Los sistemas de electrificación son variados, y conocer las distintas infraestructuras es esencial para que sepas cuál te conviene y avanzar hacia la descarbonización. ¿Quieres saber más? Aquí te contamos más detalles.
Tipos de electrificación
Entendemos como electrificación los procesos consistentes en transformar en energía eléctrica la procedente de fuentes de energía renovables. Existen varios tipos de electrificación básica o elevada, según la potencia, pero, también, según el lugar o emplazamiento que consumirá la energía.
Tenemos que señalar que la potencia que se puede conseguir con las fuentes de energía renovables es variable. Y esto influye, y mucho, en los tipos de electrificación: no es lo mismo contar con un parque eólico que con paneles solares o con energía hidroeléctrica; además, existe la opción de las instalaciones híbridas.
El objetivo final, siempre, es el de tener un buen servicio y lograr la eficiencia energética. Todo esto, abaratando los costes, con garantías de seguridad y reduciendo las emisiones de gases contaminantes. Además, se crean nuevos empleos, gracias, precisamente, al desarrollo de las nuevas tecnologías.
Aquí nos centraremos en los distintos tipos de electrificación según el uso que se da a las infraestructuras.
Electrificación del hogar
Aquí se busca electrificar todas las estancias del hogar: habitaciones, cocinas, baños, salones y electrodomésticos. Pero, también, para las comunidades de propietarios. En definitiva, que a las viviendas no les falte este tipo de energía.
Electrificar un hogar se realiza, habitualmente, con instalaciones de energía fotovoltaica o mixtas con fuentes tradicionales. Eso sí, luego tocará implementar las instalaciones en cada caso, tanto en viviendas como en las zonas comunes de los edificios. El resultado final del cambio es que se abarata la factura de la luz y se reducen en gran medida las emisiones contaminantes.
Si bien, en un primer momento esto exige una inversión elevada, a largo plazo, por su durabilidad y prestaciones, compensará. Eso sí, contar con un asesoramiento especializado es altamente recomendable para que evites sorpresas o contratar una potencia que no necesitas.
Electrificación de la calefacción
Un caso específico al electrificar es el de la calefacción, sustituyendo energías fósiles por renovables. ¿Por qué? Porque son instalaciones integrales para todo el hogar. Se quiere conseguir un mejor confort climático. Estos son algunos métodos interesantes para conseguir ese resultado:
- Calefactores eléctricos: los calefactores eléctricos se colocan en distintas estancias para calentarlas. Existen distintas potencias o alcances, en función de cada vivienda. Esta es una de las estructuras más básicas y se pueden encontrar en casi todas las viviendas.
- Bombas de calor: las bombas de calor pueden ser de aire, agua o geotérmicas. El objetivo, calentar y distribuir esta energía por las zonas del hogar elegidas. Si quieres ahorrar energía, son ideales porque generan hasta 4 unidades de calor por cada unidad de energía. Por lo tanto, y pese a que exige un gasto inicial, es una alternativa interesante.
- Calderas centralizadas: las calderas centralizadas calientan el agua que, después, se distribuirá por toda la casa. Hoy es posible su funcionamiento con energía solar, pero, también, con pellets y otros métodos para electrificar. Esta sustitución es especialmente interesante en viviendas unifamiliares que tienen ese sistema de calefacción.
- Suelo radiante: el suelo radiante es otra de las posibilidades de electrificar. Consiste en una instalación eléctrica por debajo del suelo; supone un gasto inicial, pero luego proporciona confort. Por lo general, se aplica en viviendas de nueva construcción.
Para elegir el mejor método, debes valorar tus necesidades y las dimensiones del hogar. Así resultará mucho más fácil.
