Los pellets son una alternativa sostenible a otros tipos de combustible. Elaborados a partir de materia orgánica comprimida, su demanda está creciendo de forma notable en los últimos años. Para muchos, la biomasa tiene el potencial suficiente como para convertirse en una energía habitual en el mercado, que se sumaría a combustibles tradicionales, como petróleo, gas natural o electricidad. Pero, ¿sabes exactamente qué son los pellets y cómo utilizarlos adecuadamente?

Su implantación en España ha aumentado durante los últimos años, tanto para uso tanto industrial como en un el sector terciario. El punto más a favor de este combustible es que su desarrollo puede reducir significativamente el efecto invernadero y los costes de calefacción, ayudando, además, al desarrollo de las comunidades rurales. De hecho, su uso se ha visto intensificado debido al alza de precios que, desde hace dos años, ha sacudido al mercado energético.

¿Qué es una estufa de pellets y cómo funciona?

Las estufas de pellets tienen un funcionamiento similar a las chimeneas tradicionales, solo que la combustión la hacen con biomasa en forma de pellet, aunque también la pueden hacer con otros materiales sostenibles, como el hueso de aceituna. Por lo general, su instalación es bastante fácil, y son menos contaminantes que las estufas que utilizan gasoil. Además, utilizar este tipo de estufas suele ser una opción más económica.

El funcionamiento de estos equipos es muy sencillo. Basta con introducir los pellets en el depósito, que suele estar situado en la parte superior de la estufa, marcar la temperatura a la que quieres que esté la estancia y encenderla. Los pellets caen de forma progresiva sobre el hueco donde se produce la combustión, para lo que utiliza la ayuda de un ventilador. Aquí es donde se produce la llama que se ve desde fuera. Cuando se alcance la temperatura marcada, la combustión se detendrá, y se reanudará a medida que esta baje.

Caldera de biomasa: ¿Qué es?

Una de las dudas que suelen tener las personas que optan por los pellets como fuente de combustión es si basta con instalar una estufa de pellets, o vale más la pena una caldera de biomasa. Este tipo de calderas son más sostenibles y limpias que las calderas de gas, pero la inversión económica que requieren es bastante más alta que la de las estufas de pellets, que calientan estancias más pequeñas.

Es decir, las estufas de pellets son una forma de complementar un sistema de calefacción más complejo, mientras que las calderas de biomasa sustituyen a las grandes instalaciones de calefacción.

Aspectos a tener en cuenta para elegir este tipo de estufa

Hoy en día existe una amplia variedad de estufas de pellets disponibles, lo que hace que elegir resulte más confuso si no estás familiarizado con ellas. Estos son algunos aspectos importantes que debes tener en cuenta si vas a escoger una de ellas:

• Se necesita una salida de humos al exterior, lo cual influye a la hora de decidir dónde colocarla.
• La potencia que necesites dependerá de lo grande que sea la estancia a calentar, así como las características ambientales (nivel de humedad, aislamiento, etc.). Según la OCU, una forma de aproximar qué potencia necesitas es dividir los metros cuadrados de la estancia entre 10. Por ejemplo, si tu salón tiene 100 metros cuadrados, sería suficiente con una estufa de pellets de 10 kW.
• Tamaño del depósito. Cuanto más grande sea, más tardarás en rellenarlo. Sin embargo, esto también influye en el tamaño general de la estufa.
• Es difícil medir el rendimiento antes de probar este tipo de estufas, pero puedes fijarte en su nivel de eficiencia para producir calor, cuánto combustible consume y cuál es la temperatura máxima a la que lo hace. De esta forma, es más sencillo estimar qué porcentaje de ahorro consigues.

Características de los pellets

'Pellets de biomasa' es el término global utilizado para describir todas las formas de pastillas de combustible producidas a partir de materiales orgánicos. Por lo tanto, en esta clasificación se incluyen también los pellets de madera. Hay muchos materiales de biomasa que pueden ser potencialmente utilizados para crear pastillas de combustible para estufas y calderas, aunque existen algunas características comunes a todos ellos como:

• Están hechos a partir de biomasa combustible sólida y refinada.
• Su contenido en humedad es muy bajo, no superando nunca el 10%.
• Son fáciles de transportar, almacenar y convertir en energía.
• Su forma es cilíndrica, alcanzando los 6-8 mm de diámetro y 5,5 – 46 mm de largo.

Su elaboración parte de materia prima considerada como biomasa, que se procesa hasta conseguir la consistencia adecuada para proceder a su prensado y compactado. El tamaño al que se produzcan dependerá del uso que se les quiera dar.

¿Cuál es el mejor tipo de pellets?

Como te imaginarás, existen distintas clases de pellets que se diferencian por la calidad del material:

• Clase A1: este tipo de pellets se fabrica utilizando madera virgen que no se haya tratado químicamente. Es, por tanto, la más natural, y la que menos contenido de cenizas, cloro y nitrógeno tiene. Su poder calorífico es más alto.
• Clase A2: la diferencia principal con respecto a los de clase A1 es que tienen más contenido de nitrógeno, cloro y cenizas. Esto se debe a que, además de utilizar madera del tronco para formarlos, también cuentan con residuos de tala, corteza y otros productos que se utilizan en la industria de la madera, aunque sin haber sido tratados químicamente.
• Clase B: en este caso, se elaboran con maderas recicladas y residuos industriales que no hayan recibido tratamientos químicos.

Cabe destacar que hay dos tipos de certificaciones de pellets. La certificación ENPlus y la DIN Plus. La diferencia más importante entre ellas es que la primera certifica las tres clases de pellets, mientras que la segunda solo verifica los de clase A1.

Ventajas e inconvenientes de los pellets

• Se fabrican a partir de sustancias que, de no usarse con este fin, serían consideradas desechos.
• Su combustión prácticamente no produce humo, es muy limpia y, por tanto, preserva la calidad del aire.
• Los residuos excedentes de su combustión son mucho menos carcinógenos que los de otros combustibles sin refinar.
• Su contenido en metales pesados es realmente bajo.
• Queman de manera más eficiente que la madera, por lo que se necesita menos limpieza, requiriendo también menor espacio de almacén que la leña.

• Las estufas de pellets requieren de un servicio de mantenimiento mucho más exhaustivo que las de leña o gas. Generalmente, es importante revisarlas una vez al año.
• Su funcionamiento necesita de alimentación eléctrica para abastecer diferentes motores y ventiladores que se encuentran en su sistema, por lo que no son autosuficientes.
• Algunas estufas pueden producir ruido, aunque cada vez es más común encontrar estufas bastante silenciosas.
• Debido al formato en que se comercializan los pellets, es habitual que se genere más polvo cada vez que rellenamos la estufa con ellos o que los manipulamos.

Las estufas de pellets son una alternativa más económica, sostenible y sencilla para calentar una estancia de tu casa. Si quieres más información sobre cómo optimizar tus servicios de calefacción, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros. ¡Te enviaremos nuestras mejores energías!