Buscar maneras de ahorrar luz es una de las cuestiones prioritarias en muchos hogares para reducir los gastos mensuales. Pero, ¿realmente te has planteado si haces todo lo posible por maximizar la eficiencia energética y gastar menos luz? En este artículo, te damos 7 consejos que te ayudarán a reducir el gasto energético cada mes y a ahorrar en la factura de luz. ¡Toma nota!
A continuación, te vamos a dar algunas recomendaciones muy útiles, pero antes de entrar en detalle en ellas, es importante aclarar algo. Para saber cuánto puedes llegar a ahorrar en la factura de la luz, es importante que sepas qué potencia y tarifa tienes contratada.
Comprueba si estás dentro del mercado libre o regulado, y revisa si la tarifa que tienes contratada corresponde con la potencia eléctrica que más se ajusta a tu consumo. En muchas ocasiones, este es un primer paso importante para conseguir un mayor ahorro de electricidad. Si ya lo has hecho, puedes poner en práctica los siguientes consejos.
En España, cerca del 47% del consumo de energía de un hogar corresponde a la calefacción. Y, sin embargo, es uno de los aspectos donde más se puede reducir el gasto económico si mantienes una temperatura constante. No solo durante el día, también de noche. En invierno, la temperatura ideal a la que debería estar la vivienda es de entre 19º y 21º C durante el día, y de 15º a 17º C por la noche.
De esta forma, la casa se mantiene a una temperatura equitativa y de confort durante todo el día. Y, si por la noche la mantienes en esa horquilla térmica, durante el día no será necesario encenderla durante tanto tiempo, porque la temperatura se mantiene con pocas diferencias. Además, piensa que por cada grado más de temperatura, el consumo aumenta alrededor de un 7%.
Si tienes un termo eléctrico en casa, procura que la temperatura del agua no exceda los 35º C. Erróneamente, tenemos la concepción de que, cuanto más caliente pongamos el agua, mejor. Sin embargo, en el día a día es más que suficiente con mantener el agua a esa temperatura, y el termo no necesitará tanta energía para alcanzarla como sucede cuando el agua está a 60º C.
¿Qué tipo de iluminación tienes en casa? La mejor alternativa para ahorrar electricidad es instalar un sistema de iluminación eficiente basado en luces de bajo consumo. Las bombillas LED son mucho más rentables y eficientes que las tradicionales, y consumen casi 9 veces menos que las bombillas convencionales.
Y, si quieres dar un paso más, apuesta por un sistema de iluminación inteligente, con el que reducirás el consumo de luz a la mínima expresión. Imagina que estás en tu casa y las luces del salón se encienden cuando detectan que hay alguien en esa estancia, pero se apagan cuando ya no detectan movimiento. Esta opción supone una inversión más elevada, así que, si solo quieres optar por la iluminación de bajo consumo, ya será un gran ahorro en la factura de la luz.
Hoy en día, cualquier electrodoméstico que compres incluye un programa ECO, que son programas diseñados para optimizar el consumo energético todo lo posible. El caso más claro son la lavadora y el lavavajillas, donde el programa ECO puede reducir el consumo de electricidad en casi un 40% en comparación con un ciclo de lavado normal.
Eso sí, no todo depende de los electrodomésticos. Acostúmbrate a no poner la lavadora o el lavavajillas a menos que estén llenos, porque eso también contribuye al ahorro en la factura de la luz, y en la de agua.
Haz un ejercicio rápido y piensa cuántos aparatos electrónicos tienes enchufados en casa que no utilizas habitualmente. Seguramente, te saldrán unos cuantos, y eso es lo que llamamos consumo fantasma. Es decir, todos los aparatos que, pese a estar apagados o en stand-by, siguen consumiendo energía porque están conectados a la corriente eléctrica.
Para que te hagas una idea, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) estima que entre el 7% y el 11% del consumo anual de electricidad en los hogares corresponde a consumo fantasma. La solución es tan fácil como apagar y desenchufar todos aquellos dispositivos que no utilices habitualmente.
Trata de adecuar tus hábitos de consumo de forma que sean lo más eficientes posible y ahorres la mayor cantidad de electricidad y dinero posible. Por ejemplo, si tienes una tarifa de luz con distintos tramos horarios, comprueba en qué tramo es más barato poner los electrodomésticos, e intenta ajustarte a él todo lo posible. Probablemente, no vas a poner una lavadora a las 4:00 de la madrugada, pero quizá sí puedas hacerlo a mediodía, que es uno de los tramos que suele ser más económico.
Otro hábito de consumo importante que debes interiorizar es el de no dejar ninguna luz encendida cuando no sea necesaria. Aprovecha todas las horas de luz natural que puedas para disminuir el tiempo durante el cual tienes encendida la luz. Y si en vez de encender la luz principal puedes estar con la luz de una lámpara pequeña, el consumo también se reduce.
En esta misma línea, si utilizas el horno, no lo abras continuamente porque perderás mucha energía. Además, si puedes aprovechar para calentar varias cosas simultáneamente en el mismo, ahorrarás más luz.
¿Tienes la sensación de que, por mucho que pongas la calefacción, la casa se enfría? Entonces, es probable que el aislamiento no sea del todo bueno, y se produzca una pérdida de calor que provoca que haya que gastar más energía para mantener la temperatura. Refuerza el aislamiento de las ventanas y de las puertas, y séllalas si hace falta para que no se pierda el calor.
Además de estos trucos para ahorrar energía, hay una alternativa para quienes quieran ir un paso más y avanzar en sostenibilidad y ahorro: el autoconsumo. Instalar placas solares en casa es una inversión de futuro con la que puedes ahorrar hasta un 70% en el gasto de luz. Si quieres tener un dato más exacto y personalizado, puedes calcular cuánto te podrías llegar a ahorrar con nuestro simulador solar.
Y no solo eso; también es una apuesta por un futuro sostenible en el que el uso de las energías renovables será necesario si queremos sobrevivir y dejar un planeta habitable a las generaciones que vengan.
Sea cual sea tu situación, en Naturgy te asesoramos y te proponemos la solución que más se ajuste a tus necesidades. Si tienes dudas sobre cómo ahorrar energía, ¡no te preocupes, te las resolvemos! Y si estás pensando en pasarte al autoconsumo y quieres saber si tu vivienda es apta para utilizar placas solares, también realizamos el estudio y las comprobaciones pertinentes que nos permitirán saber qué placas se adaptan mejor a tu casa.
Como ves, el ahorro de luz y gas es mucho más sencillo de lo que al principio parece, solo hay que saber cómo optimizarlo. Además, la eficiencia energética no solo te ayuda a ti a ahorrar en tu factura; es una acción necesaria para cambiar el mundo y convertirlo en un lugar más limpio, sano y protegido. ¿A qué esperamos?