Electrificación de la economía
Al hablar de electrificación, no podemos olvidar la dimensión económica. Y esto, evidentemente, sirve para negocios y autónomos, pero, también, para las infraestructuras públicas y para los transportes. Los actores son también distintos: en algunos casos privados, en otros casos públicos. A nadie se le escapa que, directa o indirectamente, estas políticas tienen incidencia en la economía de un país y en el valor añadido que se aporta. Veamos con más detalle los distintos casos:
Electrificación comercial
La electrificación comercial puede servir para locales, industrias o explotaciones agrícolas. Esto exige soluciones específicas, porque las necesidades son muy dispares. Eso sí, y como en otros casos, a largo plazo, y si es posible, se ahorrará y contribuirás al medio ambiente.
Asimismo, y en función del grado de desarrollo del negocio, las soluciones son diferentes. Si se trata de una nueva construcción o explotación, se pueden plantear, ex novo, estructuras de electrificación 100 % renovables. En cambio, cuando es un negocio en funcionamiento, la sustitución de estructuras puede ser paulatina y gradual. Tengamos presente que, en algunos casos, además, se puede aplicar un periodo transitorio de descarbonización, compatibilizando ambas fuentes de energía.
En algunos casos, como en los locales comerciales, además del suministro, existen acciones como la iluminación LED o el uso de los sistemas inteligentes que son muy útiles para reducir el consumo y las emisiones. Aquí, además, puede ser suficiente con instalaciones de paneles fotovoltaicos para alcanzar la autosuficiencia energética.
Cuando se trata de industrias o de explotaciones agrícolas, las necesidades son distintas. Aquí sí es muy importante, no solo el tamaño, sino el emplazamiento del lugar y si hay superficie suficiente para colocar los paneles fotovoltaicos. En cualquier caso, esta, junto con la transformación de energía eólica, son las principales alternativas.
Electrificación urbana
Electrificar una ciudad o un pueblo exige ya políticas públicas encaminadas a reducir la dependencia energética. En este caso, es imprescindible contar con la infraestructura necesaria para que todas las viviendas puedan tener acceso a la electricidad. Y, por supuesto, encargarse de la electricidad de los espacios públicos.
¿Cuáles son las soluciones posibles aquí para conseguir los resultados deseados? Además de una planificación concienzuda, el uso masivo de fuentes de energía renovable y la implementación de políticas de gestión de ahorro energético en farolas o semáforos, siempre que sea posible. Sí es posible una planificación para evitar el déficit energético y, aquí, los representantes públicos tienen un papel crucial.
Este es un elemento irrenunciable para las administraciones públicas. Por lo tanto, se considera estratégico y se tiene en cuenta como indicador de desarrollo.
Electrificación del transporte
Hemos de hacer referencia, también, a la electrificación de los transportes. Cada vez más, se introducen sistemas para conseguir el ahorro y eficiencia energética. Estos son algunos casos:
- Autobuses y coches: los vehículos eléctricos son una realidad y esto, que ya es habitual en los coches, se está dando, también, en los autobuses de los transportes públicos, sobre todo urbanos. Otros casos son las motocicletas y bicicletas.
- Camiones y furgonetas: para las distancias pequeñas, se están utilizando ya camiones eléctricos que cumplen con la función de realizar transportes sostenibles. Ahora bien, existe un margen de mejora importante.
- Ferrocarriles: las catenarias y máquinas de los ferrocarriles pueden funcionar mediante energía eléctrica de fuentes renovables. Así, se ahorran gastos evitables y se consigue una mayor eficiencia.
- Transporte naval: existen barcos eléctricos y remolcadores que pueden funcionar de forma autosuficiente 100 % con este tipo de energía.
- Aeronaves: uno de los grandes retos es conseguir que las aeronaves puedan depender solo de fuentes de energía renovables. Por el momento, hay algún pequeño avión eléctrico para distancias cortas, pero es una tecnología en desarrollo.
Únete a las #BuenasEnergías
Como podemos ver, la electrificación es un proceso, en ocasiones, complejo, por las numerosas variables que existen. ¿Quieres ahorrar menos por tu factura de la luz en tu casa, comunidad o negocio? Únete a las #BuenasEnergías desde ya, y notarás la diferencia.