VRV: sistemas de volumen de refrigerante variable, la mejor tecnología para climatización
Climatización 3 enero, 2019
Las unidades de tratamiento (UTAs) de aire se utilizan para climatizar aire que se introduce a un edificio o proceso industrial, hasta llevarlo a las condiciones requeridas. Además, pueden incluir sistemas de filtrado de aire y equipos para recuperación energética, como recuperadores de calor entálpicos.
Funcionamiento básico de una unidad de tratamiento de aire
El funcionamiento general de una UTA consiste en el paso sucesivo de una corriente de aire a través de sus distintas partes, tomando aire exterior. El aire atraviesa la sección de entrada, donde se sitúan los filtros y los ventiladores que impulsan el aire a través de toda la UTA.
Los intercambiadores situados en las UTAs reciben el nombre de baterías, y son sistemas por los que circula un fluido caliente o frío (generalmente aire) que cede o absorbe calor del aire.
Estas baterías se sitúan en la zona denominada de acondicionamiento. Esta etapa consta de una zona de intercambio de calor mediante baterías, o puede usar también resistencias eléctricas. Además, se puede haber un sistema de humectación o deshumidificación, que se consigue mediante una batería de frío).
Posteriormente el aire se dirige a la zona de salida, formada por ventiladores de impulsión y filtros donde parte de la corriente de aire climatizado se recircula al interior del edificio y otra parte se sustituye por aire fresco procedente del exterior. Siempre es necesaria una aportación de aire exterior para garantizar la salubridad y la ventilación del recinto.
Sistemas de generación de frío para UTAs: VRV (volumen de refrigerante variable)
Para que una UTA pueda operar es necesario contar con sistemas de generación de calor y de frío para alimentar las baterías.
Es primordial contar con sistemas de generación de frío y de calor que sean lo más eficientes posibles, para reducir al máximo el consumo de energía y mejorar la eficiencia energética. Los Equipos de Expansión Directa o de Volumen de Refrigerante Variable (VRV) son una de las mejores tecnologías desde un punto de vista energético
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Funcionamiento de un sistema VRV
Un sistema VRV se caracteriza porque varía el caudal de refrigerante según las necesidades de acondicionamiento, usando para ello un compresor de velocidad variable, normalmente con una tecnología Inverter. De esta forma, el caudal de refrigerante se adecúa a la necesidad real, reduciendo el consumo energético en el compresor, las pérdidas energéticas y mejorando el comportamiento global del sistema.
Este tipo de sistemas se utiliza en sistemas centralizados en los que una red de distribución del fluido frigorífico llega a cada unidad terminal situada en el interior, a diferencia de un sistema convencional en el que el fluido frigorífico no entra al interior de la planta, sino que la distribución de calor o frío se realiza mediante aire o agua.
Al contar con una distribución de fluido frigorífico variable, se pude suministrar en cada momento la cantidad exacta requerida, mejorando notablemente el comportamiento energético global.
Ventajas energéticas de los sistemas VRV
Las principales ventajas de este tipo de sistemas es que en todo momento existe una proporción adecuada entre la potencia entregada y la consumida.
Fruto de esta propiedad, un sistema VRV destaca por las siguientes ventajas energéticas:
- Presenta un alto rendimiento que da lugar a ahorros de energía significativos, tanto en operaciones de refrigeración como de calefacción.
- Reduce notablemente la necesidad de espacio de instalación interior ya que no requieren grandes espacios para la instalación de conductos ni equipos.
- Es un equipo con una flexibilidad total, para la zonificación de sectores y para su regulación. Pueden climatizarse de forma diferenciada diferentes zonas o espacios, manteniendo una elevada eficiencia energética
- Es un tipo de sistema que presenta una elevada vida útil y una regulación muy precisa, mediante un control totalmente electrónico.
- Se garantiza una adecuada distribución de aire y satisfacción de los requerimientos térmicos.
Por todas estas ventajas, la elección de sistemas de climatización mediante VRV es una solución ideal para la climatización de edificios, al aportar una solución integral que garantiza confort, ahorro energético, facilidad de regulación y reducción de los costes de operación e instalación.
