienda es el documento que refleja cuál es la eficiencia energética de ese inmueble. Para ello, mide cuánta energía consume un edificio para mantener unas buenas condiciones de habitabilidad y cuánto dióxido de carbono emite a la atmósfera. El resultado se traduce en una letra (de la A a la G) y, en función de cuál obtenga el edificio, la calificación será positiva o negativa.
Desde el año 2013, es un documento obligatorio para todos los propietarios que quieran vender o alquilar su casa. En caso de no tenerlo, los propietarios podrían enfrentarse a diversas multas de hasta 6.000 euros por incumplir esta normativa.
El certificado energético puede ser expedido por arquitectos, arquitectos técnicos o aparejadores. En el certificado debe constar la firma del técnico, ya que sin ella no se puede proceder al registro del informe en el órgano competente.
¿Es obligatorio el certificado energético?
Una de las primeras dudas que surgen entre quienes quieren poner su vivienda a la venta o en alquiler es si el certificado energético es obligatorio en todos los casos. En este sentido, es importante tener en cuenta que la ley original que se publicó en 2013 ha ido incorporando modificaciones.
La más reciente fue un real decreto publicado en el año 2021, que traía consigo algunos cambios relacionados con el tipo de edificios a los que afecta la obligatoriedad de tener el certificado energético. Por tanto, hoy en día, los edificios que deben tener el certificado energético son los siguientes:
- Edificios de nueva construcción.
- Edificios que ya existan y que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario.
- Edificios que sean propiedad de una Administración Pública, o que estén ocupados por ella, con una superficie útil total superior a 250 m².
- Edificios en los que se realicen reformas o ampliaciones que cumplan alguno de los supuestos contemplados en la ley.
- Edificios cuya superficie útil total sea superior a 500 m² siempre que estén destinados a los siguientes usos:
- Administrativo.
- Sanitario.
- Comercial
- Residencial público.
- Docente.
- Cultural.
- Actividades recreativas.
- Restauración.
- Transporte de personas.
- Deportivos.
- Lugares de culto, de usos religiosos y similares.
- Edificios que tengan que realizar obligatoriamente la Inspección Técnica del Edificio o inspección equivalente.
¿Qué edificios no necesitan el certificado?
- Las viviendas con menos de 50 m² útiles.
- Los inmuebles donde se realizan trabajos industriales o agrícolas.
- Monumentos históricos o de gran valor arquitectónico.
- Edificios que se compren para ser demolidos.
- Construcciones temporales con una duración menor a dos años.
Cómo solicitar el certificado energético de una vivienda
Es importante tener en cuenta que el responsable de solicitar el certificado energético de la vivienda es el propietario. ¿Cómo se hace? Siguiendo estos pasos:
- Contacta con una empresa especializada en certificaciones energéticas, un arquitecto, un ingeniero o un técnico autorizado. Compara varios presupuestos.
- Una vez elegida la opción que más te conviene, el técnico te pedirá algunos datos clave sobre la vivienda (referencia catastral, ventanas, muros, calefacción, aire acondicionado, orientación y dimensión, etc.). Además, visitará tu vivienda para tomar medidas, revisar los materiales y verificar las instalaciones.
- Con todos los datos, el técnico calculará y definirá la calificación energética del inmueble, que posteriormente te entregará en un certificado. Esta calificación oscila entre las letras A (la más eficiente) y G (la menos eficiente).
- Por último, deberás registrar el certificado energético ante el organismo competente de tu comunidad autónoma. Este paso es fundamental para que el certificado tenga validez. Además, debes saber que el certificado energético tiene una validez máxima de 10 años, salvo los edificios cuya calificación energética sea G, en cuyo caso, la validez es de 5 años.
¿Cuál es el precio de la certificación energética de una vivienda?
El precio de la certificación energética no está regulado por ley, y puede variar dependiendo de las características del inmueble, los equipos e instalaciones para generar frío y calor, los sistemas de ventilación o aislamiento, o el uso de energías renovables, entre otras cuestiones.
Lo más recomendable es solicitar varios presupuestos y comparar los servicios que incluye cada uno de ellos. Por darte una estimación sobre el precio de la certificación energética de la vivienda, puede oscilar entre los 50 y los 130 euros, aproximadamente.
Por otro lado, debes tener en cuenta que, una vez tengas el certificado energético, hay que registrarlo. Este trámite es gratuito en algunas comunidades autónomas (Aragón, Asturias, Cantabria, Canarias, Ceuta, Comunidad de Madrid, Melilla, Navarra y País Vasco). Cabe destacar que en Andalucía era gratuito hasta el año 2023.
En el resto de comunidades, el precio del registro del certificado energético varía. Además, es importante revisarlos periódicamente, porque puede haber algunas comunidades que introduzcan novedades que afecten al precio que tiene el registro del certificado energético. Actualmente, los precios son los siguientes:
Comunidad Autónoma |
Tipo de inmueble |
Andalucía |
Edificios existentes: 14,40 € (inferior o igual a 250 m²), y 55,21 € (más de 250 m²). Edificios en proyecto: 14,40 € (potencia térmica inferior o igual a 70 kW), y 78,06 € (potencia térmica superior a 70 kW). |
Castilla-La Mancha |
16,32 € |
Castilla y León |
Vivienda unifamiliar: 29,10 € |
Cataluña |
Vivienda unifamiliar: 11,55 € |
C. Valenciana |
Vivienda unifamiliar: 10 € |
Extremadura |
22,90 € |
Galicia |
Vivienda unifamiliar: 5 € + 0,08 €/m² |
Islas Baleares |
Entre 4,64 € y 9,27 € |
La Rioja |
16,20 € |
Murcia |
23,23 € |
¿Por qué es importante contar con el certificado energético de tu vivienda?
Ahora que ya sabes para qué sirve el certificado energético, entenderás que gracias a este trámite es más fácil llevar un control de la eficiencia en nuestros edificios y adoptar medidas para reducir las emisiones y ahorrar energía. De hecho, el impulso de incentivos como el certificado de ahorro energético evidencian la importancia de trasladar el ahorro de energía a otros ámbitos más allá de la vivienda.
Sin embargo, esta no es la única vía para optimizar los recursos energéticos que podemos llevar a cabo. Realizar un mantenimiento adecuado de tus instalaciones eléctricas y de los sistemas de energía es fundamental para conseguir la mayor optimización posible.
Por otro lado, también puedes fijarte en la eficiencia energética de los electrodomésticos que utilices habitualmente en casa, y asegurarte de que todos ellos son lo más eficientes posible.
Y no solo eso, sino poner en práctica pequeñas acciones que ayudan a ahorrar energía. Por ejemplo, desenchufar todos los aparatos mientras no se utilicen, o mantener la temperatura de la vivienda en una franja constante tanto en verano como en invierno.
El certificado energético de la vivienda es mucho más que un mero trámite burocrático; es una declaración de intenciones en pro de la sostenibilidad. Y, a largo plazo, es la única manera de asegurarnos de que, como sociedad, ponemos nuestro granito de arena para preservar el medio ambiente y cuidar nuestro planeta.